Números 30:3-16
Números 30:3-16 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
3 (4) »Cuando una mujer joven, que aún depende de su padre, haga una promesa al Señor o se comprometa a algo, 4 (5) si su padre, al enterarse de su promesa o compromiso, no le dice nada en contra, estará obligada a cumplir su promesa o compromiso. 5 (6) Pero si su padre, al enterarse, no lo aprueba, entonces ya no estará obligada a cumplir su promesa o compromiso. Puesto que su padre no lo aprueba, el Señor no le exigirá que lo cumpla. 6 (7) »Cuando se trate de una mujer que haya hecho promesas al Señor o haya tomado un compromiso a la ligera, y que luego se case, 7 (8) si su marido, al enterarse, no le dice nada en contra, estará obligada a cumplir sus promesas y sus compromisos. 8 (9) Pero si su marido, al enterarse, no los aprueba, entonces ya no estará obligada a cumplir sus promesas y sus compromisos tomados a la ligera. El Señor no le exigirá que los cumpla. 9 (10) »Si la que hace una promesa es viuda o divorciada, está obligada a cumplir todos los compromisos que contraiga. 10 (11) »Cuando una mujer casada haga una promesa o se comprometa a algo con juramento, estando en casa de su marido, 11 (12) si su marido, al enterarse, no le dice nada en contra ni desaprueba lo que hace, ella estará obligada a cumplir sus promesas y compromisos. 12 (13) Pero si su marido, al enterarse, los anula, ya no estará obligada a cumplirlos, puesto que el marido se los anuló. El Señor no le exigirá que los cumpla. 13 (14) »El marido puede confirmar o anular cualquier promesa o juramento que haga su mujer y que la obligue a ayunar. 14 (15) Si él no le dice nada en contra, y así pasa uno y otro día, con su silencio confirma todas las promesas o compromisos que ella haya tomado. 15 (16) Si los anula un tiempo después de enterarse, entonces él se hace responsable del incumplimiento de la mujer.» 16 (17) Estas son las leyes que el Señor dio a Moisés sobre las relaciones entre el hombre y su mujer, y entre el padre y su hija, cuando esta es joven y aún depende de su padre.
Números 30:3-16 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»Cuando una joven, que todavía viva en casa de su padre, haga una promesa al SEÑOR y se comprometa en algo, si su padre se entera de su promesa y de su compromiso, pero no le dice nada, entonces ella estará obligada a cumplir con todas sus promesas y compromisos. Pero si su padre se entera y no lo aprueba, todas las promesas y compromisos que la joven haya hecho quedarán anulados, y el SEÑOR la absolverá porque fue el padre quien los desaprobó. »Si la joven se casa después de haber hecho una promesa o un compromiso precipitado que la compromete y su esposo se entera, pero no le dice nada, entonces ella estará obligada a cumplir sus promesas y compromisos. Pero si su esposo se entera y no lo aprueba, la promesa y el compromiso que ella hizo en forma precipitada quedarán anulados, y el SEÑOR la absolverá. »La viuda o divorciada que haga una promesa o compromiso estará obligada a cumplirlo. »Cuando una mujer casada haga una promesa o bajo juramento se comprometa en algo, si su esposo se entera, pero se queda callado y no lo desaprueba, entonces ella estará obligada a cumplir todas sus promesas y compromisos. Pero si su esposo se entera y los anula, entonces ninguna de las promesas o compromisos que haya hecho le serán obligatorios, pues su esposo los anuló. El SEÑOR la absolverá. »El esposo tiene la autoridad de confirmar o de anular cualquier promesa o juramento de abstinencia que ella haya hecho. En cambio, si los días pasan y el esposo se queda callado, su silencio confirmará todas las promesas y compromisos contraídos por ella. El esposo los confirmará por no haber dicho nada cuando se enteró. Pero si llega a anularlos después de un tiempo de haberse enterado, entonces él cargará con la culpa de su esposa». Estos son los estatutos que el SEÑOR dio a Moisés en cuanto a la relación entre esposo y esposa, y entre el padre y la hija que todavía viva en su casa.
Números 30:3-16 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
3 (4) »Si una joven soltera le hace una promesa a Dios, 4 (5) y su padre está de acuerdo con ella, la joven debe cumplirla. 5 (6) Pero si su padre no está de acuerdo con lo que ella prometió, entonces ella no estará obligada a cumplir su promesa, y Dios la perdonará. 6 (7) »Si una mujer soltera hace una promesa sin pensarlo bien, y luego se casa, 7 (8) y su esposo está de acuerdo con ella, la mujer deberá cumplirla. 8 (9) Pero si su esposo no está de acuerdo con lo que ella prometió, entonces ella no estará obligada a cumplir su promesa, y Dios la perdonará. 9 (10) »La mujer está obligada a cumplir lo que le haya prometido a Dios, aun cuando sea divorciada o viuda. 10 (11) »Si una mujer casada hace una promesa, 11 (12) y su esposo está de acuerdo con ella, la mujer deberá cumplirla. 12 (13) Pero si su esposo no está de acuerdo con lo que ella prometió, entonces ella no tendrá que cumplir su promesa, y Dios la perdonará. 13 (14) »El esposo siempre tendrá la última palabra con respecto a las promesas que su mujer le haga a Dios. 14 (15) Si el esposo sabe que su mujer ha hecho una promesa y está de acuerdo con ella, la mujer está obligada a cumplirla. 15 (16) Pero si el esposo primero estaba de acuerdo, y después de un tiempo le impide a su mujer que cumpla sus promesas, entonces él será culpable delante de Dios». 16 (17) Estas son las instrucciones que Dios le dio a Moisés acerca de las promesas que hacen las mujeres, tanto casadas como solteras.
Números 30:3-16 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»En el caso de una mujer joven, que aún viva en casa de su padre y que haga un voto al Señor y se comprometa a hacer algo, si su padre oye su voto y el compromiso que ella adquirió, y guarda silencio, todos los votos que ella haga se mantendrán vigentes, lo mismo que todo compromiso que ella adquiera. Por el contrario, si al oír su padre todos sus votos y sus compromisos adquiridos, se opone a ellos, esos compromisos quedarán invalidados y el Señor la perdonará, porque su padre se opuso a ellos. »Si la mujer es casada y hace votos, o pronuncia con sus labios algo que la comprometa, si su marido oye esto y guarda silencio, los votos de ella se mantendrán vigentes, lo mismo que el compromiso adquirido por ella. Pero si al oírla su marido, se opone al voto que ella haga y al compromiso adquirido por ella misma, estos quedarán invalidados y el Señor la perdonará. »Todo voto con que una viuda o repudiada se haya comprometido, se mantendrá vigente. Si los votos los hizo en casa de su marido, y se comprometió por medio de un juramento, y su marido la oyó pero guardó silencio y no objetó, entonces todos esos votos se mantendrán vigentes, lo mismo que todo compromiso que ella haya adquirido. Pero si al momento de oírla su marido los invalidó, todos los votos que ella haya pronunciado con sus labios, y todos los compromisos que haya adquirido, quedarán invalidados. Su marido los invalidó y, por lo tanto, el Señor la perdonará. »Todo voto, y todo juramento que comprometa a la mujer, deberá ser confirmado o invalidado por su esposo. Pero si los días pasan y el marido guarda silencio, entonces todos sus votos y todos sus compromisos quedarán confirmados, por haber guardado silencio el día que la oyó pronunciarlos. Aunque, si el esposo los anula después de haberlos oído, entonces será él quien cargue con el pecado de ella.» Estas son las ordenanzas que el Señor le dio a Moisés para el esposo y la esposa, y para el padre y la hija que, siendo joven, viva en casa de su padre.
Números 30:3-16 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Mas la mujer, cuando hiciere voto a Jehová, y se ligare con obligación en casa de su padre, en su juventud; si su padre oyere su voto, y la obligación con que ligó su alma, y su padre callare a ello, todos los votos de ella serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, firme será. Mas si su padre le vedare el día que oyere todos sus votos y sus obligaciones con que ella hubiere ligado su alma, no serán firmes; y Jehová la perdonará, por cuanto su padre se lo vedó. Pero si fuere casada e hiciere votos, o pronunciare de sus labios cosa con que obligue su alma; si su marido lo oyere, y cuando lo oyere callare a ello, los votos de ella serán firmes, y la obligación con que ligó su alma, firme será. Pero si cuando su marido lo oyó, le vedó, entonces el voto que ella hizo, y lo que pronunció de sus labios con que ligó su alma, será nulo; y Jehová la perdonará. Pero todo voto de viuda o repudiada, con que ligare su alma, será firme. Y si hubiere hecho voto en casa de su marido, y hubiere ligado su alma con obligación de juramento, si su marido oyó, y calló a ello y no le vedó, entonces todos sus votos serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, firme será. Mas si su marido los anuló el día que los oyó, todo lo que salió de sus labios cuanto a sus votos, y cuanto a la obligación de su alma, será nulo; su marido los anuló, y Jehová la perdonará. Todo voto, y todo juramento obligándose a afligir el alma, su marido lo confirmará, o su marido lo anulará. Pero si su marido callare a ello de día en día, entonces confirmó todos sus votos, y todas las obligaciones que están sobre ella; los confirmó, por cuanto calló a ello el día que lo oyó. Mas si los anulare después de haberlos oído, entonces él llevará el pecado de ella. Estas son las ordenanzas que Jehová mandó a Moisés entre el varón y su mujer, y entre el padre y su hija durante su juventud en casa de su padre.
Números 30:3-16 La Biblia de las Américas (LBLA)
Asimismo, si una mujer hace un voto al SEÑOR, y se impone una obligación en su juventud estando en casa de su padre, y su padre escucha su voto y la obligación que se ha impuesto, y su padre no le dice nada, entonces todos los votos de ella serán firmes, y toda obligación que se ha impuesto será firme. Pero si su padre se lo prohíbe el día en que se entera de ello, ninguno de sus votos ni las obligaciones que se ha impuesto serán firmes. El SEÑOR la perdonará porque su padre se lo prohibió. Mas si se casa mientras está bajo sus votos o bajo la declaración imprudente de sus labios con que se ha atado, y su marido se entera de ello y no le dice nada el día en que lo oye, entonces su voto permanecerá firme, y las obligaciones que se ha impuesto, serán firmes. Pero si el día en que su marido se entera de ello, se lo prohíbe, entonces él anulará el voto bajo el cual ella está, y la declaración imprudente de sus labios con que se ha comprometido, y el SEÑOR la perdonará. Pero el voto de una viuda o de una divorciada, todo aquello por lo cual se ha comprometido, será firme contra ella. Sin embargo, si hizo el voto en casa de su marido, o se impuso una obligación por juramento, y su marido lo oyó, pero no le dijo nada y no se lo prohibió, entonces sus votos serán firmes, y toda obligación que se impuso será firme. Pero si el marido en verdad los anula el día en que se entera de ello, entonces todo lo que salga de los labios de ella en relación con sus votos, o en relación con la obligación de sí misma, no será firme; su marido los ha anulado, y el SEÑOR la perdonará. Todo voto y todo juramento de obligación para humillarse a sí misma, su marido puede confirmarlo o su marido puede anularlo. Pero si en verdad el marido nunca le dice nada a ella, entonces confirma todos sus votos o todas sus obligaciones que están sobre ella; las ha confirmado porque no le dijo nada el día en que se enteró de ello. Pero si en verdad él los anula después de haberlos oído, entonces él llevará la culpa de ella. Estos son los estatutos que el SEÑOR mandó a Moisés, entre un marido y su mujer, y entre un padre y su hija que durante su juventud está aún en casa de su padre.
Números 30:3-16 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»Si una mujer joven hace un voto al SEÑOR o una promesa bajo juramento, mientras todavía vive en la casa de su padre, y su padre se entera del voto o de la promesa y no se opone, entonces todos sus votos y todas sus promesas siguen en pie. Sin embargo, si su padre, el día que se entera, se niega a darle permiso para que cumpla el voto o la promesa, quedarán anulados todos sus votos y todas sus promesas. El SEÑOR la perdonará porque su padre no le permitió cumplirlos. »Ahora bien, supongamos que una joven hace un voto o se compromete a sí misma al hacer una promesa impulsiva y luego se casa. Si su marido llega a saber de su voto o de su promesa y no se opone el día que se entera, sus votos y sus promesas siguen en pie. Sin embargo, si su marido se niega a aceptar su voto o promesa impulsiva el día que se entera, sus compromisos quedarán anulados y el SEÑOR la perdonará. Pero si se trata de una viuda o de una divorciada, esta persona deberá cumplir con todos sus votos y todas sus promesas. »Ahora bien, supongamos que una mujer está casada y vive en casa de su esposo cuando ella hace un voto o se compromete a sí misma con una promesa. Si su marido se entera y no se opone, entonces su voto o su promesa sigue en pie. Pero si su marido se niega a aceptarlo el día que se entera, entonces su voto o su promesa quedará anulado y el SEÑOR la perdonará. Su marido puede confirmar o anular todo voto o toda promesa que haya hecho para negarse a sí misma. Pero si no se opone el día que se entera, esto significa que está de acuerdo con todos sus votos y todas sus promesas. Si él espera más de un día y entonces intenta anular un voto o una promesa, él recibirá el castigo por la culpa de ella». Estas son las ordenanzas que el SEÑOR le dio a Moisés acerca de las relaciones entre el hombre y su esposa y entre el padre y su hija joven que todavía vive en su casa.