Salmos 123:1-4
Salmos 123:1-4 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Hacia ti dirijo la mirada, hacia ti, cuyo trono está en el cielo. Como dirigen los esclavos la mirada hacia la mano de su amo, como dirige la esclava la mirada hacia la mano de su ama, así dirigimos la mirada al SEÑOR nuestro Dios, hasta que tenga piedad de nosotros. Ten piedad de nosotros, SEÑOR, ten piedad. Estamos cansados de tanto desprecio, del escarnio de los arrogantes y del menosprecio de los orgullosos.
Salmos 123:1-4 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1-2 (1b-2) Dios, rey de los cielos, de ti dependemos, como dependen los esclavos de la compasión de sus amos. Dios nuestro, de ti dependemos y esperamos que nos tengas compasión. ¡Compadécete de nosotros! ¡Ya estamos cansados de que esos ricos orgullosos nos ofendan y nos desprecien!
Salmos 123:1-4 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Hacia ti, Señor, levanto mis ojos; hacia ti, que habitas en los cielos. Nuestros ojos están puestos en ti, Señor y Dios nuestro, como los ojos de los siervos y las siervas que miran atentos a sus amos y sus amas; ¡esperamos que nos muestres tu bondad! Muéstranos tu bondad, Señor; ¡muéstranos tu bondad! ¡Ya estamos cansados de que nos desprecien! ¡Ya estamos cansados de tantas burlas por parte de quienes todo lo tienen! ¡Cansados de que los soberbios nos menosprecien!
Salmos 123:1-4 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (1b) Hacia ti, Señor, miro suplicante; hacia ti, que reinas en el cielo. Suplicantes miramos al Señor nuestro Dios, como mira el criado la mano de su amo, como mira la criada la mano de su ama, esperando que él nos tenga compasión. Ten compasión de nosotros, Señor; ten compasión de nosotros, pues ya no soportamos sus insultos. ¡Demasiado hemos sufrido la burla de los ricos y el desprecio de los orgullosos!
Salmos 123:1-4 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
A ti alcé mis ojos, A ti que habitas en los cielos. He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, Y como los ojos de la sierva a la mano de su señora, Así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, Hasta que tenga misericordia de nosotros. Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros, Porque estamos muy hastiados de menosprecio. Hastiada está nuestra alma Del escarnio de los que están en holgura, Y del menosprecio de los soberbios.
Salmos 123:1-4 La Biblia de las Américas (LBLA)
A ti levanto mis ojos, ¡oh tú que reinas en los cielos! He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de su señor, como los ojos de la sierva a la mano de su señora, así nuestros ojos miran al SEÑOR nuestro Dios hasta que se apiade de nosotros. ¶Ten piedad de nosotros, oh SEÑOR, ten piedad de nosotros, porque muy hartos estamos de desprecio. Harta en extremo está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura, y del desprecio de los soberbios.
Salmos 123:1-4 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Levanto mis ojos a ti, oh Dios, entronizado en el cielo. Seguimos buscando la misericordia del SEÑOR nuestro Dios, así como los sirvientes fijan los ojos en su amo y la esclava observa a su ama, atenta al más mínimo gesto. Ten misericordia de nosotros, SEÑOR, ten misericordia, porque ya estamos hartos de tanto desprecio. Ya estamos más que hartos de las burlas de los orgullosos y del desprecio de los arrogantes.