Proverbios 27:20-27
Proverbios 27:20-27 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
La Muerte y el Destructor jamás se dan por satisfechos, y tampoco los ojos del hombre. En el crisol se prueba la plata y en el horno se prueba el oro; ante las alabanzas, el pueblo. Aunque al necio lo muelas, lo remuelas y lo machaques como al grano, no le quitarás la necedad. Asegúrate de saber cómo está tu ganado; cuida mucho de tus rebaños; pues las riquezas no son eternas ni la corona está siempre segura. Cuando se limpien los campos y brote el verdor y en los montes se recoja la hierba, las ovejas te darán para el vestido y las cabras para comprar un campo; tendrás leche de cabra en abundancia para que se alimenten tú, tu familia, y tus criadas.
Proverbios 27:20-27 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Hay tres cosas que nunca están satisfechas: la tumba, la muerte, y la ambición humana. Con el fuego se descubre qué clase de metal tenemos; con los elogios se descubre qué clase de persona somos. Si al trigo lo machacas, puedes quitarle la cáscara, pero al necio, aunque lo remuelas, no se le quita lo necio. Las riquezas no son eternas ni el dinero dura para siempre. Las cosechas se acaban, y la hierba se seca. Por eso, cuida bien tus rebaños. Tus ovejas te darán su lana, tus cabras te darán mucha leche, y así podrán alimentarse tú y tu familia y hasta tus empleados. Además podrás vender tus cabras y con el dinero comprar un terreno.
Proverbios 27:20-27 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El sepulcro y la muerte nunca se sacian, y los ojos del hombre jamás están satisfechos. La plata se pone a prueba en el crisol, el oro se pone a prueba en el horno, y el hombre se pone a prueba con las alabanzas. Aunque machaques al necio en un mortero, como se machacan los granos de trigo, su necedad no se apartará de él. Manténte atento al estado de tus ovejas; cuida bien a tus rebaños, porque las riquezas no duran para siempre ni la corona permanece perpetuamente. Cuando salga la grama y aparezca la hierba, y en los montes se corte la hierba, los corderos te proveerán de ropa y los cabritos te darán para comprar un campo; la cabras te darán abundante leche para que se alimenten tú y tu familia y toda la servidumbre de tu casa.
Proverbios 27:20-27 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
La muerte, el sepulcro y la codicia del hombre jamás quedan satisfechos. Al oro y la plata, el fuego los prueba; al hombre lo prueban las alabanzas. Al necio no se le quita lo necio ni aunque lo muelas y lo remuelas. Manténte al tanto de tus ovejas, preocúpate por tus rebaños, pues ni riquezas ni coronas duran eternamente. Cuando el pasto aparezca, y brote el verdor, y se recoja la hierba de los montes, de tus corderos tendrás lana para vestirte, de tus cabritos dinero para comprar terrenos y de tus cabras leche abundante para alimentarte tú y tu familia y todos los que estén a tu servicio.
Proverbios 27:20-27 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
El Seol y el Abadón nunca se sacian; Así los ojos del hombre nunca están satisfechos. El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro, Y al hombre la boca del que lo alaba. Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón, No se apartará de él su necedad. Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, Y mira con cuidado por tus rebaños; Porque las riquezas no duran para siempre; ¿Y será la corona para perpetuas generaciones? Saldrá la grama, aparecerá la hierba, Y se segarán las hierbas de los montes. Los corderos son para tus vestidos, Y los cabritos para el precio del campo; Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa, Y para sustento de tus criadas.
Proverbios 27:20-27 La Biblia de las Américas (LBLA)
El Seol y el Abadón nunca se sacian; tampoco se sacian los ojos del hombre. El crisol es para la plata y el horno para el oro, y al hombre se le prueba por la alabanza que recibe. Aunque machaques con el mazo al necio en un mortero entre el grano molido, no se apartará de él su necedad. ¶Conoce bien la condición de tus rebaños, y presta atención a tu ganado; porque las riquezas no son eternas, ni perdurará la corona por todas las generaciones. Cuando la hierba desaparece se ve el retoño, y se recogen las hierbas de los montes; los corderos darán para tu vestido, y las cabras para el precio de un campo; y habrá suficiente leche de cabra para tu alimento, para el alimento de tu casa, y sustento para tus doncellas.
Proverbios 27:20-27 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Así como la Muerte y la Destrucción nunca se sacian, el deseo del hombre nunca queda satisfecho. El fuego prueba la pureza del oro y de la plata, pero la persona es probada por las alabanzas que recibe. Es imposible separar al necio de su necedad, aunque lo muelas como al grano en un mortero. Mantente al tanto del estado de tus rebaños y entrégate de lleno al cuidado de tus ganados, porque las riquezas no duran para siempre, y tal vez la corona no pase a la próxima generación. Cuando se haya cosechado el heno y aparezca la nueva cosecha y se recojan las hierbas de los montes, tus ovejas proveerán la lana para vestirte, y tus cabras servirán para comprar un campo. Y tendrás suficiente leche de cabra para ti, para tu familia y para tus criadas.