Salmos 119:29-32
Salmos 119:29-32 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Apártame del camino de la falsedad; concédeme las bondades de tu Ley. He escogido el camino de la fidelidad; he preferido tus leyes. Yo, SEÑOR, me apego a tus mandatos; no me hagas pasar vergüenza. Corro por el camino de tus mandamientos, porque me has dado mayor entendimiento.
Salmos 119:29-32 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
No me dejes decir mentiras; ¡por favor, enséñame tu palabra! Dios mío, no me hagas quedar mal, pues confío en tus mandamientos y he decidido obedecerlos. No me tardo en cumplirlos porque me ayudaste a entenderlos.
Salmos 119:29-32 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Apártame de andar tras la mentira, y en tu misericordia enséñame tu ley. Yo he escogido seguirte fielmente; y tengo presentes tus sentencias. Señor, yo me ciño a tus testimonios; ¡no permitas que sea yo avergonzado! Quiero seguir la senda de tus mandamientos, porque tú le das libertad a mi corazón.
Salmos 119:29-32 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Aléjame del camino de la mentira y favoréceme con tu enseñanza. He escogido el camino de la verdad y deseo tus decretos. Señor, me he apegado a tus mandatos; ¡no me llenes de vergüenza! Me apresuro a cumplir tus mandamientos porque llenas de alegría mi corazón.
Salmos 119:29-32 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Aparta de mí el camino de la mentira, Y en tu misericordia concédeme tu ley. Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. Me he apegado a tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanches mi corazón.
Salmos 119:29-32 La Biblia de las Américas (LBLA)
Quita de mí el camino de la mentira, y en tu bondad concédeme tu ley. He escogido el camino de la verdad; he puesto tus ordenanzas delante de mí. Me apego a tus testimonios; SEÑOR, no me avergüences. Por el camino de tus mandamientos correré, porque tú ensancharás mi corazón.
Salmos 119:29-32 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Líbrame de mentirme a mí mismo; dame el privilegio de conocer tus enseñanzas. He optado por ser fiel; estoy decidido a vivir de acuerdo con tus ordenanzas. Me aferro a tus leyes. SEÑOR, ¡no dejes que pase vergüenza! Perseguiré tus mandatos, porque tú aumentas mi comprensión.