Salmos 17:2-4
Salmos 17:2-4 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Pronuncia tu sentencia en mi favor; tus ojos ven lo que es justo. Tú escudriñas mi corazón, tú me examinas por las noches; ¡ponme a prueba, que no hallarás en mí ningún plan maligno! ¡Mi boca no pecará a pesar de lo que hace la otra gente, pues yo cumplo con tu palabra! Del camino de la violencia
Salmos 17:2-5 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dicta tú mi sentencia, pues tú sabes lo que es justo. Tú sabes bien lo que pienso; has venido por las noches para ponerme a prueba y no me encontraste haciendo planes malvados; tampoco digo malas palabras, ni actúo con violencia, como lo hacen los demás. Yo solo a ti te obedezco; cumplo tus mandatos, y no me aparto de ellos.
Salmos 17:2-4 Reina Valera Contemporánea (RVC)
¡Sé tú quien me reivindique! ¡Posa tus ojos en mi rectitud! Tú has examinado mi corazón; por las noches has venido a verme. ¡Ponme a prueba, que nada malo hallarás! ¡Nada malo han pronunciado mis labios! Yo no hago lo que otros hacen; al contrario, tomo en cuenta tus palabras y me alejo de caminos de violencia.
Salmos 17:2-4 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
¡Que venga de ti mi sentencia, pues tú sabes lo que es justo! Tú has penetrado mis pensamientos; de noche has venido a vigilarme; me has sometido a pruebas de fuego, y no has encontrado maldad en mí. No he dicho cosas indebidas, como hacen los demás; me he alejado de caminos de violencia, de acuerdo con tus mandatos.
Salmos 17:2-4 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
De tu presencia proceda mi vindicación; Vean tus ojos la rectitud. Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste; He resuelto que mi boca no haga transgresión. En cuanto a las obras humanas, por la palabra de tus labios Yo me he guardado de las sendas de los violentos.
Salmos 17:2-4 La Biblia de las Américas (LBLA)
Que mi vindicación venga de tu presencia; que tus ojos vean con rectitud. Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba y nada hallaste; he resuelto que mi boca no peque. En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de tus labios yo me he guardado de las sendas de los violentos.
Salmos 17:2-4 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Declárame inocente, porque tú ves a los que hacen lo correcto. Pusiste a prueba mis pensamientos y examinaste mi corazón durante la noche; me has escudriñado y no encontraste ningún mal. Estoy decidido a no pecar con mis palabras. He seguido tus mandatos, los cuales me impidieron ir tras la gente cruel y perversa.