Números 14:39-40
Números 14:39-40 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Cuando Moisés terminó de decirles esto, todos los israelitas se pusieron a llorar amargamente. Al otro día, muy de mañana, el pueblo empezó a subir a la parte alta de la zona montañosa y decía: —Subamos al lugar que el SEÑOR nos ha prometido, pues reconocemos que hemos pecado.
Números 14:39-40 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Cuando Moisés les comunicó todo esto, los israelitas se pusieron muy tristes. Al día siguiente, los israelitas se levantaron muy temprano y se fueron a la parte más alta de un monte. Allí le dijeron a Moisés
Números 14:39-40 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Moisés comunicó todo esto a todos los hijos de Israel, y ellos se entristecieron mucho. Entonces madrugaron y subieron a la cumbre del monte, pues decían: «Hemos pecado, así que estamos dispuestos a ir al lugar del cual nos ha hablado el Señor.»
Números 14:39-40 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Cuando Moisés contó a los israelitas lo que el Señor había dicho, todos ellos se pusieron muy tristes. A la mañana siguiente se levantaron temprano, subieron a la parte alta de la región montañosa y dijeron: —¡Ya estamos aquí! Vayamos al lugar que el Señor nos ha prometido, pues en verdad hemos pecado.
Números 14:39-40 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y Moisés dijo estas cosas a todos los hijos de Israel, y el pueblo se enlutó mucho. Y se levantaron por la mañana y subieron a la cumbre del monte, diciendo: Henos aquí para subir al lugar del cual ha hablado Jehová; porque hemos pecado.
Números 14:39-40 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y cuando Moisés habló estas palabras a todos los hijos de Israel, el pueblo lloró mucho. Y muy de mañana se levantaron y subieron a la cumbre del monte, y dijeron: Aquí estamos; subamos al lugar que el SEÑOR ha dicho, porque hemos pecado.
Números 14:39-40 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Después, cuando Moisés comunicó las palabras del SEÑOR a todos los israelitas, se llenaron de profundo dolor. Así que a la mañana siguiente se levantaron temprano y subieron a la parte alta de las colinas. «¡Vamos! —dijeron—. Reconocemos que hemos pecado, pero ahora estamos listos para entrar a la tierra que el SEÑOR nos prometió».