Números 7:1-18
Números 7:1-18 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Cuando Moisés terminó de levantar el santuario, lo consagró ungiéndolo junto con todos sus utensilios. También ungió y consagró el altar y sus utensilios. Entonces los jefes de Israel, es decir, los jefes de las familias patriarcales y de las tribus, que habían presidido el censo, hicieron una ofrenda y la llevaron al santuario para presentarla ante el SEÑOR. La ofrenda consistía en una carreta por cada dos jefes y un buey por cada uno de ellos; eran, en total, seis carretas cubiertas y doce bueyes. El SEÑOR dijo a Moisés: «Recibe estas ofrendas que te entregan, para que sean usadas en el ministerio de la Tienda de reunión. Tú se las entregarás a los levitas, según lo requiera el trabajo de cada uno». Moisés recibió las carretas y los bueyes, y se los entregó a los levitas. A los guersonitas les dio dos carretas y cuatro bueyes, como lo requería su ministerio. A los meraritas les dio cuatro carretas y ocho bueyes, como lo requería su ministerio. Todos ellos estaban bajo las órdenes de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. A los coatitas no les dio nada, porque la responsabilidad de ellos era llevar las cosas sagradas sobre sus propios hombros. Cuando el altar fue consagrado, los jefes llevaron una ofrenda de dedicación y la presentaron ante el altar, porque el SEÑOR había dicho a Moisés: «Para presentar su ofrenda de dedicación del altar, cada jefe tendrá su propio día». El primer día le tocó presentar su ofrenda a Naasón, hijo de Aminadab, de la tribu de Judá. Para la ofrenda de cereal presentó un plato de plata y un tazón de plata, llenos de harina refinada amasada con aceite. Según el peso oficial del santuario, el plato pesaba ciento treinta siclos y el tazón pesaba setenta siclos. También presentó una bandeja de oro de diez siclos, llena de incienso. Para el holocausto presentó un ternero, un carnero y un cordero de un año. Para el sacrificio por el perdón de pecados presentó un macho cabrío. Para el sacrificio de comunión presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Naasón, hijo de Aminadab. El segundo día le tocó presentar su ofrenda a Natanael, hijo de Zuar, jefe de la tribu de Isacar.
Números 7:1-83 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Cuando Moisés ya había construido el santuario, lo roció con aceite para indicar que el santuario y todo lo que había en él estaba consagrado para adorar a Dios. Los jefes de las tribus de Israel, que ayudaron a contar y anotar todo, le presentaron a Dios como ofrenda seis carretas y doce bueyes. Cada jefe le dio un buey, y entre dos jefes le dieron una carreta. Todo esto se lo ofrecieron en el santuario. Y Dios le dijo a Moisés: «Recibe las carretas y los bueyes, y dáselos a los descendientes de Leví. Diles que los usen en su trabajo en el santuario, según lo que cada uno tenga que hacer». Moisés recibió las carretas y los bueyes, y se los dio a los descendientes de Leví, para que hicieran su trabajo. A los que pertenecían al grupo familiar de Guersón les dio dos carretas y cuatro bueyes, y a los del grupo familiar de Merarí les dio cuatro carretas y ocho bueyes. Su jefe era Itamar, el hijo del sacerdote Aarón. A los del grupo familiar de Quehat no les dio nada, porque su trabajo era llevar sobre los hombros los objetos sagrados. El día en que se consagró el altar, los jefes de las tribus trajeron ofrendas y las pusieron frente al altar. Entonces Dios le dijo a Moisés: «Haz que cada día un jefe distinto traiga su ofrenda para dedicar a Dios el altar». Estas son las ofrendas que los jefes de las doce tribus de Israel presentaron a Dios: una bandeja de plata de un kilo y medio, una jarra de plata de tres cuartos de kilo, una gran cuchara de oro de ciento diez gramos, llena de incienso, un ternero, un carnero, un cordero de un año para quemarlo completamente en honor a Dios, un chivo para sacrificarlo como pago por sus pecados, dos toros, como ofrenda para hacer la paz con Dios, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año.
Números 7:1-18 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Cuando Moisés terminó de levantar el tabernáculo, lo ungió y lo santificó junto con todos sus utensilios, y ungió y santificó también el altar y todos sus utensilios. Entonces los príncipes de Israel, los jefes de las familias de sus antepasados, y los que eran príncipes de las tribus y habían estado a cargo del censo, presentaron sus ofrendas. Lo que presentaron delante del Señor fueron seis carros cubiertos y doce bueyes, es decir, un carro por cada dos príncipes, y un buey por cada príncipe, y los ofrecieron delante del tabernáculo. Entonces el Señor habló con Moisés, y le dijo: «Recíbeles esas ofrendas. Serán para el servicio del tabernáculo de reunión. Tú se las darás a cada uno de los levitas, según lo requiera su ministerio.» Moisés recibió los carros y los bueyes, y se los dio a los levitas. A los hijos de Guersón les dio dos carros y cuatro bueyes, conforme a su ministerio. A los hijos de Merari, que estaban bajo las órdenes de Itamar, hijo del sacerdote Aarón, les dio cuatro carros y ocho bueyes, conforme a su ministerio. A los hijos de Coat no les dio nada, porque ellos debían llevar sobre sus hombros el servicio del santuario. El día en que el altar fue ungido, los príncipes llevaron ofrendas para la dedicación, y cada uno presentó su ofrenda delante del altar. Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Los príncipes presentarán su ofrenda para la dedicación del altar, uno a la vez cada día.» El primer día presentó su ofrenda Nasón hijo de Aminadab, de la tribu de Judá. Ofreció un platón de plata que, conforme al peso oficial del santuario, pesaba un kilo y medio, y un jarrón de plata de tres cuartos de kilo, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; una cuchara de oro de cien gramos, llena de incienso; un becerro, un carnero, un cordero de un año para el holocausto; un macho cabrío para la expiación; y dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año, para la ofrenda de paz. Esta fue la ofrenda de Nasón hijo de Aminadab. El segundo día presentó su ofrenda Natanael hijo de Suar, príncipe de Isacar.
Números 7:1-18 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El día en que Moisés terminó de construir el santuario, lo consagró con aceite, junto con todos los utensilios del santuario y los del altar. Luego los jefes de las tribus, los que habían ayudado a hacer el censo, fueron y presentaron al Señor como ofrenda seis carretas cubiertas y doce bueyes, es decir, una carreta por cada dos jefes y un buey por cada uno. Todo esto lo pusieron delante del santuario. Entonces el Señor dijo a Moisés: «Recíbeles las carretas y los bueyes, y dáselos a los levitas para que los usen en los trabajos relacionados con la tienda del encuentro, según el trabajo que cada uno deba realizar.» Moisés recibió las carretas y los bueyes, y los repartió entre los levitas. A los descendientes de Guersón les dio dos carretas y cuatro bueyes, que era lo que necesitaban para sus trabajos. A los descendientes de Merarí les dio cuatro carretas y ocho bueyes, que era lo que necesitaban para hacer su trabajo bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. En cambio, a los descendientes de Quehat no les dio carretas ni bueyes, porque las cosas sagradas que ellos tenían que transportar debían llevarlas en hombros. Cuando se consagró el altar, los jefes de las tribus llevaron sus ofrendas y las pusieron delante del altar. Entonces el Señor dijo a Moisés: «Cada día será un jefe de tribu distinto el que lleve su ofrenda para la consagración del altar.» El primer día llevó su ofrenda Nahasón, hijo de Aminadab, de la tribu de Judá. Su ofrenda consistía en una bandeja de plata que pesaba mil cuatrocientos treinta gramos y un tazón de plata que pesaba setecientos setenta gramos (según el peso oficial del santuario), ambos llenos de la mejor harina, amasada con aceite, para la ofrenda de cereales; además, un cucharón de oro que pesaba ciento diez gramos, lleno de incienso, un becerro, un carnero, un cordero de un año para ofrecerlo como holocausto, un chivo para el sacrificio por el pecado, y por último, para el sacrificio de reconciliación, dos toros, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Nahasón, hijo de Aminadab. El segundo día llevó su ofrenda Natanael, hijo de Suar, jefe de la tribu de Isacar
Números 7:1-18 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Aconteció que cuando Moisés hubo acabado de levantar el tabernáculo, y lo hubo ungido y santificado, con todos sus utensilios, y asimismo ungido y santificado el altar y todos sus utensilios, entonces los príncipes de Israel, los jefes de las casas de sus padres, los cuales eran los príncipes de las tribus, que estaban sobre los contados, ofrecieron; y trajeron sus ofrendas delante de Jehová, seis carros cubiertos y doce bueyes; por cada dos príncipes un carro, y cada uno un buey, y los ofrecieron delante del tabernáculo. Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Tómalos de ellos, y serán para el servicio del tabernáculo de reunión; y los darás a los levitas, a cada uno conforme a su ministerio. Entonces Moisés recibió los carros y los bueyes, y los dio a los levitas. Dos carros y cuatro bueyes dio a los hijos de Gersón, conforme a su ministerio, y a los hijos de Merari dio cuatro carros y ocho bueyes, conforme a su ministerio bajo la mano de Itamar hijo del sacerdote Aarón. Pero a los hijos de Coat no les dio, porque llevaban sobre sí en los hombros el servicio del santuario. Y los príncipes trajeron ofrendas para la dedicación del altar el día en que fue ungido, ofreciendo los príncipes su ofrenda delante del altar. Y Jehová dijo a Moisés: Ofrecerán su ofrenda, un príncipe un día, y otro príncipe otro día, para la dedicación del altar. Y el que ofreció su ofrenda el primer día fue Naasón hijo de Aminadab, de la tribu de Judá. Su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; un macho cabrío para expiación; y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Naasón hijo de Aminadab. El segundo día ofreció Natanael hijo de Zuar, príncipe de Isacar.
Números 7:1-18 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y sucedió que el día en que Moisés terminó de levantar el tabernáculo, lo ungió y lo consagró con todos sus muebles; también ungió y consagró el altar y todos sus utensilios. Entonces los jefes de Israel, las cabezas de sus casas paternas, presentaron una ofrenda (ellos eran los jefes de las tribus, los que estaban sobre los enumerados). Y ellos trajeron su ofrenda delante del SEÑOR: seis carretas cubiertas y doce bueyes, una carreta por cada dos jefes y un buey por cada uno. Los presentaron ante el tabernáculo. Entonces habló el SEÑOR a Moisés, diciendo: Acepta de ellos estas cosas, para que sean usadas en el servicio de la tienda de reunión, y las darás a los levitas, a cada uno conforme a su ministerio. Entonces Moisés tomó las carretas y los bueyes, y se los dio a los levitas. Dos carretas y cuatro bueyes dio a los hijos de Gersón, conforme a su ministerio, y cuatro carretas y ocho bueyes dio a los hijos de Merari, conforme a su ministerio, bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. Pero a los hijos de Coat no les dio nada, porque su ministerio consistía en llevar sobre sus hombros los objetos sagrados. Y los jefes presentaron la ofrenda de dedicación del altar el día que fue ungido; los jefes presentaron su ofrenda ante el altar. Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Que presenten su ofrenda, un jefe cada día, para la dedicación del altar. Y el que presentó su ofrenda el primer día fue Naasón, hijo de Aminadab, de la tribu de Judá. Y su ofrenda fue una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal; un recipiente de oro de diez siclos, lleno de incienso; un novillo, un carnero y un cordero de un año, como holocausto; un macho cabrío como ofrenda por el pecado; y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Naasón, hijo de Aminadab. El segundo día, Natanael, hijo de Zuar, jefe de Isacar, presentó su ofrenda.
Números 7:1-18 Nueva Traducción Viviente (NTV)
El día en que Moisés levantó el tabernáculo, lo ungió y lo apartó como santo. También ungió y apartó todo el mobiliario y el altar con sus utensilios. Después los líderes de Israel —los jefes de las tribus que habían registrado las tropas— llegaron con sus ofrendas. Juntos llevaron seis carretas grandes y doce bueyes —una carreta por cada dos jefes y un buey por cada jefe— y los presentaron al SEÑOR delante del tabernáculo. Luego el SEÑOR le dijo a Moisés: «Recibe sus ofrendas y usa estos bueyes y carretas para transportar el tabernáculo. Repártelos entre los levitas según el trabajo de cada uno». Así que Moisés tomó las carretas y los bueyes y los entregó a los levitas. Le dio dos carretas y cuatro bueyes a la división gersonita para su trabajo y le dio a la división merarita cuatro carretas y ocho bueyes para su trabajo. Todo el trabajo se realizó bajo el liderazgo de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. Pero a la división coatita no le entregó carretas ni bueyes, porque se les requería que hicieran el traslado de los objetos sagrados del tabernáculo sobre sus hombros. Los jefes también presentaron las ofrendas de dedicación para el altar cuando lo ungieron. Cada uno puso sus ofrendas ante el altar. El SEÑOR le dijo a Moisés: «Que cada día un jefe lleve su ofrenda para la dedicación del altar». En el primer día presentó su ofrenda Naasón, hijo de Aminadab, jefe de la tribu de Judá. Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva. También llevó un recipiente de oro que pesaba ciento catorce gramos, lleno de incienso. Llevó un becerro, un carnero y un cordero de un año, para una ofrenda quemada, y un chivo como ofrenda por el pecado. Como ofrenda de paz llevó dos toros, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda que llevó Naasón, hijo de Aminadab. En el segundo día presentó su ofrenda Natanael, hijo de Zuar, jefe de la tribu de Isacar.