S. Mateo 23:12-13
S. Mateo 23:12-13 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido. »¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Les cierran a los demás el reino de los cielos; ni entran ustedes ni dejan entrar a los que intentan hacerlo.
S. Mateo 23:12-14 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Porque los que se creen más importantes que los demás serán tratados como los menos importantes. Y los que se comportan como los menos importantes serán tratados como los más importantes.» Jesús les dijo a los fariseos y a los maestros de la Ley
S. Mateo 23:12-13 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. »Pero ¡ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Porque le niegan a la gente la entrada al reino de los cielos, y ni ustedes entran, ni tampoco dejan entrar a los que quieren hacerlo.
S. Mateo 23:12-13 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido. »¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que cierran la puerta del reino de los cielos para que otros no entren. Y ni ustedes mismos entran, ni dejan entrar a los que quieren hacerlo.
S. Mateo 23:12-13 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.
S. Mateo 23:12-13 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y cualquiera que se ensalce, será humillado, y cualquiera que se humille, será ensalzado. Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando.
S. Mateo 23:12-13 Nueva Traducción Viviente (NTV)
pero aquellos que se exaltan a sí mismos serán humillados, y los que se humillan a sí mismos serán exaltados. »¡Qué aflicción les espera, maestros de la ley religiosa y fariseos! ¡Hipócritas! Pues le cierran la puerta del reino del cielo en la cara a la gente. Ustedes no entrarán ni tampoco dejan que los demás entren.