Proverbios 18:1-10
Proverbios 18:1-10 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El egoísta busca su propio bien; contra todo sano juicio inicia un pleito. Al necio no le complace la inteligencia; tan solo hace alarde de su propia opinión. Con la maldad viene el desprecio y con la vergüenza llega la deshonra. Las palabras del hombre son aguas profundas, arroyo de aguas vivas, fuente de sabiduría. No está bien favorecer al malvado y dejar de lado los derechos del justo. Los labios del necio son causa de contienda; su boca incita a la riña. La boca del necio es su perdición; sus labios son para él una trampa mortal. Los chismes son deliciosos manjares; penetran hasta lo más íntimo del ser. El que es negligente en su trabajo confraterniza con el que es destructivo. Torre fuerte es el nombre del SEÑOR; a ella corren los justos y se ponen a salvo.
Proverbios 18:1-10 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
El que es egoísta solo piensa en sí mismo y no acepta ningún consejo. Al tonto no le interesa aprender, sino mostrar lo poco que sabe. La maldad nunca llega sola; viene siempre acompañada de vergüenza y desprecio. Las palabras del sabio son fuente de sabiduría. ¡Qué malo es declarar inocente al malvado y no hacerle justicia al inocente! Cuando el tonto abre la boca, causa discusiones y pleitos. Cuando el necio abre la boca, pone su vida en peligro. ¡Qué sabrosos son los chismes, pero cuánto daño causan! El vago y el destructor, ¡hasta parecen hermanos! Dios es como una alta torre; hacia él corren los buenos para ponerse a salvo.
Proverbios 18:1-10 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El egoísta solo piensa en sí mismo, y se entromete en cualquier asunto. Al necio, la inteligencia no le causa placer; tan solo le interesa exhibir lo que piensa. Llega el impío, llega el desprecio; con la deshonra viene la afrenta. Los dichos del hombre son aguas profundas, pero la sabiduría es una fuente inagotable. No está bien favorecer al impío y no hacerle justicia al hombre honrado. Las palabras del necio provocan contiendas; sus labios convocan a los golpes. El necio provoca su propio mal; con sus propios labios se tiende una trampa. Los chismes empalagan, pero calan hasta lo más profundo. El que es negligente en su trabajo es también íntimo amigo de gente nociva. El nombre del Señor es una fortaleza a la que el justo acude en busca de ayuda.
Proverbios 18:1-10 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El egoísta sólo busca su interés, y se opone a todo buen consejo. El necio no tiene deseos de aprender; solo le importa presumir de lo que sabe. Con la maldad viene la vergüenza; con el orgullo, la deshonra. Las palabras del hombre son aguas profundas, río que corre, pozo de sabiduría. No está bien que los jueces favorezcan al culpable y le nieguen sus derechos al inocente. Con sus labios, el necio se mete en líos; con sus palabras se busca buenos azotes. Las palabras del necio son su propia ruina; con sus labios se echa la soga al cuello. Los chismes son como golosinas, pero calan hasta lo más profundo. Los perezosos y los destructores ¡hasta hermanos resultan! El nombre del Señor es una torre poderosa a la que acuden los justos en busca de protección.
Proverbios 18:1-10 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Su deseo busca el que se desvía, Y se entremete en todo negocio. No toma placer el necio en la inteligencia, Sino en que su corazón se descubra. Cuando viene el impío, viene también el menosprecio, Y con el deshonrador la afrenta. Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; Y arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría. Tener respeto a la persona del impío, Para pervertir el derecho del justo, no es bueno. Los labios del necio traen contienda; Y su boca los azotes llama. La boca del necio es quebrantamiento para sí, Y sus labios son lazos para su alma. Las palabras del chismoso son como bocados suaves, Y penetran hasta las entrañas. También el que es negligente en su trabajo Es hermano del hombre disipador. Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado.
Proverbios 18:1-10 La Biblia de las Américas (LBLA)
El que vive aislado busca su propio deseo, contra todo consejo se encoleriza. El necio no se deleita en la prudencia, sino solo en revelar su corazón. Cuando llega el impío, llega también el desprecio, y con la deshonra viene la afrenta. Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; arroyo que fluye, la fuente de sabiduría. No es bueno mostrar preferencia por el impío, para ignorar al justo en el juicio. Los labios del necio provocan contienda, y su boca llama a los golpes. La boca del necio es su ruina, y sus labios una trampa para su alma. Las palabras del chismoso son como bocados deliciosos, y penetran hasta el fondo de las entrañas. También el que es negligente en su trabajo es hermano del que destruye. El nombre del SEÑOR es torre fuerte, a ella corre el justo y está a salvo.
Proverbios 18:1-10 Nueva Traducción Viviente (NTV)
La gente poco amistosa solo se preocupa de sí misma; se opone al sentido común. A los necios no les interesa tener entendimiento; solo quieren expresar sus propias opiniones. Hacer el mal resulta en la vergüenza, y la conducta escandalosa trae desprecio. Las palabras sabias son como aguas profundas; la sabiduría fluye del sabio como un arroyo burbujeante. No es correcto absolver al culpable o negarle la justicia al inocente. Con sus palabras, los necios se meten continuamente en pleitos; van en busca de una paliza. La boca de los necios es su ruina; quedan atrapados por sus labios. Los rumores son deliciosos bocaditos que penetran en lo profundo del corazón. El perezoso es tan malo como el que destruye cosas. El nombre del SEÑOR es una fortaleza firme; los justos corren a él y quedan a salvo.