Proverbios 9:7-9
Proverbios 9:7-9 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»El que corrige al insolente se gana que lo insulten; el que reprende al malvado se gana su desprecio. No reprendas al insolente, no sea que acabe por odiarte; reprende al sabio y te amará. Instruye al sabio, y se hará más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber.
Proverbios 9:7-9 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Si corriges a los burlones, solo ganarás que te insulten; si reprendes a los malvados, solo te ganarás su desprecio. No reprendas a los burlones, o acabarán por odiarte; mejor reprende a los sabios, y acabarán por amarte. Educa al sabio, y aumentará su sabiduría; enséñale algo al justo, y aumentará su saber.
Proverbios 9:7-9 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»Corrige al blasfemo y recibirás afrentas; reprende al impío y te ganarás insultos. No reprendas al blasfemo, y no te aborrecerá; corrige al sabio, y te amará. Dale al sabio, y se hará más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber.
Proverbios 9:7-9 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Corrige al insolente y malvado, y solo lograrás que te insulte y ofenda. Reprende al insolente y te ganarás su odio; corrige al sabio y te ganarás su aprecio. Dale al sabio y se hará más sabio; enseña al hombre bueno y aumentará su saber.
Proverbios 9:7-9 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta; El que reprende al impío, se atrae mancha. No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; Corrige al sabio, y te amará. Da al sabio, y será más sabio; Enseña al justo, y aumentará su saber.
Proverbios 9:7-9 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶Él que corrige al escarnecedor, atrae sobre sí deshonra, y el que reprende al impío recibe insultos. No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; reprende al sabio, y te amará. Da instrucción al sabio, y será aún más sabio, enseña al justo, y aumentará su saber.
Proverbios 9:7-9 Nueva Traducción Viviente (NTV)
El que reprende a un burlón recibirá un insulto a cambio; el que corrige al perverso saldrá herido. Por lo tanto, no te molestes en corregir a los burlones; solo ganarás su odio. En cambio, corrige a los sabios y te amarán. Instruye a los sabios, y se volverán aún más sabios. Enseña a los justos, y aprenderán aún más.