Salmos 39:6-9
Salmos 39:6-9 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»Es como una sombra que pasa. En vano se afana por amontonar riquezas, pues no sabe quién se quedará con ellas. »Y ahora, Señor, ¿qué esperanza me queda? ¡Mi esperanza he puesto en ti! Líbrame de todas mis transgresiones. Que los necios no se burlen de mí. He guardado silencio; no he abierto la boca, pues tú eres quien actúa.
Salmos 39:6-9 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
6 (7) Nuestra vida es pasajera; de nada nos sirve amontonar riquezas si al fin y al cabo otros se quedarán con ellas. 7 (8) »Siendo esto así, Dios mío, ¿qué es lo que puedo esperar? ¡En ti he puesto mi esperanza! 8 (9) Líbrame de todos mis pecados; ¡no dejes que esos necios se burlen de mí! 9 (10) »Yo he guardado silencio, no he abierto la boca; ¡nadie puede pedirte cuentas de lo que decides hacer!
Salmos 39:6-9 Reina Valera Contemporánea (RVC)
¡Ay, todos pasamos como una sombra! ¡Ay, de nada nos sirve tratar de enriquecernos, pues nadie sabe para quién trabaja! »Señor, ¿qué puedo esperar, si en ti he puesto mi esperanza? ¡Líbrame de todos mis pecados! ¡No permitas que los necios se burlen de mí!» Y volví a guardar silencio. No abrí la boca, porque tú eres quien actúa.
Salmos 39:6-9 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
6 (7) ¡Todo hombre pasa como una sombra! De nada le sirve amontonar riquezas, pues no sabe quién se quedará con ellas. 7 (8) Y así, Señor, ¿qué puedo ya esperar? ¡Mi esperanza está en ti! 8 (9) Líbrame de mis pecados; no dejes que los necios se burlen de mí. 9 (10) »Me hice el mudo y no abrí la boca, porque tú eres el que actúa.
Salmos 39:6-9 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Ciertamente como una sombra es el hombre; Ciertamente en vano se afana; Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá. Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti. Líbrame de todas mis transgresiones; No me pongas por escarnio del insensato. Enmudecí, no abrí mi boca, Porque tú lo hiciste.
Salmos 39:6-9 La Biblia de las Américas (LBLA)
Sí, como una sombra anda el hombre; ciertamente en vano se afana; acumula riquezas, y no sabe quién las recogerá. ¶Y ahora, Señor, ¿qué espero? En ti está mi esperanza. Líbrame de todas mis transgresiones; no me hagas la burla de los necios. Mudo me he quedado, no abro la boca, porque tú eres el que ha obrado.
Salmos 39:6-9 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Somos tan solo sombras que se mueven y todo nuestro ajetreo diario termina en la nada. Amontonamos riquezas sin saber quién las gastará. Entonces, Señor, ¿dónde pongo mi esperanza? Mi única esperanza está en ti. Rescátame de mis rebeliones. No permitas que los necios se burlen de mí. En silencio estoy delante de ti; no diré ni una palabra, porque mi castigo proviene de ti.