Salmos 142:1-6
Salmos 142:1-6 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
A voz en cuello, al SEÑOR pido ayuda; a voz en cuello, al SEÑOR pido compasión. Ante él expongo mi queja; ante él expreso mi angustia. Cuando ya no me queda aliento, tú me muestras el camino. Por la senda que transito algunos me han tendido una trampa. Mira a mi derecha y ve: nadie me tiende la mano. No tengo dónde refugiarme; por mí nadie se preocupa. A ti, SEÑOR, te pido ayuda; a ti te digo: «Tú eres mi refugio, mi porción en la tierra de los vivientes». Atiende a mi clamor, porque me siento muy débil; líbrame de mis perseguidores, porque son más fuertes que yo.
Salmos 142:1-6 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (2) Mi Dios, a ti elevo mi voz para pedirte ayuda; a ti elevo mi voz para pedirte compasión. 2-3 (3-4) Cuando me siento deprimido, a ti te hago saber lo que me angustia. Tú sabes cómo me comporto. Hay algunos que a mi paso me tienden una trampa. 4 (5) Mira bien a mi derecha: ¡nadie me presta atención! ¡No hay nadie que me proteja! ¡A nadie le importo! 5 (6) Dios mío, a ti te ruego y te digo: «¡Tú eres mi refugio! ¡En este mundo tú eres todo lo que tengo!» 6 (7) ¡Atiende mis ruegos, pues me encuentro muy débil! ¡Líbrame de mis enemigos, pues son más fuertes que yo!
Salmos 142:1-6 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Con mi voz clamo al Señor; con mi voz le pido su misericordia. En su presencia expongo mi queja; en su presencia expreso mi angustia. Cuando estoy por rendirme, tú, Señor, sabes por dónde debo ir. En mi camino me han tendido trampas. Miro a un lado y me doy cuenta de que a nadie le intereso; refugio no tengo, y a nadie le importo. Señor, yo clamo a ti, porque tú eres mi única esperanza; ¡eres todo lo que tengo en esta vida! ¡Atiende mi queja, porque estoy desesperado! ¡Líbrame de los que me persiguen, pues en fuerzas me superan!
Salmos 142:1-6 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (2) Con fuerte voz clamo al Señor, con fuerte voz le pido misericordia. 2 (3) En su presencia expongo mi queja, en su presencia doy a conocer mi angustia 3 (4) cuando me encuentro totalmente deprimido. Señor, tú conoces mi camino: en el camino por donde voy, me han puesto una trampa. 4 (5) Vuelvo la mirada a la derecha y nadie viene en mi ayuda. ¡No hay nadie que me defienda! ¡No hay nadie que se preocupe de mí! 5 (6) A ti clamo, Señor, y te digo: «Tú eres mi refugio; tú eres todo lo que tengo en esta vida.» 6 (7) Presta atención a mis gritos, porque me encuentro sin fuerzas. Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
Salmos 142:1-6 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Con mi voz clamaré a Jehová; Con mi voz pediré a Jehová misericordia. Delante de él expondré mi queja; Delante de él manifestaré mi angustia. Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo. Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer; No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida. Clamé a ti, oh Jehová; Dije: Tú eres mi esperanza, Y mi porción en la tierra de los vivientes. Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido.
Salmos 142:1-6 La Biblia de las Américas (LBLA)
Clamo al SEÑOR con mi voz; con mi voz suplico al SEÑOR. Delante de Él expongo mi queja; en su presencia manifiesto mi angustia. Cuando mi espíritu desmayaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En la senda en que camino me han tendido una trampa. Mira a la derecha, y ve, porque no hay quien me tome en cuenta; no hay refugio para mí; no hay quien cuide de mi alma. ¶A ti he clamado, SEÑOR; dije: Tú eres mi refugio, mi porción en la tierra de los vivientes. Atiende a mi clamor, porque estoy muy abatido; líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
Salmos 142:1-6 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Clamo al SEÑOR; ruego la misericordia del SEÑOR. Expongo mis quejas delante de él y le cuento todos mis problemas. Cuando me siento agobiado, solo tú sabes qué camino debo tomar. Vaya adonde vaya, mis enemigos me han tendido trampas. Busco a alguien que venga a ayudarme, ¡pero a nadie se le ocurre hacerlo! Nadie me ayudará; a nadie le importa un bledo lo que me pasa. Entonces oro a ti, oh SEÑOR, y digo: «Tú eres mi lugar de refugio. En verdad, eres todo lo que quiero en la vida. Oye mi clamor, porque estoy muy decaído. Rescátame de mis perseguidores, porque son demasiado fuertes para mí.