Proverbios 11:17-31
Proverbios 11:17-31 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
A su alma hace bien el hombre misericordioso; Mas el cruel se atormenta a sí mismo. El impío hace obra falsa; Mas el que siembra justicia tendrá galardón firme. Como la justicia conduce a la vida, Así el que sigue el mal lo hace para su muerte. Abominación son a Jehová los perversos de corazón; Mas los perfectos de camino le son agradables. Tarde o temprano, el malo será castigado; Mas la descendencia de los justos será librada. Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo Es la mujer hermosa y apartada de razón. El deseo de los justos es solamente el bien; Mas la esperanza de los impíos es el enojo. Hay quienes reparten, y les es añadido más; Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza. El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado. Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá; Pero bendición será sobre la cabeza del que lo vende. El que procura el bien buscará favor; Mas al que busca el mal, este le vendrá. El que confía en sus riquezas caerá; Mas los justos reverdecerán como ramas. El que turba su casa heredará viento; Y el necio será siervo del sabio de corazón. El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio. Ciertamente el justo será recompensado en la tierra; ¡Cuánto más el impío y el pecador!
Proverbios 11:17-31 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El que hace bien a otros se beneficia a sí mismo; el que es cruel, a sí mismo se perjudica. El malvado obtiene ganancias ilusorias; el que siembra justicia asegura su recompensa. El que es justo obtiene la vida; el que persigue el mal se encamina a la muerte. El SEÑOR aborrece a los de corazón perverso, pero se complace en los que viven con integridad. Una cosa es segura: Los malvados no quedarán impunes, pero los justos saldrán bien librados. Como argolla de oro en hocico de cerdo es la mujer bella pero indiscreta. Los deseos de los justos terminan bien; la esperanza de los malvados termina en ira. Unos dan a manos llenas y reciben más de lo que dan; otros retienen indebidamente sus bienes y acaban en la miseria. El que es generoso prospera; el que reanima a otros será reanimado. La gente maldice al que acapara el trigo, pero colma de bendiciones al que gustoso lo vende. El que madruga para el bien halla buena voluntad; el que anda tras el mal por el mal será alcanzado. El que confía en sus riquezas se marchita, pero el justo se renueva como el follaje. El que perturba su casa no hereda más que el viento y el necio termina sirviendo al sabio. El fruto del justo es árbol de vida; y el sabio salva vidas. Si los justos reciben su pago aquí en la tierra, ¡cuánto más los impíos y los pecadores!
Proverbios 11:17-31 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Compadécete de los demás y te harás bien a ti mismo; pero si les haces daño, el daño te lo harás tú. Las ganancias del malvado no son más que una mentira; la verdadera ganancia consiste en hacer el bien. El premio del bueno es la vida, y el del malvado es la muerte. Dios no soporta a los malvados, pues piensan solo en la maldad; en cambio a la gente honrada le muestra su bondad. Una cosa es segura: Los malvados no quedarán sin castigo, pero la gente buena se salvará. La mujer bella pero tonta es como anillo de oro en la trompa de un cerdo. Los deseos de los buenos siempre traen bendición; los deseos de los malos solo traen destrucción. Quienes son generosos, reciben en abundancia; quienes ni sus deudas pagan, acaban en la miseria. El que es generoso, progresa; el que siembra, también cosecha. Al que esconde el trigo para venderlo más caro, la gente lo maldice; al que lo vende a buen precio, la gente lo bendice. Trata de hacer el bien, y te ganarás amigos; busca hacer la maldad, y el mal te destruirá. Quien confía en sus riquezas, se encamina al fracaso; pero quien es honrado camina seguro al triunfo. El tonto que daña a su familia acaba perdiéndolo todo, y termina siendo esclavo del sabio. El premio de los buenos es la vida misma, y el premio de los sabios es el aprecio de la gente. Si aquí en la tierra los buenos reciben su recompensa, ¡con más razón reciben su merecido los malvados y los pecadores!
Proverbios 11:17-31 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El hombre de bien se hace bien a sí mismo; el hombre cruel a sí mismo se hace daño. Las obras del malvado no tienen sustento; sembrar la justicia tiene un premio seguro. La justicia conduce a la vida, y seguir el mal conduce a la muerte. El Señor detesta al corazón perverso, pero ama a los que van por el camino recto. Tarde o temprano, el malvado será castigado, pero los justos y los suyos saldrán bien librados. La mujer bella pero fatua es como argolla de oro en hocico de cerdo. Los justos solo abrigan buenos deseos; la esperanza de los impíos es el enojo. A quienes reparten, más se les da; los tacaños acaban en la pobreza. El que es magnánimo, prospera; el que sacia a otros, será saciado. Al que acapara el trigo, el pueblo lo maldice, pero bendice al que lo vende. El que procura el bien, es bien favorecido; al que procura el mal, el mal le sobreviene. El que confía en sus riquezas, fracasa; los justos, en cambio, reverdecen como ramas. El que trastorna su casa hereda el viento; el necio acaba siendo esclavo del sabio. El fruto del justo es árbol de vida; el que arrebata la vida no es sabio. El justo recibe su recompensa en la tierra, ¡y también el impío y el pecador!
Proverbios 11:17-31 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El que es compasivo se hace bien a sí mismo, pero el que es cruel provoca su propio mal. El malvado recibe una paga engañosa; el que actúa con justicia, recompensa efectiva. Ir tras la justicia conduce a la vida, pero ir tras la maldad conduce a la muerte. El Señor aborrece a los que tienen mente perversa, pero mira con agrado a los de conducta intachable. Ciertamente el malvado no quedará sin castigo, pero los justos saldrán bien librados. Anillo de oro en hocico de cerdo es la mujer bella de poco cerebro. El deseo de los justos siempre resulta bien; el capricho de los malvados solo provoca enojo. Hay gente desprendida que recibe más de lo que da, y gente tacaña que acaba en la pobreza. El que es generoso, prospera; el que da, también recibe. Al que acapara trigo, la gente lo maldice; al que lo vende, lo bendice. El que anda tras el bien, busca ser aprobado; al que anda tras el mal, mal le irá. El que confía en sus riquezas, caerá como hoja seca, pero los justos reverdecerán como las ramas. Al que descuida su casa, nada le queda; el necio siempre será esclavo del sabio. La justicia da vida, la violencia la quita. Si el justo recibe su paga aquí en la tierra, ¡con cuánta más razón el malvado y el pecador!
Proverbios 11:17-31 La Biblia de las Américas (LBLA)
El hombre misericordioso se hace bien a sí mismo, pero el cruel a sí mismo se hace daño. El impío gana salario engañoso, pero el que siembra justicia recibe verdadera recompensa. Él que persiste en la justicia alcanzará la vida, y el que va en pos del mal, su propia muerte. Los de corazón perverso son abominación al SEÑOR, pero los de camino intachable son su deleite. Ciertamente el malvado no quedará sin castigo, mas la descendencia de los justos será librada. Como anillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer hermosa que carece de discreción. El deseo de los justos es solo el bien, la esperanza de los malvados es la ira. Hay quien reparte, y le es añadido más, y hay quien retiene lo que es justo, solo para venir a menos. El alma generosa será prosperada, y el que riega será también regado. Al que retiene el grano, el pueblo lo maldecirá, pero habrá bendición sobre la cabeza del que lo vende. Él que con diligencia busca el bien, se procura favor, pero el que busca el mal, le vendrá. Él que confía en sus riquezas, caerá, pero los justos prosperarán como la hoja verde. Él que turba su casa, heredará viento, y el necio será siervo del sabio de corazón. El fruto del justo es árbol de vida, y el que gana almas es sabio. Si el justo es recompensado en la tierra, ¡cuánto más el impío y el pecador!
Proverbios 11:17-31 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Tu bondad te recompensará, pero tu crueldad te destruirá. Los malvados se enriquecen temporalmente, pero la recompensa de los justos permanecerá. Los justos encuentran la vida; los malvados hallan la muerte. El SEÑOR detesta a los de corazón retorcido, pero se deleita en los que tienen integridad. Los malvados seguramente recibirán castigo, pero los hijos de los justos serán liberados. Una mujer hermosa sin discreción es como un anillo de oro en el hocico de un cerdo. Los justos pueden esperar una recompensa, mientras que a los perversos solo les espera juicio. Da con generosidad y serás más rico; sé tacaño y lo perderás todo. El generoso prosperará, y el que reanima a otros será reanimado. La gente maldice a los que acaparan el grano, pero bendice al que lo vende en tiempo de necesidad. Si buscas el bien, hallarás favor; pero si buscas el mal, ¡el mal te encontrará! El que confía en su dinero se hundirá, pero los justos reverdecen como las hojas en primavera. Los que traen problemas a su familia heredan el viento. El necio será sirviente del sabio. La semilla de las buenas acciones se transforma en un árbol de vida; una persona sabia gana amigos. Si los justos reciben su recompensa aquí en la tierra, ¡cuánto más los pecadores perversos!