Salmos 10:1-4
Salmos 10:1-4 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
¿Por qué, SEÑOR, te mantienes distante? ¿Por qué te escondes en momentos de angustia? Con arrogancia persigue el malvado al indefenso, pero quedará atrapado en sus propias artimañas. El malvado hace alarde de su propia codicia; alaba al ambicioso y menosprecia al SEÑOR. El malvado, con su nariz en alto, no busca a Dios. No hay lugar para él en sus pensamientos.
Salmos 10:1-4 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios mío, ¿por qué te quedas tan lejos?, ¿por qué te escondes de mí cuando más te necesito? Los malvados y orgullosos persiguen a los humildes, pero acabarán por caer en sus propias trampas. Alaban a los ambiciosos, pero a ti te menosprecian. No te buscan, porque para ellos no existes. Son groseros. Levantan la nariz y presumen de su codicia, pues solo en eso piensan
Salmos 10:1-4 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Señor, ¿por qué estás tan lejos? ¿Por qué te escondes en momentos de angustia? Arrogante, el malvado persigue al pobre; ¡pero sus propias trampas lo atraparán! El injusto se jacta de sus malos deseos; alaba al ambicioso y desprecia al Señor. Tan soberbio es el impío que no busca a Dios, ni le da lugar en sus pensamientos.
Salmos 10:1-4 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Señor, ¿por qué te quedas tan lejos?, ¿por qué te escondes en tiempos de angustia? Con altanería, el malvado persigue rabiosamente al humilde; pero ha de quedar atrapado en las trampas que él mismo ha puesto. El malvado se jacta de sus propios deseos; el ambicioso maldice y desprecia al Señor. Levanta insolente la nariz, y dice: «No hay Dios. No hay quien me pida cuentas.» Eso es todo lo que piensa.
Salmos 10:1-4 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
¿Por qué estás lejos, oh Jehová, Y te escondes en el tiempo de la tribulación? Con arrogancia el malo persigue al pobre; Será atrapado en los artificios que ha ideado. Porque el malo se jacta del deseo de su alma, Bendice al codicioso, y desprecia a Jehová. El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; No hay Dios en ninguno de sus pensamientos.
Salmos 10:1-4 La Biblia de las Américas (LBLA)
¿Por qué, oh SEÑOR, te mantienes alejado, y te escondes en tiempos de tribulación? Con arrogancia el impío acosa al afligido; ¡que sea atrapado en las trampas que ha urdido! Porque del deseo de su corazón se jacta el impío, y el codicioso maldice y desprecia al SEÑOR. El impío, en la altivez de su rostro, no busca a Dios. Todo su pensamiento es: No hay Dios.
Salmos 10:1-4 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Oh SEÑOR, ¿por qué permaneces tan distante? ¿Por qué te escondes cuando estoy en apuros? Con arrogancia los malvados persiguen a los pobres; ¡que sean atrapados en el mal que traman para otros! Pues hacen alarde de sus malos deseos; elogian al codicioso y maldicen al SEÑOR. Los malvados son demasiado orgullosos para buscar a Dios; parece que piensan que Dios está muerto.