Proverbios 2:1-8
Proverbios 2:1-8 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Haz tuyas mis palabras, hijo mío; guarda en tu mente mis mandamientos. Presta oído a la sabiduría; entrega tu mente a la inteligencia. Pide con todas tus fuerzas inteligencia y buen juicio; entrégate por completo a buscarlos, cual si buscaras plata o un tesoro escondido. Entonces sabrás lo que es honrar al Señor; ¡descubrirás lo que es conocer a Dios! Pues el Señor es quien da la sabiduría; la ciencia y el conocimiento brotan de sus labios. El Señor da su ayuda y protección a los que viven rectamente y sin tacha; cuida de los que se conducen con justicia, y protege a los que le son fieles.
Proverbios 2:1-8 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Hijo mío, si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos; si tu oído inclinas hacia la sabiduría y de corazón te entregas a la inteligencia; si la llamas y pides entendimiento; si la buscas como a la plata, como a un tesoro escondido, entonces comprenderás el temor del SEÑOR y hallarás el conocimiento de Dios. Porque el SEÑOR da la sabiduría; conocimiento e inteligencia brotan de sus labios. Él reserva el éxito para los íntegros y es escudo a los de conducta intachable. Él cuida el sendero de los justos y protege el camino de sus fieles.
Proverbios 2:1-8 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Querido jovencito, acepta mis enseñanzas; valora mis mandamientos. Trata de ser sabio y actúa con inteligencia. Pide entendimiento y busca la sabiduría como si buscaras plata o un tesoro escondido. Así llegarás a entender lo que es obedecer a Dios y conocerlo de verdad. Solo Dios puede hacerte sabio; solo Dios puede darte conocimiento. Dios ayuda y protege a quienes son honrados y siempre hacen lo bueno. Dios cuida y protege a quienes siempre lo obedecen y se preocupan por el débil.
Proverbios 2:1-8 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Hijo mío, si recibes mis palabras y en tu mente guardas mis mandamientos, si tu oído está atento a la sabiduría e inclinas tu corazón a la prudencia, si pides la ayuda de la inteligencia y llamas a gritos a la prudencia, si la buscas como a la plata, y la rebuscas como a un tesoro, entonces sabrás lo que es temer al Señor, y hallarás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da la sabiduría; de sus labios brotan conocimiento e inteligencia. El Señor da sabiduría a los hombres rectos, y es el escudo de los que viven con rectitud. El Señor vigila las sendas de la justicia, y preserva el camino de sus fieles.
Proverbios 2:1-8 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti, Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. Él provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente. Es el que guarda las veredas del juicio, Y preserva el camino de sus santos.
Proverbios 2:1-8 La Biblia de las Américas (LBLA)
Hijo mío, si recibes mis palabras, y atesoras mis mandamientos dentro de ti, da oído a la sabiduría, inclina tu corazón al entendimiento; porque si clamas a la inteligencia, y alzas tu voz al entendimiento, si la buscas como a plata, y la procuras como a tesoros escondidos, entonces entenderás el temor del SEÑOR, y descubrirás el conocimiento de Dios. Porque el SEÑOR da sabiduría, de su boca vienen el conocimiento y la inteligencia. Él reserva la prosperidad para los rectos, es escudo para los que andan en integridad, guarda las sendas del juicio, y preserva el camino de sus santos.
Proverbios 2:1-8 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Hijo mío, presta atención a lo que digo y atesora mis mandatos. Afina tus oídos a la sabiduría y concéntrate en el entendimiento. Clama por inteligencia y pide entendimiento. Búscalos como si fueran plata, como si fueran tesoros escondidos. Entonces comprenderás lo que significa temer al SEÑOR y obtendrás conocimiento de Dios. ¡Pues el SEÑOR concede sabiduría! De su boca provienen el saber y el entendimiento. Al que es honrado, él le concede el tesoro del sentido común. Él es un escudo para los que caminan con integridad. Él cuida las sendas de los justos y protege a los que le son fieles.