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PROVERBIOS 4:1-17

PROVERBIOS 4:1-17 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

Queridos jovencitos: cuando su padre los instruya, préstenle atención, si realmente quieren aprender. Yo, como maestro, les doy este buen consejo: no abandonen sus enseñanzas. Yo también fui niño; tuve un padre y una madre que me trataban con ternura. Mi padre me dio este consejo: «Grábate bien lo que te digo, y haz lo que te mando; así tendrás larga vida. Hazte cada vez más sabio y entendido; nunca olvides mis enseñanzas. ¡Jamás te apartes de ellas! Si amas a la sabiduría y nunca la abandonas, ella te cuidará y te protegerá. Lo que realmente importa es que cada día seas más sabio y que aumentes tus conocimientos, aunque tengas que vender todo lo que poseas. Valoriza el conocimiento, y tu vida tendrá más valor; si haces tuyo el conocimiento, todos te tratarán con respeto, y quedarán admirados de tu gran sabiduría. »Escúchame, jovencito: hazme caso y vivirás muchos años. Yo, como maestro, te enseño a vivir sabiamente y a siempre hacer el bien. Vayas rápido o despacio, no tendrás ningún problema para alcanzar el éxito. Acepta mis enseñanzas y no te apartes de ellas; cuídalas mucho, que de ellas depende tu vida. No te juntes con gente malvada ni sigas su mal ejemplo. ¡Aléjate de su compañía! ¡Aléjate, y sigue adelante! Esa gente no duerme hasta que hace algo malo; ¡no descansa hasta destruir a alguien! En vez de comer, se satisface cometiendo maldades; en vez de beber, festeja la violencia que comete.

PROVERBIOS 4:1-17 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

Queridos jovencitos: cuando su padre los instruya, préstenle atención, si realmente quieren aprender. Yo, como maestro, les doy este buen consejo: no abandonen sus enseñanzas. Yo también fui niño; tuve un padre y una madre que me trataban con ternura. Mi padre me dio este consejo: «Grábate bien lo que te digo, y haz lo que te mando; así tendrás larga vida. Hazte cada vez más sabio y entendido; nunca olvides mis enseñanzas. ¡Jamás te apartes de ellas! Si amas a la sabiduría y nunca la abandonas, ella te cuidará y te protegerá. Lo que realmente importa es que cada día seas más sabio y que aumentes tus conocimientos, aunque tengas que vender todo lo que poseas. Valoriza el conocimiento, y tu vida tendrá más valor; si haces tuyo el conocimiento, todos te tratarán con respeto, y quedarán admirados de tu gran sabiduría. »Escúchame, jovencito: hazme caso y vivirás muchos años. Yo, como maestro, te enseño a vivir sabiamente y a siempre hacer el bien. Vayas rápido o despacio, no tendrás ningún problema para alcanzar el éxito. Acepta mis enseñanzas y no te apartes de ellas; cuídalas mucho, que de ellas depende tu vida. No te juntes con gente malvada ni sigas su mal ejemplo. ¡Aléjate de su compañía! ¡Aléjate, y sigue adelante! Esa gente no duerme hasta que hace algo malo; ¡no descansa hasta destruir a alguien! En vez de comer, se satisface cometiendo maldades; en vez de beber, festeja la violencia que comete.

PROVERBIOS 4:1-17 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Hijos míos, escuchen cuando su padre los corrige. Presten atención y aprendan buen juicio, porque les doy una buena orientación. No se alejen de mis instrucciones. Pues yo, igual que ustedes, fui hijo de mi padre, amado tiernamente como el hijo único de mi madre. Mi padre me enseñó: «Toma en serio mis palabras. Sigue mis mandatos y vivirás. Adquiere sabiduría; desarrolla buen juicio. No te olvides de mis palabras ni te alejes de ellas. No des la espalda a la sabiduría, pues ella te protegerá; ámala, y ella te guardará. ¡Adquirir sabiduría es lo más sabio que puedes hacer! Y en todo lo demás que hagas, desarrolla buen juicio. Si valoras la sabiduría, ella te engrandecerá. Abrázala, y te honrará. Te pondrá una hermosa guirnalda de flores sobre la cabeza; te entregará una preciosa corona». Hijo mío, escúchame y haz lo que te digo, y tendrás una buena y larga vida. Te enseñaré los caminos de la sabiduría y te guiaré por sendas rectas. Cuando camines, no te detendrán; cuando corras, no tropezarás. Aférrate a mis instrucciones; no las dejes ir. Cuídalas bien, porque son la clave de la vida. No hagas lo que hacen los perversos ni sigas el camino de los malos. ¡Ni se te ocurra! No tomes ese camino. Aléjate de él y sigue avanzando. Pues las personas malvadas no pueden dormir sin hacer la mala acción del día. No pueden descansar sin antes hacer tropezar a alguien. ¡Se alimentan de la perversidad y beben el vino de la violencia!