Salmos 119:145-152
Salmos 119:145-152 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Con todo el corazón clamo a ti, SEÑOR; respóndeme, y obedeceré tus estatutos. A ti clamo: «¡Sálvame!», y guardaré tus mandatos. Muy de mañana me levanto a pedir ayuda; en tus palabras he puesto mi esperanza. Mis ojos están abiertos en las vigilias de la noche, para meditar en tus promesas. Conforme a tu gran amor, escucha mi voz; conforme a tus leyes, SEÑOR, dame vida. Ya se acercan mis crueles perseguidores, pero andan muy lejos de tu Ley. Tú, SEÑOR, también estás cerca, y todos tus mandamientos son verdad. Desde hace mucho conozco tus mandatos, los cuales estableciste para siempre.
Salmos 119:145-152 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios mío, te llamo con todas mis fuerzas; ¡respóndeme, sálvame! ¡Quiero cumplir tus mandamientos! Muy temprano me levanto para pedirte que me ayudes, pues confío en tu palabra. Me paso la noche en vela meditando en ella. Dios mío, tú eres todo amor, ¡escúchame! Eres todo justicia, ¡dame vida! Cada vez siento más cerca a los que se han alejado de tus enseñanzas y procuran mi mal. Pero a ti, Dios mío, te siento cerca, y confío en tus mandamientos. Desde hace mucho tiempo conozco tu palabra; tú la estableciste para siempre.
Salmos 119:145-152 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Señor, yo te llamo con todo el corazón; ¡respóndeme, y cumpliré tus estatutos! ¡Sálvame, pues a ti elevo mi clamor! ¡Quiero obedecer tus testimonios! Clamo a ti antes de que amanezca, y me quedo esperando tu respuesta. Me mantengo despierto toda la noche para meditar en tus mandatos. Señor, escúchame, por tu misericordia; ¡dame vida, conforme a tu justicia! Mis malvados perseguidores ya están cerca, pero de tu ley están muy lejos. Pero tú, Señor, sí estás muy cerca, y todos tus mandamientos son verdad. Hace tiempo llegué a conocer tus mandatos, los cuales estableciste para la eternidad.
Salmos 119:145-152 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Señor, te llamo con todo el corazón; ¡respóndeme, pues quiero cumplir tus leyes! A ti clamo, ayúdame para que cumpla tus mandatos. Antes de amanecer, me levanto a pedirte ayuda; he puesto mi esperanza en tu promesa. Antes de anochecer, mis ojos ya están velando para meditar en tu promesa. Oye mi voz, Señor, por tu amor; dame vida, conforme a tu justicia. Están cerca mis crueles perseguidores, pero están lejos de tu enseñanza. Tú, Señor, estás cerca, y todos tus mandamientos son verdaderos. Desde hace mucho conozco tus mandatos, establecidos por ti eternamente.
Salmos 119:145-152 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, Y guardaré tus estatutos. A ti clamé; sálvame, Y guardaré tus testimonios. Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra. Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, Para meditar en tus mandatos. Oye mi voz conforme a tu misericordia; Oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio. Se acercaron a la maldad los que me persiguen; Se alejaron de tu ley. Cercano estás tú, oh Jehová, Y todos tus mandamientos son verdad. Hace ya mucho que he entendido tus testimonios, Que para siempre los has establecido.
Salmos 119:145-152 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶He clamado con todo mi corazón; ¡respóndeme, SEÑOR! Guardaré tus estatutos. A ti clamé; sálvame, y guardaré tus testimonios. Me anticipo al alba y clamo; en tus palabras espero. Mis ojos se anticipan a las vigilias de la noche, para meditar en tu palabra. Oye mi voz conforme a tu misericordia; vivifícame, oh SEÑOR, conforme a tus ordenanzas. Se me acercan los que siguen la maldad; lejos están de tu ley. Tú estás cerca, SEÑOR, y todos tus mandamientos son verdad. Desde hace tiempo he sabido de tus testimonios, que para siempre los has fundado.
Salmos 119:145-152 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Oro con todo el corazón; ¡respóndeme, SEÑOR! Obedeceré tus decretos. A ti clamo; rescátame para que pueda obedecer tus leyes. Me levanto temprano, antes de que salga el sol; clamo en busca de ayuda y pongo mi esperanza en tus palabras. Me quedo despierto durante toda la noche, pensando en tu promesa. Oh SEÑOR, en tu fiel amor oye mi clamor; que el seguir tus ordenanzas me reanime. Los que no respetan la ley vienen a atacarme; viven alejados de tus enseñanzas. Pero tú estás cerca, oh SEÑOR, y todos tus mandatos son ciertos. Desde los primeros días sé que tus leyes durarán para siempre.