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Números 15:9-41

Números 15:9-41 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)

junto con el ternero presentarás, como ofrenda de cereal, tres décimas partes de un efa de harina refinada mezclada con medio hin de aceite. Presentarás también, como ofrenda líquida, medio hin vino. Será una ofrenda puesta al fuego, cuyo aroma es grato al SEÑOR. Cada novillo, carnero, cordero o cabrito deberá prepararse de la manera indicada. Procederás así con cada uno de ellos, sin que importe el número de animales que ofrezcas. »Cada vez que un israelita presente una ofrenda puesta al fuego y de aroma grato al SEÑOR, se ceñirá a estas instrucciones. Si un extranjero que viva entre ustedes o entre sus descendientes desea presentar una ofrenda puesta al fuego, cuyo aroma sea grato al SEÑOR, seguirá estas mismas instrucciones. Porque en la comunidad regirá un solo estatuto para ustedes y para el extranjero que viva entre ustedes. Será un estatuto perpetuo para todos tus descendientes. Ustedes y el extranjero son iguales ante el SEÑOR, así que la misma ley y la misma ordenanza regirán, tanto para ustedes como para el extranjero que viva entre ustedes». El SEÑOR ordenó a Moisés que dijera a los israelitas: «Cuando entren en la tierra adonde los llevo y coman de lo que ella produce, ofrecerán una contribución al SEÑOR. De la primera horneada, presentarán una torta de harina; la ofrecerán como una contribución de su cosecha. Todos sus descendientes ofrecerán perpetuamente al SEÑOR una contribución de la primera horneada. »Podría ocurrir que ustedes pecaran involuntariamente, y que no cumplieran con todos los mandamientos que el SEÑOR entregó a Moisés; es decir, con todos los mandamientos que el SEÑOR dio a ustedes por medio de Moisés, desde el día en que los promulgó para todos sus descendientes. Si el pecado de la comunidad pasa inadvertido, esta ofrecerá un ternero como holocausto de aroma grato al SEÑOR, junto con la ofrenda líquida, la ofrenda de cereal y un macho cabrío como sacrificio por el perdón de pecados, tal como está ordenado. El sacerdote pedirá el perdón en favor de toda la comunidad israelita, y serán perdonados porque fue un pecado inadvertido y porque presentaron al SEÑOR una ofrenda puesta al fuego y un sacrificio por el perdón del pecado inadvertido que cometieron. Toda la comunidad israelita será perdonada, junto con los extranjeros, porque todo el pueblo pecó involuntariamente. »Si es una persona la que peca involuntariamente, deberá presentar, como sacrificio por el perdón, una cabra de un año. El sacerdote pedirá el perdón ante el SEÑOR en favor de la persona que haya pecado involuntariamente. El sacerdote pedirá el perdón y la persona que pecó será perdonada. Una sola ley se aplicará para todo el que peque involuntariamente, tanto para el israelita como para el extranjero residente. »Pero el que peque deliberadamente, sea nativo o extranjero, ofende al SEÑOR. Tal persona será eliminada de la comunidad y cargará con su culpa por haber despreciado la palabra del SEÑOR y quebrantado su mandamiento». Un sábado, durante la estadía de los israelitas en el desierto, un hombre fue sorprendido recogiendo leña. Quienes lo sorprendieron lo llevaron ante Moisés, Aarón y ante toda la comunidad. Al principio solo quedó detenido, porque no estaba claro qué se debía hacer con él. Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: «Ese hombre debe morir. Que toda la comunidad lo apedree fuera del campamento». Así que la comunidad lo llevó fuera del campamento y lo apedreó hasta matarlo, tal como el SEÑOR se lo ordenó a Moisés. El SEÑOR ordenó a Moisés que dijera a los israelitas: «Ustedes y todos sus descendientes deberán confeccionarse flecos y coserlos en los bordes de sus vestidos con hilo de color azul. Estos flecos les ayudarán a recordar que deben cumplir con todos los mandamientos del SEÑOR, y que no deben prostituirse ni dejarse llevar por los impulsos de su corazón ni por los deseos de sus ojos. Tendrán presentes todos mis mandamientos y los pondrán por obra. Así serán para su Dios un pueblo consagrado. Yo soy el SEÑOR su Dios, que los sacó de Egipto para ser su Dios. ¡Yo soy el SEÑOR su Dios!».

Números 15:8-41 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

»Cuando quemen un toro en mi honor, o presenten una ofrenda para hacer la paz conmigo, o quieran cumplir con una promesa, deben llevar dos litros de vino y seis kilos de buena harina amasada con dos litros de aceite. Así es como me agradan las ofrendas. »De esta manera todos, incluso los extranjeros, me presentarán sus ofrendas, es decir, sus toros, carneros, corderos y cabritos. No hay diferencia. Esto será siempre así». Luego Dios le ordenó a Moisés: «Diles a los israelitas que cuando lleguen al país que les voy a dar, y empiecen a cosechar el trigo y a comérselo, deben separar una parte para mí. Siempre deberán darme el primer trigo que limpien y el primer pan que horneen. »Si no hacen lo que desde el primer día les mandé por medio de Moisés, harán lo siguiente: »Si todo el pueblo me desobedeció, pero no era esa su intención, deben sacrificar un toro y quemarlo por completo. Deben ofrecérmelo con harina y vino. Además, ofrecerán un chivo como sacrificio para que les perdone su pecado. Así es como me agradan las ofrendas. El sacerdote presentará las ofrendas para que yo perdone a todo el pueblo de Israel y también a los extranjeros que vivan con ustedes. »Si solo fue una persona la que sin querer desobedeció, entonces me ofrecerá una cabrita de un año. El sacerdote hará la ceremonia y presentará la ofrenda de esa persona, y yo la perdonaré. Esta es una ley acerca de los que pecan sin querer, y vale tanto para los israelitas como para los extranjeros. Pero si sabe lo que yo quiero y a propósito no lo hace, esa persona me ha ofendido y se le deberá eliminar de mi pueblo». Cuando los israelitas todavía vivían en el desierto, encontraron a un hombre juntando leña en sábado. Entonces lo llevaron delante de Moisés y de Aarón y de todo el pueblo. Como no sabían qué hacer con él, lo detuvieron esperando a que Dios les hablara. Y Dios le ordenó a Moisés: «Saquen a ese hombre del campamento, y que todos lo apedreen hasta matarlo». Y así lo hicieron los israelitas. Después Dios le ordenó a Moisés: «Diles a los israelitas que ellos y sus descendientes deben poner siempre, en el borde de su ropa, cordones de color violeta. Así, cada vez que vean los cordones, recordarán que deben obedecer todo lo que les he mandado. De esa manera no me desobedecerán ni seguirán sus propios deseos, ni los pensamientos que los llevan a alejarse de mí. Recordarán que deben hacer todo lo que les digo, y vivirán solo para obedecerme. Yo soy su Dios, que los saqué de Egipto para que fueran mi pueblo. Solo a mí me deben obedecer».

Números 15:9-41 Reina Valera Contemporánea (RVC)

deberán presentar junto con el novillo una ofrenda de seis litros de flor de harina, amasada con dos litros de aceite; y para la libación me ofrecerán dos litros de vino, como ofrenda encendida de olor grato. »”Así se hará con cada buey, carnero, cordero, o cabrito. Se hará lo mismo con cada uno de ellos, al margen del número de animales ofrecidos. Así lo hará todo israelita por nacimiento, al presentarme una ofrenda encendida de olor grato. Y si entre ustedes habita un extranjero, o alguien que haya estado ya mucho tiempo entre ustedes, cuando me presente una ofrenda encendida de olor grato, lo hará de la misma manera que ustedes. El mismo estatuto se aplicará para ustedes, los de la congregación, y para el extranjero que viva entre ustedes. Será un estatuto perpetuo por todas sus generaciones. Delante de mí, ustedes y los extranjeros son iguales, así que ustedes y los extranjeros que vivan con ustedes tendrán una misma ley y un mismo decreto.”» El Señor habló con Moisés, y le dijo: «Habla con los hijos de Israel, y diles: “Cuando ustedes hayan entrado en la tierra a la cual yo los llevo, y comiencen a comer del pan de la tierra, deberán presentarme una ofrenda. De lo primero que amasen, presentarán como ofrenda una torta; la presentarán como ofrenda de la era. Por todas sus generaciones, me presentarán una ofrenda de la primera masa. Pero si no cumplen con todos estos mandamientos que yo, el Señor, le he comunicado a Moisés, es decir, todo lo que yo, el Señor, les he ordenado por medio de Moisés desde el día en que yo le di mis mandamientos para todas las edades, si el pecado se cometió por ignorancia de la congregación, y sin ninguna intención, toda la congregación me ofrecerá, conforme a la ley, un novillo como holocausto en olor grato, junto con su ofrenda y su libación, y un macho cabrío como expiación. Entonces el sacerdote hará expiación por toda la congregación de los hijos de Israel, y el pecado les será perdonado, porque se cometió sin ninguna intención. Ellos me presentarán sus ofrendas y sus expiaciones, como ofrenda encendida, por sus pecados no intencionales, y les serán perdonados a toda la congregación de los hijos de Israel, y a los extranjeros que habiten entre ellos, porque se trata de un pecado no intencional de todo el pueblo. »”Si alguien comete un pecado no intencional, deberá ofrecer como expiación una cabra de un año. El sacerdote hará expiación por la persona que de manera no intencional haya pecado, y la reconciliará ante mí, y el pecado le será perdonado porque no fue intencional. »”Una misma ley tendrán ustedes para el que cometa algún pecado no intencional, lo mismo si se trata de un israelita por nacimiento que de algún extranjero que habite entre ustedes. Pero si alguien incurre en algún acto de soberbia, y me ofende, esa persona será eliminada de en medio de su pueblo, lo mismo si es israelita por nacimiento que si es extranjero, por haber tenido en poco mi palabra y por haber menospreciado mi mandamiento. Esa persona será eliminada por completo, y sobre ella recaerá su iniquidad.”» Mientras los hijos de Israel estaban en el desierto, se halló a un hombre recogiendo leña en el día de reposo. Los que lo hallaron recogiendo leña lo llevaron ante Moisés y Aarón, y ante toda la congregación. Como no estaba estipulado lo que se debía de hacer con él, lo pusieron en la cárcel. Pero el Señor le dijo a Moisés: «Ese hombre debe ser condenado a muerte. Que toda la congregación lo apedree fuera del campamento.» Entonces la congregación lo llevó fuera del campamento y lo apedreó, y el hombre murió, tal y como el Señor se lo ordenó a Moisés. El Señor habló con Moisés, y le dijo: «Habla con los hijos de Israel, y diles que ellos y sus descendientes deben ponerse franjas en los bordes de sus vestidos. En cada franja de los bordes deben poner un cordón de púrpura. Esa franja les servirá para que, cuando la vean, se acuerden de poner en práctica todos mis mandamientos, y para que no se fijen en lo que ven o en lo que piensan, para que no se prostituyan. Les servirá para que se acuerden de todos mis mandamientos y los pongan en práctica, y se consagren a mí, su Dios. Yo soy el Señor su Dios. Yo los saqué de la tierra de Egipto, para ser su Dios. Yo soy el Señor su Dios.»

Números 15:9-41 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)

se añadirán seis kilos de harina amasada con dos litros de aceite, más dos litros de vino, como ofrenda quemada de olor agradable para mí. Esto es lo que deberá hacerse por cada toro, cada carnero, cada cordero o cada cabrito que se ofrezca. Por cada animal que se ofrezca se hará su ofrenda correspondiente, según el número de animales. Todo israelita deberá cumplir estas normas cuando me haga una ofrenda quemada de olor agradable. »Si un extranjero, ya sea que se encuentre de paso o que viva permanentemente entre ustedes, quiere presentarme una ofrenda quemada de olor agradable, deberá cumplir las mismas normas que todos ustedes. La misma norma vale para ustedes y para los extranjeros; será una ley permanente, que pasará de padres a hijos. Una misma ley y una misma norma habrá para ustedes y para los extranjeros.» El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: «Di a los israelitas lo siguiente: Cuando hayan entrado en el país adonde los voy a llevar, y empiecen a disfrutar del trigo que se produce en él, deberán separar una parte para ofrecérmela. Y así como me ofrecen la primera porción del trigo trillado, así también con la primera masa que preparen me harán una ofrenda de pan. Esta ofrenda deberán hacerla siempre. »Cuando involuntariamente dejen ustedes de hacer cualquiera de las cosas que le he ordenado a Moisés desde el primer día en adelante, para que ustedes y sus descendientes las cumplan, deberán hacer lo siguiente: »Si la falta ha sido involuntaria y de todo el pueblo, todo el pueblo me ofrecerá un becerro como holocausto de olor agradable, con su correspondiente ofrenda de cereales y de vino, como Dios lo ha ordenado; además, me ofrecerán un chivo como sacrificio por el pecado. Luego el sacerdote celebrará el rito para obtener el perdón a favor de todo el pueblo de Israel, y yo los perdonaré, pues se trata de una falta involuntaria y ellos me presentaron su ofrenda y su sacrificio por el pecado. Yo perdonaré a todo el pueblo de Israel y a los extranjeros que vivan entre ustedes, si la falta del pueblo ha sido involuntaria. »Si la falta involuntaria la comete una persona en particular, esa persona ofrecerá como sacrificio por el pecado una cabrita de un año. El sacerdote celebrará ante mí el rito para obtener el perdón por el pecado involuntario de esa persona, y yo la perdonaré. La misma norma vale para los israelitas y para los extranjeros que vivan entre ustedes, si la falta cometida ha sido involuntaria. »Pero si una persona peca voluntariamente, ya sea israelita o extranjera, me ofende a mí. Por lo tanto, esa persona será eliminada de entre su gente, pues despreció mi palabra y no cumplió mis órdenes; será eliminada del todo y cargará con su maldad.» Cuando los israelitas estaban en el desierto, encontraron a un hombre recogiendo leña en sábado. Los que lo encontraron lo llevaron ante Moisés y Aarón, y ante todo el pueblo, y ellos lo tuvieron bajo vigilancia, pues aún no se había decidido lo que se debía hacer con él. Entonces dijo el Señor a Moisés: «Ese hombre debe ser condenado a muerte. Que todos los israelitas lo apedreen fuera del campamento.» Entonces los israelitas lo sacaron del campamento y lo apedrearon hasta que murió, tal como el Señor se lo había ordenado a Moisés. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: «Di a los israelitas lo siguiente: Ustedes y sus descendientes deberán llevar borlas con flecos en el borde de su ropa. Las borlas deben ser de hilo morado. Así, cuando ustedes vean las borlas, se acordarán de todos los mandamientos que yo les he dado y los cumplirán, y no se dejarán llevar por sus propios pensamientos y deseos, por los cuales ustedes han dejado de serme fieles. Así se acordarán de todos mis mandamientos y los cumplirán, y estarán consagrados a mí, que soy su Dios. Yo soy el Señor, el Dios de ustedes, que los saqué de Egipto para ser su Dios. Yo soy el Señor su Dios.»

Números 15:9-41 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)

ofrecerás con el novillo una ofrenda de tres décimas de flor de harina, amasada con la mitad de un hin de aceite; y de vino para la libación ofrecerás la mitad de un hin, en ofrenda encendida de olor grato a Jehová. Así se hará con cada buey, o carnero, o cordero de las ovejas, o cabrito. Conforme al número así haréis con cada uno, según el número de ellos. Todo natural hará estas cosas así, para ofrecer ofrenda encendida de olor grato a Jehová. Y cuando habitare con vosotros extranjero, o cualquiera que estuviere entre vosotros por vuestras generaciones, si hiciere ofrenda encendida de olor grato a Jehová, como vosotros hiciereis, así hará él. Un mismo estatuto tendréis vosotros de la congregación y el extranjero que con vosotros mora; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; como vosotros, así será el extranjero delante de Jehová. Una misma ley y un mismo decreto tendréis, vosotros y el extranjero que con vosotros mora. También habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra a la cual yo os llevo, cuando comencéis a comer del pan de la tierra, ofreceréis ofrenda a Jehová. De lo primero que amaséis, ofreceréis una torta en ofrenda; como la ofrenda de la era, así la ofreceréis. De las primicias de vuestra masa daréis a Jehová ofrenda por vuestras generaciones. Y cuando errareis, y no hiciereis todos estos mandamientos que Jehová ha dicho a Moisés, todas las cosas que Jehová os ha mandado por medio de Moisés, desde el día que Jehová lo mandó, y en adelante por vuestras edades, si el pecado fue hecho por yerro con ignorancia de la congregación, toda la congregación ofrecerá un novillo por holocausto en olor grato a Jehová, con su ofrenda y su libación conforme a la ley, y un macho cabrío en expiación. Y el sacerdote hará expiación por toda la congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado, porque yerro es; y ellos traerán sus ofrendas, ofrenda encendida a Jehová, y sus expiaciones delante de Jehová por sus yerros. Y será perdonado a toda la congregación de los hijos de Israel, y al extranjero que mora entre ellos, por cuanto es yerro de todo el pueblo. Si una persona pecare por yerro, ofrecerá una cabra de un año para expiación. Y el sacerdote hará expiación por la persona que haya pecado por yerro; cuando pecare por yerro delante de Jehová, la reconciliará, y le será perdonado. El nacido entre los hijos de Israel, y el extranjero que habitare entre ellos, una misma ley tendréis para el que hiciere algo por yerro. Mas la persona que hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero, ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo. Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y menospreció su mandamiento, enteramente será cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre ella. Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo. Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación; y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer. Y Jehová dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento. Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés. Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles que se hagan franjas en los bordes de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada franja de los bordes un cordón de azul. Y os servirá de franja, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales os prostituyáis. Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos a vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.

Números 15:9-41 La Biblia de las Américas (LBLA)

entonces ofrecerás con el novillo una ofrenda de cereal de tres décimas de un efa de flor de harina mezclada con la mitad de un hin de aceite; y ofrecerás como libación medio hin de vino como ofrenda encendida, como aroma agradable al SEÑOR. »Así se hará con cada buey, o con cada carnero, o con cada uno de los corderos o de las cabras. Según el número que preparéis, así haréis con cada uno conforme a su número. Todo nativo hará estas cosas en esta forma al presentar una ofrenda encendida, como aroma agradable al SEÑOR. Y si un extranjero reside con vosotros, o uno que esté entre vosotros por vuestras generaciones, y desea presentar una ofrenda encendida como aroma agradable al SEÑOR, como lo hacéis vosotros, así lo hará él. En cuanto a la asamblea, un estatuto habrá para vosotros y para el extranjero que reside con vosotros, un estatuto perpetuo por vuestras generaciones; como vosotros sois, así será el extranjero delante del SEÑOR. Una sola ley habrá, una sola ordenanza, para vosotros y para el extranjero que reside con vosotros». Después el SEÑOR habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: «Cuando entréis en la tierra adonde os llevo, será que cuando comáis de la comida de la tierra, elevaréis una ofrenda al SEÑOR. De las primicias de vuestra masa elevaréis una torta como ofrenda; como la ofrenda de la era, así la elevaréis. De las primicias de vuestra masa daréis al SEÑOR una ofrenda por vuestras generaciones. »Pero cuando erréis y no observéis todos estos mandamientos que el SEÑOR ha hablado a Moisés, todo lo que el SEÑOR os ha mandado por medio de Moisés, desde el día en que el SEÑOR dio mandamiento, en el futuro, por todas vuestras generaciones, entonces sucederá que si se hizo inadvertidamente, sin el conocimiento de la congregación, toda la congregación ofrecerá un novillo como holocausto, como aroma agradable al SEÑOR, con su ofrenda de cereal y su libación, según la ordenanza, y un macho cabrío como ofrenda por el pecado. Entonces el sacerdote hará expiación por toda la congregación de los hijos de Israel, y serán perdonados, pues fue un error. Cuando presenten su ofrenda, una ofrenda encendida al SEÑOR, y su ofrenda por el pecado delante del SEÑOR por su error, será perdonada toda la congregación de los hijos de Israel, y el extranjero que reside entre ellos, pues sucedió a todo el pueblo por error. »También, si una persona peca inadvertidamente, ofrecerá una cabra de un año como ofrenda por el pecado. Y el sacerdote hará expiación delante del SEÑOR por la persona que ha cometido error, cuando peca inadvertidamente, haciendo expiación por él, y será perdonado. Para el que es nativo entre los hijos de Israel y para el extranjero que reside entre ellos, tendréis una sola ley para el que haga algo inadvertidamente. Pero aquel que obre con desafío, ya sea nativo o extranjero, ese blasfema contra el SEÑOR, y esa persona será cortada de entre su pueblo. Porque ha menospreciado la palabra del SEÑOR, y ha quebrantado su mandamiento, esa persona será enteramente cortada; su culpa caerá sobre ella». Cuando los hijos de Israel estaban en el desierto, encontraron a un hombre que recogía leña en el día de reposo. Los que lo encontraron recogiendo leña, lo llevaron a Moisés y a Aarón y a toda la congregación; y lo pusieron bajo custodia, porque no se había aclarado qué debería hacerse con él. Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Ciertamente al hombre se le dará muerte; toda la congregación lo apedreará fuera del campamento. Y toda la congregación lo sacó fuera del campamento y lo apedrearon, y murió, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés. También habló el SEÑOR a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles que se hagan flecos en los bordes de sus vestidos, por sus generaciones, y que pongan en el fleco de cada borde un cordón azul. Y os servirá el fleco, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos del SEÑOR, a fin de que los cumpláis y no sigáis vuestro corazón ni vuestros ojos, tras los cuales os habéis prostituido, para que os acordéis de cumplir todos mis mandamientos y seáis santos a vuestro Dios. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios que os saqué de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios.

Números 15:9-41 Nueva Traducción Viviente (NTV)

deben también dar una ofrenda de grano de seis litros de harina selecta mezclada con dos litros de aceite de oliva, y dos litros de vino como ofrenda líquida. Esta será una ofrenda especial, un aroma agradable al SEÑOR. »Cada sacrificio, ya sea un toro, un carnero, un cordero o un cabrito, se preparará de la manera indicada. Sigan estas instrucciones con cada ofrenda que presenten. Todo israelita de nacimiento tiene que seguir estas instrucciones cuando presente una ofrenda especial como un aroma agradable al SEÑOR. Si algún extranjero los visita o vive entre ustedes y quiere presentar una ofrenda especial como un aroma agradable al SEÑOR, tiene que seguir estos mismos procedimientos. Los israelitas de nacimiento y los extranjeros son iguales ante el SEÑOR y están sujetos a los mismos decretos. Esta es una ley perpetua para ustedes; tendrá que cumplirse de generación en generación. Las mismas instrucciones y ordenanzas se aplicarán tanto a ustedes como a los extranjeros que vivan entre ustedes». Además, el SEÑOR le dijo a Moisés: «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. »Cuando lleguen a la tierra donde los llevo y coman de los cultivos que crecen allí, separarán una parte de ellos como ofrenda sagrada al SEÑOR. De la primera harina molida, presenten un pan y sepárenlo como ofrenda sagrada, como lo hacen con el primer grano del campo de trillar. En todas las generaciones venideras, cada año, presentarán una ofrenda sagrada al SEÑOR de la primera harina molida. »Pero supongamos que ustedes, sin intención, no llevan a cabo todos estos mandatos que el SEÑOR les dio por medio de Moisés. Y supongamos que en el futuro sus descendientes no hacen todo lo que el SEÑOR les ordenó por medio de Moisés. Si el error se cometiera involuntariamente y la comunidad no se diera cuenta de ello, toda la comunidad presentará un becerro como ofrenda quemada, como un aroma agradable al SEÑOR. Esta ofrenda se ofrecerá juntamente con la ofrenda obligatoria de grano y la ofrenda líquida, y con un chivo como ofrenda por el pecado. Con esta ofrenda, el sacerdote purificará a toda la comunidad de Israel; de esa manera los hará justos ante el SEÑOR y quedarán perdonados. Pues fue un pecado sin intención y lo corrigieron con sus ofrendas al SEÑOR: la ofrenda especial y la ofrenda por el pecado. Toda la comunidad de Israel será perdonada, incluidos los extranjeros que vivan entre ustedes, porque todo el pueblo estaba involucrado en el pecado. »Si un individuo comete un pecado involuntariamente, la persona culpable llevará una cabra de un año como ofrenda por el pecado. El sacerdote la sacrificará para purificar a la persona culpable ante el SEÑOR, y la persona será perdonada. Estas mismas instrucciones se aplican tanto a los israelitas de nacimiento como a los extranjeros que viven entre ustedes. »Sin embargo, aquellos que descaradamente violen la voluntad del SEÑOR, sean israelitas de nacimiento o extranjeros, blasfeman contra el SEÑOR y deben ser excluidos de la comunidad. Puesto que trataron la palabra del SEÑOR con desdén y desobedecieron su mandato de manera deliberada, deben ser completamente excluidos y sufrirán el castigo por su pecado». Cierto día, mientras el pueblo de Israel estaba en el desierto, descubrieron a un hombre que recogía madera durante el día de descanso. Los que lo encontraron lo llevaron ante Moisés, Aarón y el resto de la comunidad. Lo mantuvieron bajo vigilancia, pues no sabían qué hacer con él. Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: «¡El hombre debe ser ejecutado! Toda la comunidad lo apedreará fuera del campamento». Así que la comunidad entera sacó al hombre del campamento y lo apedrearon a muerte, tal como el SEÑOR le había ordenado a Moisés. Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: en todas las generaciones venideras harán borlas al borde de su ropa y las atarán con un cordón azul. Cuando vean las borlas, recordarán y obedecerán todos los mandatos del SEÑOR, en lugar de seguir sus propios deseos y contaminarse, tal como es su tendencia. Las borlas los ayudarán a recordar que deben obedecer todos mis mandatos y ser santos a su Dios. Yo soy el SEÑOR su Dios que los sacó de la tierra de Egipto para ser su Dios. ¡Yo soy el SEÑOR su Dios!».