Salmos 27:7-11
Salmos 27:7-11 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Oye, SEÑOR, mi voz cuando a ti clamo; compadécete de mí y respóndeme. El corazón me dice: «¡Busca su rostro!». Y yo, SEÑOR, tu rostro busco. No escondas de mí tu rostro; no rechaces, en tu enojo, a este siervo tuyo, porque tú has sido mi ayuda. No me desampares ni me abandones, Dios de mi salvación. Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el SEÑOR me acogerá. Guíame, SEÑOR, por tu camino; dirígeme por la senda de rectitud, por causa de mis enemigos.
Salmos 27:7-11 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios mío, te estoy llamando: ¡escúchame! Ten compasión de mí: ¡respóndeme! Una voz interna me dice: «¡Busca a Dios!» Por eso te busco, Dios mío. Yo estoy a tu servicio. No te escondas de mí. No me rechaces. ¡Tú eres mi ayuda! Dios mío, no me dejes solo; no me abandones; ¡tú eres mi salvador! Mis padres podrán abandonarme, pero tú me adoptarás como hijo. Dios mío, por causa de mis enemigos dime cómo quieres que viva y llévame por el buen camino.
Salmos 27:7-11 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Señor, escúchame cuando a ti me dirija; ¡ten compasión de mí, y respóndeme! A mi corazón le pides buscar tu rostro, y yo, Señor, tu rostro busco. Tú eres mi Dios y salvador; ¡No escondas de mí tu rostro! No apartes con enojo a este siervo tuyo, pues siempre has sido mi ayuda. ¡No me dejes ni me desampares! Podrían mi padre y mi madre abandonarme, pero tú, Señor, me recogerás. Por causa de mis adversarios, enséñame, Señor, tu camino y llévame por el camino recto.
Salmos 27:7-11 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
A ti clamo, Señor: escúchame. Ten compasión de mí, ¡respóndeme! El corazón me dice: «Busca la presencia del Señor.» Y yo, Señor, busco tu presencia. ¡No te escondas de mí! ¡No me rechaces con ira! ¡Mi única ayuda eres tú! No me dejes solo y sin amparo, pues tú eres mi Dios y salvador. Aunque mi padre y mi madre me abandonen, tú, Señor, te harás cargo de mí. Señor, muéstrame tu camino; guíame por el buen camino a causa de mis enemigos
Salmos 27:7-11 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo; Ten misericordia de mí, y respóndeme. Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová; No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo; Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación. Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá. Enséñame, oh Jehová, tu camino, Y guíame por senda de rectitud A causa de mis enemigos.
Salmos 27:7-11 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶Escucha, oh SEÑOR, mi voz cuando clamo; ten piedad de mí, y respóndeme. Cuando dijiste: Buscad mi rostro, mi corazón te respondió: Tu rostro, SEÑOR, buscaré. No escondas tu rostro de mí; no rechaces con ira a tu siervo; tú has sido mi ayuda. No me abandones ni me desampares, oh Dios de mi salvación. Porque aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, el SEÑOR me recogerá. ¶SEÑOR, enséñame tu camino, y guíame por senda llana por causa de mis enemigos.
Salmos 27:7-11 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Escúchame cuando oro, oh SEÑOR; ¡ten misericordia y respóndeme! Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: «Aquí vengo, SEÑOR». No me des la espalda; no rechaces a tu siervo con enojo. Tú siempre has sido mi ayudador. No me dejes ahora; no me abandones, ¡oh Dios de mi salvación! Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el SEÑOR me mantendrá cerca. Enséñame cómo vivir, oh SEÑOR. Guíame por el camino correcto, porque mis enemigos me esperan.