Proverbios 17:5-14
Proverbios 17:5-14 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El que se burla del pobre ofende a su Creador; el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo. La corona del anciano son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres. No va bien con los necios el lenguaje refinado ni con los gobernantes, la mentira. El soborno es como una piedra valiosa para quien lo ofrece; piensa que dondequiera que vaya tendrá éxito. El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide a los amigos. Penetra más un regaño en el hombre prudente que cien latigazos en el obstinado. El revoltoso siempre anda buscando pleitos, pero se las verá con un mensajero cruel. Más vale toparse con una osa a la que le quitaron los cachorros que con un necio empecinado en su necedad. El mal nunca se apartará de la familia de aquel que devuelve mal por bien. Iniciar una pelea es romper una represa; vale más retirarse que comenzarla.
Proverbios 17:5-14 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Es una ofensa contra Dios burlarse del pobre en desgracia; quien lo haga no quedará sin castigo. El orgullo de los padres son los hijos; la alegría de los abuelos son los nietos. Tan ridículo resulta que un tonto pretenda hablar con elegancia, como que un gobernante piense que en su país todos son tontos. El que da dinero a otros para que le hagan favores cree tener una varita mágica, para conseguir siempre lo que quiere. Quien perdona gana un amigo; quien no perdona gana un enemigo. El que es inteligente con un regaño aprende, pero el que es necio ni con cien golpes entiende. El que es revoltoso siempre anda buscando pelea, pero un día se enfrentará con un adversario más cruel. El necio que cree tener la razón es más peligroso que una osa que defiende a sus cachorros. Al que es malagradecido siempre le irá mal. Si comienzas una pelea, ya no podrás controlarla; es como un río desbordado, que arrastra todo a su paso.
Proverbios 17:5-14 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El que ofende al pobre ofende a su Creador; no queda impune el que se alegra de su mal. Los nietos son la corona de los ancianos, y los padres son la honra de los hijos. No le queda al necio la grandilocuencia, y menos aún al príncipe el hablar con mentira. Quien practica el soborno, lo considera valioso pues le va bien en todo lo que hace. El que perdona el pecado, busca afecto; el que lo divulga, aleja al amigo. Gana más con un regaño quien es inteligente, que lo que gana el necio que recibe cien azotes. El que es rebelde no busca más que el mal, pero un día se enfrentará a un emisario cruel. Es mejor enfrentarse con una osa furiosa que lidiar con la obstinación de un necio. Quien paga mal el bien recibido, merece que el mal no se aparte de su casa. El comienzo de un conflicto pronto se vuelve un río desbordado; es mejor controlarlo, antes de que se desborde.
Proverbios 17:5-14 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El que se burla del pobre ofende a su Creador; el que se alegra de su desgracia no quedará sin castigo. La corona de los ancianos son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres. Ni al tonto le sienta bien el hablar con elegancia, ni al hombre respetable el hablar con engaños. El que practica el soborno cree tener poderes mágicos, pues alcanza el éxito en todo lo que emprende. Quien pasa por alto la ofensa, crea lazos de amor; quien insiste en ella, aleja al amigo. Cala más un regaño en el entendido que cien azotes en el necio. El revoltoso sólo busca pelea, pero le enviarán un mensajero cruel. Vale más toparse con una osa furiosa que con un necio empeñado en algo. Jamás el mal se apartará de la casa del que paga mal por bien. Río desbordado es el pleito que se inicia; vale más retirarse que complicarse en él.
Proverbios 17:5-14 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor; Y el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo. Corona de los viejos son los nietos, Y la honra de los hijos, sus padres. No conviene al necio la altilocuencia; ¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso! Piedra preciosa es el soborno para el que lo practica; Adondequiera que se vuelve, halla prosperidad. El que cubre la falta busca amistad; Mas el que la divulga, aparta al amigo. La reprensión aprovecha al entendido, Más que cien azotes al necio. El rebelde no busca sino el mal, Y mensajero cruel será enviado contra él. Mejor es encontrarse con una osa a la cual han robado sus cachorros, Que con un fatuo en su necedad. El que da mal por bien, No se apartará el mal de su casa. El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas; Deja, pues, la contienda, antes que se enrede.
Proverbios 17:5-14 La Biblia de las Américas (LBLA)
El que se mofa del pobre afrenta a su Hacedor; el que se regocija de la desgracia no quedará sin castigo. Corona de los ancianos son los hijos de los hijos, y la gloria de los hijos son sus padres. No convienen al necio las palabras elocuentes; mucho menos al príncipe los labios mentirosos. Talismán es el soborno a los ojos de su dueño; dondequiera que se vuelva, prospera. El que cubre una falta busca afecto, pero el que repite el asunto separa a los mejores amigos. La reprensión penetra más en el que tiene entendimiento que cien azotes en el necio. El rebelde solo busca el mal, y un cruel mensajero se enviará contra él. Mejor es encontrarse con una osa privada de sus cachorros, que con un necio en su necedad. Al que devuelve mal por bien, el mal no se apartará de su casa. El comienzo de la contienda es como el soltar de las aguas; deja, pues, la riña antes de que empiece.
Proverbios 17:5-14 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Los que se burlan del pobre insultan a su Creador; los que se alegran de la desgracia de otros serán castigados. Los nietos son la corona de gloria de los ancianos; los padres son el orgullo de sus hijos. Las palabras elocuentes no son apropiadas para el necio, mucho menos las mentiras para el gobernante. El soborno es como tener un amuleto de la suerte; ¡el que lo da, prospera! Cuando se perdona una falta, el amor florece, pero mantenerla presente separa a los amigos íntimos. Es más efectivo un solo regaño al que tiene entendimiento que cien latigazos en la espalda del necio. Los malvados están ansiosos por rebelarse, pero serán severamente castigados. Es menos peligroso toparse con una osa a la que le han robado sus crías que enfrentar a un necio en plena necedad. Si pagas mal por bien, el mal nunca se irá de tu casa. Comenzar una pelea es como abrir las compuertas de una represa, así que detente antes de que estalle la disputa.