Nehemías 9:5
Nehemías 9:5 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Y los levitas Jesúa, Cadmiel, Baní, Jasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías clamaron: «¡Vamos, bendigan al SEÑOR su Dios desde ahora y para siempre! »¡Bendito sea tu glorioso nombre! ¡Exaltado sobre toda bendición y alabanza!
Nehemías 9:4-5 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Josué, Binuy, Cadmiel, Sebanías, Binui, Serebías, Baní, Quenaní, Hasabnías, Odías y Petahías, que eran ayudantes de Nehemías y estaban en la plataforma, oraron a Dios en voz alta: «¡Bendito sea nuestro poderoso Dios! ¡Alabémoslo hoy, mañana y siempre! ¡Dios nuestro, no son suficientes las palabras para darte la alabanza que mereces!»
Nehemías 9:5 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Por su parte, los levitas Josué, Cadmiel, Bani, Jasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petajías dijeron al pueblo: «¡Vamos, bendigamos al Señor nuestro Dios desde la eternidad y hasta la eternidad! »Señor, ¡que tu glorioso y excelso nombre sea bendito más allá de toda bendición y alabanza!
Nehemías 9:5 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
luego dijeron los levitas Josué, Cadmiel, Binuy, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petahías: «Levántense, alaben al Señor su Dios por siempre y siempre. ¡Alabado sea, con bendiciones y alabanzas, su alto y glorioso nombre!»
Nehemías 9:5 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y dijeron los levitas Jesúa, Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías: Levantaos, bendecid a Jehová vuestro Dios desde la eternidad hasta la eternidad; y bendígase el nombre tuyo, glorioso y alto sobre toda bendición y alabanza.
Nehemías 9:5 La Biblia de las Américas (LBLA)
Entonces los levitas, Jesúa, Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías, dijeron: Levantaos, bendecid al SEÑOR vuestro Dios por siempre y para siempre. Sea bendito tu glorioso nombre y exaltado sobre toda bendición y alabanza.
Nehemías 9:5 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Luego los jefes de los levitas —Jesúa, Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías— llamaron al pueblo: «¡Levántense y alaben al SEÑOR su Dios, porque él vive desde la eternidad hasta la eternidad!». Entonces oraron: «¡Que tu glorioso nombre sea alabado! ¡Que sea exaltado por sobre toda bendición y alabanza!