Proverbios 19:17-19
Proverbios 19:17-19 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Dar algo al pobre es dárselo al Señor; el Señor sabe pagar el bien que se hace. Castiga a tu hijo mientras haya esperanza; pero tómalo con calma, no vayas a matarlo. Enojarse demasiado lleva al desastre; tratar de evitarlo solo añade nuevos males.
Proverbios 19:17-19 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Servir al pobre es hacerle un préstamo al SEÑOR; Dios pagará esas buenas acciones. Corrige a tu hijo mientras aún hay esperanza; no te hagas cómplice de su muerte. El iracundo tendrá que afrontar el castigo; el que intente disuadirlo aumentará su enojo.
Proverbios 19:17-19 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Prestarle al pobre es como prestarle a Dios. ¡Y Dios siempre paga sus deudas! Corrige a tu hijo antes de que sea muy tarde; no te hagas culpable de su muerte. Quien fácilmente se enoja sufrirá las consecuencias; no tiene caso calmarlo, pues se enciende más su enojo.
Proverbios 19:17-19 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Un préstamo al pobre es un préstamo al Señor, y el Señor mismo pagará la deuda. Corrige a tu hijo mientras aún pueda ser corregido, pero procura no matarlo a causa del castigo. El que mucho se enoja, recibe su merecido; librarlo del castigo es empeorar las cosas.
Proverbios 19:17-19 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar. Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se apresure tu alma para destruirlo. El de grande ira llevará la pena; Y si usa de violencias, añadirá nuevos males.
Proverbios 19:17-19 La Biblia de las Américas (LBLA)
El que se apiada del pobre presta al SEÑOR, y Él lo recompensará por su buena obra. Corrige a tu hijo mientras hay esperanza, pero no desee tu alma causarle la muerte. El hombre de gran ira llevará el castigo, porque si tú lo rescatas, tendrás que hacerlo de nuevo.
Proverbios 19:17-19 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Si ayudas al pobre, le prestas al SEÑOR, ¡y él te lo pagará! Disciplina a tus hijos mientras haya esperanza; de lo contrario, arruinarás sus vidas. Los que pierden los estribos con facilidad tendrán que sufrir las consecuencias. Si los proteges de ellas una vez, tendrás que volver a hacerlo.