Proverbios 21:23-31
Proverbios 21:23-31 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El que refrena su boca y su lengua se libra de muchas angustias. Orgulloso, arrogante e insolente es quien se comporta con desmedida soberbia. La codicia del perezoso lo lleva a la muerte, porque sus manos se niegan a trabajar; todo el día se lo pasa codiciando, pero el justo da con generosidad. El sacrificio de los malvados es detestable y, más aún, cuando se ofrece con mala intención. El testigo falso perecerá; pero quien sabe escuchar siempre podrá hablar. El malvado es inflexible en sus decisiones; el justo examina su propia conducta. De nada sirven ante el SEÑOR la sabiduría, la inteligencia y el consejo. Se alista al caballo para el día de la batalla, pero la victoria depende del SEÑOR.
Proverbios 21:23-31 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Quien tiene cuidado de lo que dice nunca se mete en problemas. Qué bien le queda al orgulloso que lo llamen «¡malcriado y vanidoso!» El perezoso quiere de todo, lo que no quiere es trabajar. El hombre honrado siempre da y no pide nada a cambio. Dios no soporta a los malvados que le traen ofrendas, y no son sinceros. El testigo falso será destruido, pero al testigo verdadero siempre se le da la palabra. El malvado parece estar muy seguro; pero solo el hombre honrado está seguro de verdad. Reconozcamos que ante Dios, no hay sabiduría ni conocimiento, ni consejos que valgan. A los soldados les toca preparar sus caballos para el combate; pero Dios es quien decide a quién darle la victoria.
Proverbios 21:23-31 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El que cuida su boca y su lengua se libra de muchos problemas. Al que es burlón y soberbio también se le llama insolente. El perezoso se muere de deseos, pero no es capaz de ponerse a trabajar. Todo el tiempo se lo pasa codiciando. En cambio, el hombre justo da sin tacañerías. El sacrificio de los impíos es repugnante, ¡y más aún si se ofrece con maldad! El falso testimonio es desechado; el que sabe escuchar puede hablar siempre. El hombre impío finge firmeza; el hombre recto es firme en sus caminos. Ante el Señor nada vale el sabio, ni el inteligente ni el consejero. Presto está el caballo para entrar en combate, pero la victoria está en manos del Señor.
Proverbios 21:23-31 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El que tiene cuidado de lo que dice, nunca se mete en aprietos. Pedante, orgulloso e insolente se le llama al que actúa con demasiada pedantería. De deseos se muere el perezoso, porque sus manos no quieren trabajar; todo el día se lo pasa deseando. El justo, en cambio, da sin tacañerías. El Señor aborrece las ofrendas de los malvados, porque las ofrecen con malas intenciones. El testigo falso será destruido; pero quien sabe escuchar, siempre podrá responder. El malvado aparenta seguridad; el honrado está seguro de su conducta. Ante el Señor no hay sabiduría que valga, ni inteligencia ni buenas ideas. El hombre prepara el caballo para entrar en batalla, pero el Señor es quien da la victoria.
Proverbios 21:23-31 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
El que guarda su boca y su lengua, Su alma guarda de angustias. Escarnecedor es el nombre del soberbio y presuntuoso Que obra en la insolencia de su presunción. El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar. Hay quien todo el día codicia; Pero el justo da, y no detiene su mano. El sacrificio de los impíos es abominación; ¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad! El testigo mentiroso perecerá; Mas el hombre que oye, permanecerá en su dicho. El hombre impío endurece su rostro; Mas el recto ordena sus caminos. No hay sabiduría, ni inteligencia, Ni consejo, contra Jehová. El caballo se alista para el día de la batalla; Mas Jehová es el que da la victoria.
Proverbios 21:23-31 La Biblia de las Américas (LBLA)
El que guarda su boca y su lengua, guarda su alma de angustias. Altivo, arrogante y escarnecedor son los nombres del que obra con orgullo insolente. El deseo del perezoso lo mata, porque sus manos rehúsan trabajar; todo el día codicia, mientras el justo da y nada retiene. El sacrificio de los impíos es abominación, cuánto más trayéndolo con mala intención. El testigo falso perecerá, mas el hombre que escucha, hablará siempre. El hombre impío muestra audacia en su rostro, pero el recto asegura su camino. No vale sabiduría, ni entendimiento, ni consejo, frente al SEÑOR. Se prepara al caballo para el día de la batalla, pero la victoria es del SEÑOR.
Proverbios 21:23-31 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Cuida tu lengua y mantén la boca cerrada, y no te meterás en problemas. Los burlones son orgullosos y altaneros; actúan con una arrogancia que no tiene límites. Por mucho que desee, el perezoso acabará en la ruina, porque sus manos se niegan a trabajar. Hay quienes se la pasan codiciando todo el tiempo, ¡pero a los justos les encanta dar! El sacrificio del malvado es detestable, sobre todo cuando lo ofrece con malas intenciones. El testigo falso será silenciado, pero al testigo creíble se le permitirá hablar. El perverso finge para salir del apuro, pero el honrado piensa antes de actuar. No hay sabiduría humana ni entendimiento ni proyecto que puedan hacerle frente al SEÑOR. El caballo se prepara para el día de la batalla, pero la victoria pertenece al SEÑOR.