Proverbios 20:1-7
Proverbios 20:1-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El vino lleva a la insolencia y la cerveza al escándalo; ¡nadie bajo sus efectos se comporta sabiamente! Rugido de león es la furia del rey; quien provoca su enojo se juega la vida. Honroso es al hombre evitar la contienda, pero no hay necio que no inicie un pleito. El perezoso no labra la tierra en la estación adecuada; en tiempo de cosecha buscará y no hallará. El propósito humano es como aguas profundas; el que es inteligente lo descubrirá. Son muchos los que proclaman su lealtad, ¿pero quién puede hallar a alguien digno de confianza? Justo es quien lleva una vida sin tacha; ¡dichosos sus hijos después de él!
Proverbios 20:1-7 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Es de tontos emborracharse, porque se pierde el control y se provoca mucho alboroto. Cuando el rey se enoja es como un león que ruge; quien lo hace enojar, pone en peligro su vida. Cualquier tonto inicia un pleito, pero quien lo evita merece aplausos. Quien no trabaja en otoño se muere de hambre en invierno. Los planes de la mente humana son profundos como el mar; quien es inteligente los descubre. Hay muchos que afirman ser leales, pero nadie encuentra gente confiable. Dios bendice a los hijos del hombre honrado, cuando ellos siguen su ejemplo.
Proverbios 20:1-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Beber vino o bebidas embriagantes te lleva a blasfemar y a causar alborotos. No es de sabios errar por su culpa. El enojo del rey es como el rugido de un león; enfurecerlo es atentar contra uno mismo. Al hombre le adorna alejarse de pleitos, pero los insensatos se enredan en ellos. Llega el invierno y el perezoso no siembra; cuando llega el verano, no halla comida. Para la mente humana, los consejos son tan profundos como el océano; alcanzables solo para quien es entendido. Son muchos los que dicen ser bondadosos, pero ¿dónde están los hombres sinceros? El hombre justo no se aparta de su integridad; ¡dichosos sus hijos, que siguen sus pasos!
Proverbios 20:1-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El vino hace insolente al hombre; las bebidas fuertes lo alborotan; bajo sus efectos nadie actúa sabiamente. Un rey furioso es como un león rugiente; quien lo provoca, pone su vida en peligro. Es honra del hombre evitar discusiones, mas cualquier necio puede iniciarlas. Cuando es tiempo de arar, el perezoso no ara; pero al llegar la cosecha, buscará y no encontrará. Las intenciones secretas son como aguas profundas, pero el que es inteligente sabe descubrirlas. Hay muchos que presumen de leales, pero no se halla a nadie en quien se pueda confiar. ¡Felices los hijos que deja quien ha vivido con rectitud y honradez!
Proverbios 20:1-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, Y cualquiera que por ellos yerra no es sabio. Como rugido de cachorro de león es el terror del rey; El que lo enfurece peca contra sí mismo. Honra es del hombre dejar la contienda; Mas todo insensato se envolverá en ella. El perezoso no ara a causa del invierno; Pedirá, pues, en la siega, y no hallará. Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre; Mas el hombre entendido lo alcanzará. Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará? Camina en su integridad el justo; Sus hijos son dichosos después de él.
Proverbios 20:1-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
El vino es escarnecedor, la bebida fuerte alborotadora, y cualquiera que con ellos se embriaga no es sabio. Como rugido de león es el terror al rey, el que lo provoca a ira peca contra su propia alma. Es honra para el hombre eludir las contiendas, pero cualquier necio se enredará en ellas. Desde el otoño, el perezoso no ara, pide en la cosecha, y no hay nada. Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre, y el hombre de entendimiento lo sacará. Muchos hombres proclaman su propia lealtad, pero un hombre digno de confianza, ¿quién lo hallará? El justo anda en su integridad; ¡cuán dichosos son sus hijos después de él!
Proverbios 20:1-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
El vino produce burlones; la bebida alcohólica lleva a la pelea. Los que se dejan llevar por la bebida no pueden ser sabios. La furia del rey es como el rugido del león; quien provoca su enojo, pone en peligro su vida. Evitar la pelea es una señal de honor; solo los necios insisten en pelear. Los que por pereza no aran en la temporada correspondiente no tendrán alimento en la cosecha. Aunque el buen consejo esté en lo profundo del corazón, la persona con entendimiento lo extraerá. Muchos se dicen ser amigos fieles, ¿pero quién podrá encontrar uno realmente digno de confianza? Los justos caminan con integridad; benditos son los hijos que siguen sus pasos.