Proverbios 16:1-16
Proverbios 16:1-16 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El ser humano hace planes, pero la palabra final la tiene el SEÑOR. Todos los caminos del ser humano son limpios a sus ojos, pero las intenciones las juzga el SEÑOR. Pon en manos del SEÑOR todas tus obras y tus proyectos se cumplirán. Toda obra del SEÑOR tiene un propósito; ¡hasta el malvado fue hecho para el día del desastre! El SEÑOR aborrece a los arrogantes. Una cosa es segura: no quedarán impunes. Con amor y verdad se perdona el pecado y con respeto al SEÑOR se evita el mal. Cuando el SEÑOR aprueba la conducta de un hombre, hasta con sus enemigos lo reconcilia. Más vale tener poco con justicia que ganar mucho con injusticia. El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el SEÑOR. La sentencia está en labios del rey; el veredicto que emite no traiciona la justicia. Las pesas y las balanzas justas son del SEÑOR; todas las medidas son hechura suya. El rey detesta las malas acciones, porque el trono se afirma en la justicia. El rey se complace en los labios honestos; aprecia a quien habla con la verdad. La ira del rey es presagio de muerte, pero el sabio sabe apaciguarla. El rostro radiante del rey es signo de vida; su favor es como nubes llenas de lluvia en primavera. Más vale adquirir sabiduría que oro; más vale adquirir inteligencia que plata.
Proverbios 16:1-16 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
El hombre propone y Dios dispone. Todo el mundo cree hacer lo mejor, pero Dios juzga las intenciones. Deja en manos de Dios todo lo que haces, y tus proyectos se harán realidad. Todo lo que Dios hace tiene un propósito; ¡hasta creó al malvado para el día del castigo! Dios no soporta a los orgullosos, y una cosa es segura: no los dejará sin castigo. El pecado se perdona cuando se ama de verdad; uno se aleja del mal cuando obedece a Dios. Cuando Dios está contento con nuestro comportamiento, hasta con nuestros enemigos nos hace vivir en paz. Más vale ser pobre pero honrado, que ser rico pero tramposo. El hombre planea su futuro, pero Dios le marca el rumbo. No hay rey que cometa errores, si deja que Dios lo aconseje. Dios quiere que seas honrado en todos tus negocios. Ningún rey soporta a los malvados; todo buen reinado depende de que se practique la justicia. Los reyes aprecian a la gente que les habla con la verdad. El enojo del rey es amenaza de muerte; el que es sabio procura calmarlo. La sonrisa del rey es promesa de vida; contar con su apoyo es recibir un premio inesperado. La sabiduría y el entendimiento valen más que el oro y la plata.
Proverbios 16:1-16 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Del corazón del hombre surgen los planes, pero del Señor proviene la respuesta de la lengua. Según el hombre, todo camino es limpio, pero el Señor pondera los espíritus. Encomienda al Señor tus acciones, y tus pensamientos serán afirmados. El Señor lo ha hecho todo para sí mismo; ¡hasta el impío está hecho para el día fatal! El Señor aborrece a los de corazón altivo, y es un hecho que no quedarán impunes. El amor verdadero perdona el pecado; el temor del Señor aparta del mal a los hombres. Si el Señor aprueba los caminos del hombre, hasta sus enemigos hacen la paz con él. Es mejor lo poco del justo que los muchos frutos del injusto. El corazón del hombre pondera su camino, pero el Señor le corrige el rumbo. El rey tiene el veredicto en sus labios; no hay error cuando emite la sentencia. Las pesas y medidas justas son del Señor; todas las balanzas son su propia creación. Es repugnante que los reyes cometan el mal, porque el trono se afirma en la justicia. Es grato que los reyes hablen con justicia, y que amen a los que dicen la verdad. La ira del rey es heraldo de muerte, pero el que es sabio sabe evitarla. El rostro alegre del rey es presagio de vida; su favor es una nube cargada de lluvia. Ganar sabiduría e inteligencia es mejor que adquirir oro y plata.
Proverbios 16:1-16 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Los planes son del hombre; la palabra final la tiene el Señor. Al hombre le parece bueno todo lo que hace, pero el Señor es quien juzga las intenciones. Pon tus actos en las manos del Señor y tus planes se realizarán. El Señor lo ha creado todo con un propósito: aun al hombre malvado para el día del castigo. El Señor no soporta a los orgullosos; tarde o temprano tendrán su castigo. Con amor y verdad se perdona el pecado; honrando al Señor se aleja uno del mal. Cuando al Señor le agrada la conducta de un hombre, hasta a sus enemigos los pone en paz con él. Vale más lo poco ganado honradamente, que lo mucho ganado en forma injusta. Al hombre le toca hacer planes, y al Señor dirigir sus pasos. El rey habla de parte de Dios y no dicta sentencias injustas. Pesas y medidas caen bajo el juicio del Señor; todas las pesas han sido creadas por él. Los reyes reprueban las malas acciones, porque el trono se basa en la justicia. Los reyes aman y ven con agrado a quien habla con honradez y sinceridad. La ira del rey es mensajera de muerte, y es de sabios procurar calmarla. La alegría del rey es promesa de vida, y su buena voluntad es como nube de lluvia. Más vale adquirir sabiduría que oro; más vale entendimiento que plata.
Proverbios 16:1-16 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Del hombre son las disposiciones del corazón; Mas de Jehová es la respuesta de la lengua. Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; Pero Jehová pesa los espíritus. Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados. Todas las cosas ha hecho Jehová para sí mismo, Y aun al impío para el día malo. Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; Ciertamente no quedará impune. Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal. Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, Aun a sus enemigos hace estar en paz con él. Mejor es lo poco con justicia Que la muchedumbre de frutos sin derecho. El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos. Oráculo hay en los labios del rey; En juicio no prevaricará su boca. Peso y balanzas justas son de Jehová; Obra suya son todas las pesas de la bolsa. Abominación es a los reyes hacer impiedad, Porque con justicia será afirmado el trono. Los labios justos son el contentamiento de los reyes, Y estos aman al que habla lo recto. La ira del rey es mensajero de muerte; Mas el hombre sabio la evitará. En la alegría del rostro del rey está la vida, Y su benevolencia es como nube de lluvia tardía. Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; Y adquirir inteligencia vale más que la plata.
Proverbios 16:1-16 La Biblia de las Américas (LBLA)
Del hombre son los propósitos del corazón, mas del SEÑOR es la respuesta de la lengua. Todos los caminos del hombre son limpios ante sus propios ojos, pero el SEÑOR sondea los espíritus. Encomienda tus obras al SEÑOR, y tus propósitos se afianzarán. Todas las cosas hechas por el SEÑOR tienen su propio fin, aun el impío, para el día del mal. Abominación al SEÑOR es todo el que es altivo de corazón; ciertamente no quedará sin castigo. Con misericordia y verdad se expía la culpa, y con el temor del SEÑOR el hombre se aparta del mal. Cuando los caminos del hombre son agradables al SEÑOR, aun a sus enemigos hace que estén en paz con él. Mejor es poco con justicia, que gran ganancia con injusticia. La mente del hombre planea su camino, pero el SEÑOR dirige sus pasos. Oráculo hay en los labios del rey; en el juicio no debe errar su boca. El peso y las balanzas justas son del SEÑOR; todas las pesas de la bolsa son obra suya. Es abominación para los reyes cometer iniquidad, porque el trono se afianza en la justicia. El agrado de los reyes son los labios justos, y amado será el que hable lo recto. El furor del rey es como mensajero de muerte, pero el hombre sabio lo aplacará. En el resplandor del rostro del rey hay vida, y su favor es como nube de lluvia tardía. Adquirir sabiduría, cuánto mejor que el oro, y adquirir inteligencia es preferible a la plata.
Proverbios 16:1-16 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Podemos hacer nuestros propios planes, pero la respuesta correcta viene del SEÑOR. La gente puede considerarse pura según su propia opinión, pero el SEÑOR examina sus intenciones. Pon todo lo que hagas en manos del SEÑOR, y tus planes tendrán éxito. El SEÑOR ha hecho todo para sus propios propósitos, incluso al perverso para el día de la calamidad. El SEÑOR detesta a los orgullosos. Ciertamente recibirán su castigo. Con amor inagotable y fidelidad se perdona el pecado. Con el temor del SEÑOR el mal se evita. Cuando la vida de alguien agrada al SEÑOR, hasta sus enemigos están en paz con él. Es mejor tener poco con justicia, que ser rico y deshonesto. Podemos hacer nuestros planes, pero el SEÑOR determina nuestros pasos. El rey habla con sabiduría divina; nunca debe juzgar injustamente. El SEÑOR exige el uso de pesas y balanzas exactas; él es quien fija los parámetros de la justicia. El rey detesta las fechorías, porque su gobierno se basa en la justicia. El rey se complace en las palabras de labios justos; ama a quienes hablan con la verdad. El enojo del rey es amenaza de muerte; el sabio tratará de aplacarlo. Cuando el rey sonríe, hay vida; su favor refresca como lluvia de primavera. ¡Cuánto mejor es adquirir sabiduría que oro, y el buen juicio que la plata!