Salmos 122:6-9
Salmos 122:6-9 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Pidamos por la paz de Jerusalén, y porque prosperen los que te aman. Que haya paz dentro de tus murallas, y se respire tranquilidad en tus palacios. Por mis hermanos y mis compañeros, ruego a Dios que haya paz en ti. Por el templo del Señor nuestro Dios, pido a Dios que te dé bienestar.
Salmos 122:6-9 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Pidan por la paz de Jerusalén: «Que vivan en paz los que te aman. Que haya paz dentro de tus murallas, seguridad en tus fortalezas». En favor de mis hermanos y amigos, diré: «¡Que la paz sea contigo!». Por la casa del SEÑOR nuestro Dios procuraré tu bienestar.
Salmos 122:6-9 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Por ti le pedimos a Dios: «¡Que tengas paz, Jerusalén! »¡Que vivan en paz los que te aman! ¡Que dentro de tus murallas y dentro de tus palacios haya paz y seguridad!» A mis hermanos y amigos les deseo que tengan paz. Y a ti, Jerusalén, te deseo mucho bienestar porque en ti se encuentra el templo de nuestro Dios.
Salmos 122:6-9 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Digan ustedes de corazón: «Que haya paz en ti, Jerusalén; que vivan tranquilos los que te aman. Que haya paz en tus murallas; que haya seguridad en tus palacios.» Y ahora, por mis hermanos y amigos diré: «Que haya paz en ti. Por el templo del Señor nuestro Dios, procuraré tu bien.»
Salmos 122:6-9 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman. Sea la paz dentro de tus muros, Y el descanso dentro de tus palacios. Por amor de mis hermanos y mis compañeros Diré yo: La paz sea contigo. Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios Buscaré tu bien.
Salmos 122:6-9 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶Orad por la paz de Jerusalén: Sean prosperados los que te aman. Haya paz dentro de tus muros, y prosperidad en tus palacios. Por amor de mis hermanos y de mis amigos diré ahora: Sea la paz en ti. Por amor de la casa del SEÑOR nuestro Dios procuraré tu bien.
Salmos 122:6-9 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Oren por la paz de Jerusalén; que todos los que aman a esta ciudad prosperen. Oh Jerusalén, que haya paz dentro de tus murallas y prosperidad en tus palacios. Por amor a mi familia y a mis amigos, diré: «Que tengas paz». Por amor a la casa del SEÑOR nuestro Dios, buscaré lo mejor para ti, oh Jerusalén.