Proverbios 31:1-7
Proverbios 31:1-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Los dichos del rey Lemuel. Mensaje mediante el cual su madre lo instruyó: «¿Qué pasa, hijo mío? ¿Qué pasa, hijo de mis entrañas? ¿Qué pasa, fruto de mis promesas? No gastes tu vigor en las mujeres ni tu fuerza en las que arruinan a los reyes. »No conviene que los reyes, Lemuel, no conviene que los reyes se den al vino ni que los gobernantes se entreguen a la cerveza; no sea que al beber se olviden de lo que la ley ordena y priven de sus derechos a todos los oprimidos. Dales cerveza a los que están por morir y vino a los amargados; ¡que beban y se olviden de su pobreza! ¡que no vuelvan a acordarse de sus penas!
Proverbios 31:1-7 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Con estas palabras el rey Lemuel fue educado por su madre. «Querido hijo mío, que naciste como respuesta de mis oraciones a Dios, ¿qué consejos podría darte? ¡No te vuelvas loco por las mujeres!, pues han llevado a la ruina a muchos reyes. »Querido Lemuel, no conviene que los reyes tomen bebidas alcohólicas, ni que se emborrachen. Porque en cuanto se emborrachan se olvidan de la ley y no protegen a los pobres. El alcohol es para los que viven amargados y ya no tienen esperanza. ¡Déjalos que se emborrachen y se olviden de su miseria! ¡Que no se acuerden de lo mucho que sufren!
Proverbios 31:1-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Palabras proféticas del rey Lemuel, que su madre le enseñó. ¿Qué puedo decirte, hijo mío? ¿Qué puedo decirte, hijo de mis entrañas? ¿Qué puedo decirte, respuesta a mis oraciones? Que no entregues tu vigor a las mujeres, ni vayas por caminos que destruyen a los reyes. Lemuel, hijo mío, no está bien que los reyes beban vino, ni que los príncipes beban sidra; no sea que por beber se olviden de la ley, y tuerzan el derecho de todos los afligidos. Sea la sidra para el que desfallece, y el vino para los de ánimo amargado. ¡Que beban y se olviden de sus carencias! ¡Que no se acuerden más de su miseria!
Proverbios 31:1-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Dichos del rey Lemuel de Masá, con los cuales su madre le dio instrucción: Hijo mío, fruto de mis entrañas, respuesta de Dios a mis ruegos, ¿qué más te puedo decir? Que no gastes tu energía con mujeres, pues por ellas los reyes se pierden. Y no está bien, Lemuel, que reyes y gobernantes beban vino y bebidas fuertes, pues podrían olvidarse de la ley y violar los derechos de los más humildes. Deja el vino y las bebidas fuertes para los decaídos y deprimidos; ¡que beban y no vuelvan a acordarse de su pobreza y sufrimientos!
Proverbios 31:1-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre. ¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis deseos? No des a las mujeres tu fuerza, Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes. No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, Ni de los príncipes la sidra; No sea que bebiendo olviden la ley, Y perviertan el derecho de todos los afligidos. Dad la sidra al desfallecido, Y el vino a los de amargado ánimo. Beban, y olvídense de su necesidad, Y de su miseria no se acuerden más.
Proverbios 31:1-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
Palabras del rey Lemuel, oráculo que le enseñó su madre. ¶¿Qué, hijo mío? ¿Qué, hijo de mis entrañas? ¿Qué, hijo de mis votos? No des tu vigor a las mujeres, ni tus caminos a lo que destruye a los reyes. No es para los reyes, oh Lemuel, no es para los reyes beber vino, ni para los gobernantes desear bebida fuerte; no sea que beban y olviden lo que se ha decretado, y perviertan los derechos de todos los afligidos. Dad bebida fuerte al que está pereciendo, y vino a los amargados de alma. Que beba y se olvide de su pobreza, y no recuerde más su aflicción.
Proverbios 31:1-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Los dichos del rey Lemuel contienen el siguiente mensaje, que le enseñó su madre. Oh hijo mío, oh hijo de mi vientre, oh hijo de mis votos, no desperdicies tu vigor con mujeres, esas que arruinan a los reyes. No es para los reyes, oh Lemuel, beber mucho vino. Los gobernantes no deberían ansiar bebidas alcohólicas. Pues si beben, podrían olvidarse de la ley y no harían justicia a los oprimidos. Las bebidas alcohólicas son para los que se están muriendo, y el vino para los que sufren angustias amargas. Que beban para olvidar su pobreza y nunca más se acuerden de sus problemas.