S. Marcos 15:22-32
S. Marcos 15:22-32 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Condujeron a Jesús al lugar llamado Gólgota, que significa «Lugar de la Calavera». Le dieron vino mezclado con mirra, pero no lo tomó. Y lo crucificaron. Repartieron su ropa, echando suertes para ver qué le tocaría a cada uno. Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron. Un letrero tenía escrita la causa de su condena: EL REY DE LOS JUDíOS. Con él crucificaron a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda. Los que pasaban meneaban la cabeza y blasfemaban contra él: —¡Eh! Tú que destruyes el Templo y en tres días lo reconstruyes, ¡baja de la cruz y sálvate a ti mismo! De la misma manera se burlaban de él los jefes de los sacerdotes, junto con los maestros de la Ley. —Salvó a otros —decían—, ¡pero no puede salvarse a sí mismo! Que baje ahora de la cruz ese Cristo, el rey de Israel, para que veamos y creamos. También lo insultaban los que estaban crucificados con él.
S. Marcos 15:22-32 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Así llevaron a Jesús a un lugar llamado Gólgota, que quiere decir «La Calavera». Allí le ofrecieron vino mezclado con mirra, para calmar sus dolores; pero Jesús no quiso beberlo. Eran las nueve de la mañana cuando los soldados romanos clavaron a Jesús en la cruz. Luego hicieron un sorteo para ver quién de ellos se quedaría con su ropa. Además, colocaron un letrero para explicar por qué lo habían clavado en la cruz. El letrero decía: «El Rey de los judíos». Junto a Jesús clavaron a dos bandidos, uno a su derecha y el otro a su izquierda. La gente que pasaba por allí insultaba a Jesús y se burlaba de él, haciéndole muecas y diciéndole: «¡Hey! Tú dijiste que podías destruir el templo y construirlo de nuevo en tres días. ¡Si tienes tanto poder, sálvate a ti mismo! ¡Baja de la cruz!» También los sacerdotes principales y los maestros de la Ley se burlaban de él, y se decían entre sí: «Salvó a otros, pero no puede salvarse a sí mismo. Dice que es el Mesías, el rey de Israel. ¡Pues que baje de la cruz y creeremos en él!» Y también insultaban a Jesús los bandidos que habían sido clavados a su lado.
S. Marcos 15:22-32 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Llevaron a Jesús a un lugar llamado Gólgota, que significa «Lugar de la Calavera». Le dieron a beber vino mezclado con mirra, pero él no lo tomó. Después de crucificarlo, se repartieron sus vestidos y los sortearon para ver qué le tocaría a cada uno de ellos. Cuando lo crucificaron eran las nueve de la mañana. Como razón de su condena pusieron este epígrafe: «EL REY DE LOS JUDÍOS». Con él crucificaron también a dos ladrones, uno a su derecha y el otro a su izquierda. [Así se cumplió la Escritura que dice: «Y será contado con los pecadores.»] Los que pasaban lo insultaban, y mientras meneaban la cabeza decían: «Oye, tú, que derribas el templo de Dios y en tres días lo reedificas, ¡sálvate a ti mismo y desciende de la cruz!» Así también se burlaban de él los principales sacerdotes, y se sumaban a los escribas para decir: «¡Salvó a otros, pero a sí mismo no puede salvarse! ¡Que baje ahora de la cruz el Cristo, el Rey de Israel, para que podamos ver y creer!» Y también le hacían burla los que estaban crucificados con él.
S. Marcos 15:22-32 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y le llevaron a un lugar llamado Gólgota, que traducido es: Lugar de la Calavera. Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomó. Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes sobre ellos para ver qué se llevaría cada uno. Era la hora tercera cuando le crucificaron. Y el título escrito de su causa era: EL REY DE LOS JUDÍOS. Crucificaron también con él a dos ladrones, uno a su derecha, y el otro a su izquierda. Y se cumplió la Escritura que dice: Y fue contado con los inicuos. Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Bah! tú que derribas el templo de Dios, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo, y desciende de la cruz. De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciendo, se decían unos a otros, con los escribas: A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar. El Cristo, Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. También los que estaban crucificados con él le injuriaban.
S. Marcos 15:22-32 La Biblia de las Américas (LBLA)
Le llevaron* al lugar llamado Gólgota, que traducido significa: Lugar de la Calavera. Y trataron de darle vino mezclado con mirra, pero Él no lo tomó. Cuando le crucificaron*, se repartieron* sus vestidos, echando suertes sobre ellos para decidir lo que cada uno tomaría. Era la hora tercera cuando le crucificaron. Y la inscripción de la acusación contra Él decía: EL REY DE LOS JUDÍOS. Crucificaron* con Él a dos ladrones; uno a su derecha y otro a su izquierda. Y se cumplió la Escritura que dice: Y con los transgresores fue contado. Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, ¡sálvate a ti mismo descendiendo de la cruz! De igual manera, también los principales sacerdotes junto con los escribas, burlándose de Él entre ellos, decían: A otros salvó, a sí mismo no puede salvarse. Que este Cristo, el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. Y los que estaban crucificados con Él también le insultaban.