Proverbios 28:1-6
Proverbios 28:1-6 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El malvado huye aunque nadie lo persiga; pero el justo vive confiado como un león. Cuando hay rebelión en el país, los gobernantes se multiplican; cuando el gobernante es entendido y sensato, se mantiene el orden. El pobre que oprime a los pobres es como violenta lluvia que arrasa la cosecha. Los que abandonan la ley alaban a los malvados; los que la obedecen luchan contra ellos. Los malvados nada entienden de la justicia; los que buscan al SEÑOR lo entienden todo. Más vale ser pobre, pero íntegro que rico y perverso.
Proverbios 28:1-6 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
El que nada debe, nada teme, pero el malvado siempre huye aunque nadie lo persiga. En un país lleno de maldad todos se creen líderes, pero el gobernante capaz logra poner el orden. El pobre que maltrata a otro pobre es como una tormenta que acaba con las cosechas. Los que se apartan de la ley aplauden a los malvados, pero los que la obedecen se oponen a ellos. Los malvados no entienden nada acerca de la justicia, pero los que obedecen a Dios demuestran que sí la entienden. Vale más el pobre honrado, que el rico malvado.
Proverbios 28:1-6 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El impío huye sin que nadie lo persiga, pero el hombre justo vive tranquilo como un león. Si el país anda mal, abundan los caudillos; pero el hombre sabio y prudente le da estabilidad. El gobernante que oprime a los pobres es como una tormenta que arrasa los trigales. Los transgresores alaban a los impíos; los que observan la ley se oponen a ellos. Los malvados no entienden nada de la justicia; los que buscan al Señor lo entienden todo. Es mejor ser pobre y portarse con integridad, que ser rico y andar por el mal camino.
Proverbios 28:1-6 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El malvado huye aunque nadie lo persiga, pero los justos viven confiados como el león. Cuando el país anda mal, los gobernantes aumentan, pero el buen dirigente sabe mantener el orden. El malvado que oprime a los pobres es como fuerte lluvia que destruye las cosechas. Los que se apartan de la ley alaban al malvado; los que la cumplen están en contra de él. Los malvados no entienden nada de la justicia, pero los que recurren al Señor lo entienden todo. Más vale ser pobre y honrado que rico y malintencionado.
Proverbios 28:1-6 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Huye el impío sin que nadie lo persiga; Mas el justo está confiado como un león. Por la rebelión de la tierra sus príncipes son muchos; Mas por el hombre entendido y sabio permanece estable. El hombre pobre y robador de los pobres Es como lluvia torrencial que deja sin pan. Los que dejan la ley alaban a los impíos; Mas los que la guardan contenderán con ellos. Los hombres malos no entienden el juicio; Mas los que buscan a Jehová entienden todas las cosas. Mejor es el pobre que camina en su integridad, Que el de perversos caminos y rico.
Proverbios 28:1-6 La Biblia de las Américas (LBLA)
El impío huye sin que nadie lo persiga, mas los justos están confiados como un león. Por la transgresión de la tierra, muchos son sus príncipes; pero por el hombre entendido y de conocimiento permanece estable. El pobre que oprime a los humildes es como lluvia torrencial que no deja pan. Los que abandonan la ley alaban a los impíos, pero los que guardan la ley luchan contra ellos. Los hombres malvados no entienden de justicia, mas los que buscan al SEÑOR lo entienden todo. Mejor es el pobre que anda en su integridad, que el que es torcido, aunque sea rico.
Proverbios 28:1-6 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Los perversos huyen aun cuando nadie los persigue, pero los justos son tan valientes como el león. Cuando hay corrupción moral en una nación, su gobierno se desmorona fácilmente. En cambio, con líderes sabios y entendidos viene la estabilidad. El pobre que oprime a los pobres es como la lluvia torrencial que destruye la cosecha. Rechazar la ley es enaltecer a los perversos; obedecer la ley es luchar contra ellos. Los malvados no comprenden la justicia, pero los que siguen al SEÑOR la entienden a la perfección. Es mejor ser pobre y honesto que ser rico y deshonesto.