Salmos 131:1-3
Salmos 131:1-3 La Biblia de las Américas (LBLA)
Señor, mi corazón no es soberbio, ni mis ojos altivos; no ando tras las grandezas, ni en cosas demasiado difíciles para mí; sino que he calmado y acallado mi alma; como niño destetado en el regazo de su madre, como niño destetado reposa en mí mi alma. Espera, oh Israel, en el SEÑOR, desde ahora y para siempre.
Salmos 131:1-3 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
SEÑOR, mi corazón no es orgulloso ni son altivos mis ojos; no busco grandezas desmedidas ni proezas que excedan a mis fuerzas. Todo lo contrario: he calmado y aquietado mis ansias. Soy como un niño recién amamantado en el regazo de su madre. ¡Sí, como un niño recién amamantado soy! Israel, pon tu esperanza en el SEÑOR desde ahora y para siempre.
Salmos 131:1-3 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (1b) Dios mío, yo no me creo más que nadie, ni miro a nadie con desprecio; no hago alardes de grandeza, ni pretendo hacer grandes maravillas, pues no podría llevarlas a cabo. Más bien, me he calmado; me he tranquilizado como se tranquiliza un niño cuando su madre le da el pecho. ¡Estoy tranquilo como un niño después de haber tomado el pecho! Israel, ¡pon tu esperanza en Dios ahora y siempre!
Salmos 131:1-3 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Señor, mi corazón no es vanidoso, ni son altaneros mis ojos; no busco realizar grandes proezas, ni hazañas que excedan a mis fuerzas. Me porto con mesura y en sosiego, como un niño recién amamantado; ¡soy como un niño recién amamantado, que está en brazos de su madre! Israel, ¡confía en el Señor desde ahora y para siempre!
Salmos 131:1-3 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (1b) Señor, no es orgulloso mi corazón, ni son altaneros mis ojos, ni voy tras cosas grandes y extraordinarias que están fuera de mi alcance. Al contrario, estoy callado y tranquilo, como un niño recién amamantado que está en brazos de su madre. ¡Soy como un niño recién amamantado! Israel, espera en el Señor ahora y siempre.
Salmos 131:1-3 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; Ni anduve en grandezas, Ni en cosas demasiado sublimes para mí. En verdad que me he comportado y he acallado mi alma Como un niño destetado de su madre; Como un niño destetado está mi alma. Espera, oh Israel, en Jehová, Desde ahora y para siempre.
Salmos 131:1-3 Nueva Traducción Viviente (NTV)
SEÑOR, mi corazón no es orgulloso; mis ojos no son altivos. No me intereso en cuestiones demasiado grandes o impresionantes que no puedo asimilar. En cambio, me he calmado y aquietado, como un niño destetado que ya no llora por la leche de su madre. Sí, tal como un niño destetado es mi alma en mi interior. Oh Israel, pon tu esperanza en el SEÑOR, ahora y siempre.