Proverbios 4:20-24
Proverbios 4:20-24 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Hijo mío, atiende a mis consejos; escucha atentamente lo que digo. No pierdas de vista mis palabras; guárdalas muy dentro de tu corazón. Ellas dan vida a quienes las hallan; son la salud de todo el cuerpo. Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida. Aleja de tu boca la perversidad; aparta de tus labios las palabras corruptas.
Proverbios 4:20-24 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Querido jovencito, escucha bien lo que te digo. Grábate bien mis enseñanzas, y no te apartes de ellas, pues son una fuente de vida para quienes las encuentran; son el remedio para una vida mejor. Y sobre todas las cosas, cuida tu mente, porque ella es la fuente de la vida. No te rebajes diciendo palabras malas e indecentes.
Proverbios 4:20-24 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Hijo mío, presta atención a mis palabras; inclina tu oído para escuchar mis razones. No las pierdas de vista; guárdalas en lo más profundo de tu corazón. Ellas son vida para quienes las hallan; son la medicina para todo su cuerpo. Cuida tu corazón más que otra cosa, porque él es la fuente de la vida. Aparta de tu boca las palabras perversas; aleja de tus labios las palabras inicuas.
Proverbios 4:20-24 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Atiende a mis palabras, hijo mío; préstales atención. Jamás las pierdas de vista, ¡grábatelas en la mente! Ellas dan vida y salud a todo el que las halla. Cuida tu mente más que nada en el mundo, porque ella es fuente de vida. Evita el decir cosas falsas; apártate de la mentira.
Proverbios 4:20-24 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo. Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios.
Proverbios 4:20-24 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones; que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón. Porque son vida para los que las hallan, y salud para todo su cuerpo. Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida. Aparta de ti la boca perversa, y aleja de ti los labios falsos.
Proverbios 4:20-24 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Hijo mío, presta atención a lo que te digo. Escucha atentamente mis palabras. No las pierdas de vista. Déjalas llegar hasta lo profundo de tu corazón, pues traen vida a quienes las encuentran y dan salud a todo el cuerpo. Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida. Evita toda expresión perversa; aléjate de las palabras corruptas.