Salmos 124:1-8
Salmos 124:1-8 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Si el SEÑOR no hubiera estado de nuestra parte —que lo repita ahora Israel—, si el SEÑOR no hubiera estado de nuestra parte cuando hubo gente que se levantó contra nosotros, nos habrían tragado vivos al encenderse su furor contra nosotros; nos habrían inundado las aguas, el torrente nos habría arrastrado, nos habrían arrastrado las aguas turbulentas. ¡Bendito sea el SEÑOR, que no dejó que nos despedazaran con sus dientes! Como las aves, hemos escapado de la trampa del cazador; ¡la trampa se rompió, y nosotros escapamos! Nuestra ayuda está en el nombre del SEÑOR, que hizo el cielo y la tierra.
Salmos 124:1-8 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (1b) Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte —que lo diga ahora Israel—, si el Señor no hubiera estado de nuestra parte cuando los hombres se levantaron para atacarnos, nos habrían tragado vivos al encenderse su furor contra nosotros. Entonces las aguas nos habrían arrastrado; ¡un río habría pasado sobre nosotros! ¡Entonces las aguas turbulentas habrían pasado sobre nosotros! ¡Bendito sea el Señor, que no dejó que nos despedazaran con sus dientes! Nos hemos escapado de la trampa como un ave que escapa del cazador; la trampa se rompió, y nosotros escapamos. La ayuda nos viene del Señor, creador del cielo y de la tierra.
Salmos 124:1-8 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (1b) Si Dios no nos hubiera ayudado, ¿qué habría sido de nosotros? ¡Todos en Israel lo sabemos! Si Dios no nos hubiera ayudado cuando nos atacaba todo el mundo, nos habrían matado a todos, pues nuestros enemigos estaban muy enojados con nosotros. Habrían acabado con nosotros como aguas desbordadas que arrasan con todo a su paso, como aguas turbulentas que todo lo destruyen. ¡Alabemos a Dios, que no dejó que esos malvados nos despedazaran con sus dientes! ¡La trampa está hecha pedazos! ¡Hemos logrado escapar, como los pájaros! ¡El creador de cielo y tierra nos ayudó a escapar!
Salmos 124:1-8 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Si el Señor no hubiera estado de nuestro lado —que lo reconozca el pueblo de Israel—, si el Señor no hubiera estado de nuestro lado cuando todo el mundo se levantó contra nosotros, nos habrían tragado vivos, pues su furia contra nosotros los quemaba; ¡nos habrían arrastrado como una inundación!, ¡nos habrían sepultado como un torrente!, ¡nos habrían ahogado como aguas impetuosas! ¡Bendito sea el Señor, que no nos dejó caer en sus fauces! ¡Escapamos como escapa el ave de la red! ¡La red se abrió, y nosotros escapamos! Nuestra ayuda viene del Señor, creador del cielo y de la tierra.
Salmos 124:1-8 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
A no haber estado Jehová por nosotros, Diga ahora Israel; A no haber estado Jehová por nosotros, Cuando se levantaron contra nosotros los hombres, Vivos nos habrían tragado entonces, Cuando se encendió su furor contra nosotros. Entonces nos habrían inundado las aguas; Sobre nuestra alma hubiera pasado el torrente; Hubieran entonces pasado sobre nuestra alma las aguas impetuosas. Bendito sea Jehová, Que no nos dio por presa a los dientes de ellos. Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores; Se rompió el lazo, y escapamos nosotros. Nuestro socorro está en el nombre de Jehová, Que hizo el cielo y la tierra.
Salmos 124:1-8 La Biblia de las Américas (LBLA)
Si el SEÑOR no hubiera estado a nuestro favor, —diga ahora Israel— si el SEÑOR no hubiera estado a nuestro favor cuando los hombres se levantaron contra nosotros, vivos nos hubieran tragado entonces cuando su ira se encendió contra nosotros; entonces las aguas nos hubieran anegado, un torrente hubiera pasado sobre nuestra alma, hubieran pasado entonces sobre nuestra alma las aguas impetuosas. ¶Bendito sea el SEÑOR, que no nos ha entregado como presa de los dientes de ellos. Nuestra alma ha escapado cual ave del lazo de los cazadores; el lazo se rompió y nosotros escapamos. Nuestro socorro está en el nombre del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.
Salmos 124:1-8 Nueva Traducción Viviente (NTV)
¿Qué habría ocurrido si el SEÑOR no hubiera estado de nuestro lado? Que todo Israel repita: ¿Qué habría ocurrido si el SEÑOR no hubiera estado de nuestro lado cuando nos atacaron? Nos habrían tragado vivos en el ardor de su enojo. Las aguas nos habrían envuelto; un torrente nos habría inundado. Así es, las impetuosas aguas de su furia nos habrían ahogado hasta la vida misma. ¡Alaben al SEÑOR, quien no permitió que nos despedazaran con sus dientes! Escapamos como un pájaro de la trampa del cazador; ¡la trampa se rompió y somos libres! Nuestra ayuda viene del SEÑOR, quien hizo el cielo y la tierra.