S. Marcos 4:35-37
S. Marcos 4:35-37 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Ese día al anochecer dijo a sus discípulos: —Crucemos al otro lado. Dejaron a la multitud y se lo llevaron en la barca donde estaba. También lo acompañaban otras barcas. Se desató entonces una fuerte tormenta y las olas azotaban tanto la barca que ya comenzaba a inundarse.
S. Marcos 4:35-37 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Ese mismo día, cuando llegó la noche, Jesús les dijo a sus discípulos: «Vamos al otro lado del lago.» Entonces dejaron a la gente y atravesaron el lago en una barca. Algunos fueron también en otras barcas. De pronto se desató una tormenta. El viento soplaba tan fuerte que las olas se metían en la barca, y esta empezó a llenarse de agua.
S. Marcos 4:35-37 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Ese mismo día, al caer la noche, Jesús les dijo a sus discípulos: «Pasemos al otro lado.» Despidió a la multitud, y partieron con él en la barca donde estaba. También otras barcas lo acompañaron. Pero se levantó una gran tempestad con vientos, y de tal manera las olas azotaban la barca, que esta estaba por inundarse.
S. Marcos 4:35-37 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Al anochecer de aquel mismo día, Jesús dijo a sus discípulos: —Vamos al otro lado del lago. Entonces dejaron a la gente y llevaron a Jesús en la barca en que ya estaba; y también otras barcas lo acompañaban. En esto se desató una tormenta, con un viento tan fuerte que las olas caían sobre la barca, de modo que se llenaba de agua.
S. Marcos 4:35-37 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.
S. Marcos 4:35-37 La Biblia de las Américas (LBLA)
Ese día, caída ya la tarde, les dijo*: Pasemos al otro lado. Despidiendo a la multitud, le llevaron* con ellos en la barca, como estaba; y había otras barcas con Él. Pero se levantó* una violenta tempestad, y las olas se lanzaban sobre la barca de tal manera que ya se anegaba la barca.
S. Marcos 4:35-37 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: «Crucemos al otro lado del lago». Así que dejaron a las multitudes y salieron con Jesús en la barca (aunque otras barcas los siguieron). Pronto se desató una tormenta feroz y olas violentas entraban en la barca, la cual empezó a llenarse de agua.