Salmos 140:1-8
Salmos 140:1-8 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (2) Dios mío, ¡líbrame de la gente malvada! ¡Protégeme de la gente violenta, 2 (3) que solo piensa hacer lo malo y todo el tiempo busca pleito! 3 (4) Más que gente, parecen víboras; hablan, y sus palabras son venenosas e hirientes. 4 (5) Dios mío, protégeme de esos malvados; protégeme de esos violentos, que solo quieren verme fracasar. 5 (6) Son gente muy orgullosa. A mi paso pusieron trampas para hacerme caer en ellas. 6 (7) Pero yo te reconozco como mi único Dios; ¡por favor, escucha mis ruegos! 7 (8) Tú eres mi Dios; eres mi poderoso Salvador; tú me salvas la vida en el día de la batalla. 8 (9) Dios mío, no permitas que los malvados se salgan con la suya; no permitas que triunfen sus planes.
Salmos 140:1-8 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Oh SEÑOR, líbrame de los malvados; protégeme de los violentos, de los que urden en su corazón planes malvados y todos los días fomentan la guerra. Afilan su lengua cual lengua de serpiente; ¡veneno de víbora hay en sus labios! Selah SEÑOR, protégeme del poder de los malvados; protégeme de los violentos, de los que piensan hacerme caer. Esos engreídos me han tendido una trampa; han puesto los lazos de su red, han tendido trampas en mi camino. Selah Yo digo al SEÑOR: «Tú eres mi Dios. Atiende, SEÑOR, mi voz suplicante». SEÑOR Soberano, mi poderoso salvador, ¡tú proteges mi cabeza en el día de la batalla! No satisfagas, SEÑOR, los caprichos de los impíos; no permitas que sus planes prosperen, para que no se enorgullezcan. Selah
Salmos 140:1-8 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (2) Dios mío, ¡líbrame de la gente malvada! ¡Protégeme de la gente violenta, 2 (3) que solo piensa hacer lo malo y todo el tiempo busca pleito! 3 (4) Más que gente, parecen víboras; hablan, y sus palabras son venenosas e hirientes. 4 (5) Dios mío, protégeme de esos malvados; protégeme de esos violentos, que solo quieren verme fracasar. 5 (6) Son gente muy orgullosa. A mi paso pusieron trampas para hacerme caer en ellas. 6 (7) Pero yo te reconozco como mi único Dios; ¡por favor, escucha mis ruegos! 7 (8) Tú eres mi Dios; eres mi poderoso Salvador; tú me salvas la vida en el día de la batalla. 8 (9) Dios mío, no permitas que los malvados se salgan con la suya; no permitas que triunfen sus planes.
Salmos 140:1-8 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Señor, líbrame de los malvados; ¡protégeme de los violentos! Esa gente siempre está tramando el mal, y no hay un día en que no busque pleito. Su lengua es aguda como de serpiente; sus labios destilan veneno mortal. Señor, ¡protégeme de la gente malvada! ¡Líbrame de la gente violenta, que quiere hacerme caer! Son gente soberbia, que me tiende trampas; gente que a mi paso pone redes con la intención de hacerme tropezar. Yo, Señor, declaro que tú eres mi Dios; ¡dígnate, Señor, prestar oído a mi súplica! Tú, Señor mi Dios, eres mi poderoso salvador; ¡tú me proteges en el día de la batalla! ¡No permitas, Señor, que triunfen los malvados! ¡Frustra sus planes! ¡Que no se sientan superiores!
Salmos 140:1-9 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (2) Señor, líbrame de los malvados; protégeme de los violentos, 2 (3) de los que traman el mal y a todas horas provocan peleas. 3 (4) Su lengua es aguda, como de serpiente; sus palabras son como veneno de víbora. 4 (5) Señor, protégeme del poder de los malvados, protégeme de los violentos, de los que hacen planes para que yo caiga. 5 (6) Esos orgullosos me han puesto una trampa; me han tendido red y lazos; me han puesto trampas junto al camino. 6 (7) Le he dicho al Señor: «Tú eres mi Dios; ¡escucha, pues, mi grito suplicante! 7 (8) Señor, Señor, mi Salvador poderoso, tú proteges mi cabeza en el combate.» 8-9 (9-10) Señor, no concedas al malvado sus deseos; no dejes que sus planes sigan adelante. Los que me rodean levantan la cabeza; ¡que caiga sobre ellos la maldición que lanzan!
Salmos 140:1-8 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Líbrame, oh Jehová, del hombre malo; Guárdame de hombres violentos, Los cuales maquinan males en el corazón, Cada día urden contiendas. Aguzaron su lengua como la serpiente; Veneno de áspid hay debajo de sus labios. Selah Guárdame, oh Jehová, de manos del impío; Líbrame de hombres injuriosos, Que han pensado trastornar mis pasos. Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios; Han tendido red junto a la senda; Me han puesto lazos. Selah He dicho a Jehová: Dios mío eres tú; Escucha, oh Jehová, la voz de mis ruegos. Jehová Señor, potente salvador mío, Tú pusiste a cubierto mi cabeza en el día de batalla. No concedas, oh Jehová, al impío sus deseos; No saques adelante su pensamiento, para que no se ensoberbezca. Selah
Salmos 140:1-8 La Biblia de las Américas (LBLA)
Líbrame, oh SEÑOR, de los hombres malignos; guárdame de los hombres violentos, que traman maldades en su corazón; que cada día provocan guerras. Aguzan su lengua como serpiente; veneno de víbora hay bajo sus labios. (Selah ) ¶Guárdame, SEÑOR, de las manos del impío; protégeme de los hombres violentos, que se han propuesto hacerme tropezar. Los soberbios han ocultado trampa y cuerdas para mí; han tendido red al borde del sendero; me han puesto lazos. (Selah) ¶Dije al SEÑOR: Tú eres mi Dios; escucha, oh SEÑOR, la voz de mis súplicas. Oh DIOS, Señor, poder de mi salvación, tú cubriste mi cabeza en el día de la batalla. No concedas, SEÑOR, los deseos del impío; no hagas prosperar sus malos designios, para que no se exalten. (Selah)
Salmos 140:1-8 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Oh SEÑOR, rescátame de los malvados; protégeme de los que son violentos, de quienes traman el mal en el corazón y causan problemas todo el día. Su lengua pica como una serpiente; veneno de víbora gotea de sus labios. Interludio Oh SEÑOR, líbrame de la mano de los perversos; protégeme de los violentos porque traman un complot en mi contra. Los orgullosos tendieron una trampa para atraparme; extendieron una red; colocaron trampas a lo largo del camino. Interludio Le dije al SEÑOR: «¡Tú eres mi Dios!». ¡Escucha, oh SEÑOR, mis súplicas por misericordia! Oh SEÑOR Soberano, tú eres el poderoso que me rescató. Tú me protegiste en el día de la batalla. SEÑOR, no permitas que los malvados se salgan con la suya; no dejes que prosperen sus maquinaciones malignas porque se volverán orgullosos. Interludio