SALMOS 18:12-14
SALMOS 18:12-14 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
De su radiante presencia brotaron nubes, granizos y carbones encendidos. En el cielo, entre granizos y carbones encendidos, se oyó el trueno del SEÑOR; resonó la voz del Altísimo. Lanzó sus flechas y dispersó a los enemigos; con relámpagos los desconcertó.
SALMOS 18:12-14 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
12 (13) ¡De su grandioso trono salían nubes, granizos y carbones encendidos! 13 (14) De pronto, en el cielo se oyó una voz de trueno: ¡era la voz del Dios altísimo que se dejó escuchar entre granizos y carbones encendidos! 14 (15) Arrojó sus relámpagos como si disparara flechas; ¡dispersó a sus enemigos, y los hizo salir corriendo!
SALMOS 18:12-14 Reina Valera Contemporánea (RVC)
De su deslumbrante presencia salieron ascuas y granizos que cruzaron las nubes. El Señor lanzó un poderoso trueno; el Altísimo dejó escuchar su voz en medio de ascuas y granizos. Lanzó sus flechas, y los dispersó; ¡lanzó relámpagos, y acabó con ellos!
SALMOS 18:12-14 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
12 (13) Un fulgor relampagueante salió de su presencia; brotaron de las nubes granizos y carbones encendidos. 13 (14) El Señor, el Altísimo, hizo oír su voz de trueno desde el cielo; granizos y carbones encendidos. 14 (15) Lanzó sus rayos como flechas, y a mis enemigos hizo huir en desorden.
SALMOS 18:12-14 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron; Granizo y carbones ardientes. Tronó en los cielos Jehová, Y el Altísimo dio su voz; Granizo y carbones de fuego. Envió sus saetas, y los dispersó; Lanzó relámpagos, y los destruyó.
SALMOS 18:12-14 La Biblia de las Américas (LBLA)
Por el fulgor de su presencia se desvanecieron sus densas nubes en granizo y carbones encendidos. El SEÑOR también tronó en los cielos, y el Altísimo dio su voz: granizo y carbones encendidos. Y envió sus saetas, y los dispersó, y muchos relámpagos, y los confundió.
SALMOS 18:12-14 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Nubes densas taparon el brillo a su alrededor, e hicieron llover granizo y carbones encendidos. El SEÑOR retumbó desde el cielo; la voz del Altísimo resonó en medio del granizo y de los carbones encendidos. Disparó sus flechas y dispersó a sus enemigos; destellaron grandes relámpagos, y ellos quedaron confundidos.