S. Mateo 13:27-30
S. Mateo 13:27-30 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Los siervos fueron al dueño y le dijeron: “Señor, ¿no sembró usted semilla buena en su campo? Entonces, ¿de dónde salió la mala hierba?”. “Esto es obra de un enemigo”, respondió. Le preguntaron los siervos: “¿Quiere usted que vayamos a arrancarla?”. “¡No! —contestó—, no sea que, al arrancar la mala hierba, arranquen con ella el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha. Entonces diré a los segadores: Recojan primero la mala hierba y átenla en manojos para quemarla; después recojan el trigo y guárdenlo en mi granero”».
S. Mateo 13:27-30 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Entonces fueron a donde estaba el dueño del terreno, y le dijeron: “Señor, si usted sembró buenas semillas de trigo, ¿por qué también creció la cizaña?” »El dueño les dijo: “Esto lo hizo mi enemigo”. »Los trabajadores le preguntaron: “¿Quiere que vayamos a arrancar la mala hierba?” »El dueño les dijo: “¡No! El trigo y la cizaña se parecen mucho, y a lo mejor ustedes van y arrancan el trigo junto con la cizaña. Mejor dejen que las dos plantas crezcan juntas. Cuando llegue el tiempo de la cosecha, podremos distinguir cuál es el trigo y cuál es la cizaña. Entonces enviaré a los trabajadores para que arranquen primero la cizaña, la amontonen y la quemen. Luego recogerán el trigo y lo llevarán a mi granero.”»
S. Mateo 13:27-30 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Entonces, los siervos fueron a preguntarle al dueño del terreno: “Señor, ¿acaso no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde salió la cizaña?” El dueño les dijo: “Esto lo ha hecho un enemigo.” Los siervos le preguntaron: “¿Quieres que vayamos y la arranquemos?” Y él les respondió: “No, porque al arrancar la cizaña podrían también arrancar el trigo. Dejen que crezcan lo uno y lo otro hasta la cosecha. Cuando llegue el momento de cosechar, yo les diré a los segadores que recojan primero la cizaña y la aten en manojos, para quemarla, y que después guarden el trigo en mi granero.”»
S. Mateo 13:27-30 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Entonces los trabajadores fueron a decirle al dueño: “Señor, si la semilla que sembró usted en el campo era buena, ¿de dónde ha salido la mala hierba?” El dueño les dijo: “Algún enemigo ha hecho esto.” Los trabajadores le preguntaron: “¿Quiere usted que vayamos a arrancar la mala hierba?” Pero él les dijo: “No, porque al arrancar la mala hierba pueden arrancar también el trigo. Lo mejor es dejarlos crecer juntos hasta la cosecha; entonces mandaré a los que han de recogerla que recojan primero la mala hierba y la aten en manojos, para quemarla, y que después guarden el trigo en mi granero.”»
S. Mateo 13:27-30 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? Él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? Él les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.
S. Mateo 13:27-30 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y los siervos del dueño fueron y le dijeron: «Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo, pues, tiene cizaña?». Él les dijo: «Un enemigoha hecho esto». Y los siervos le dijeron*: «¿Quieres, pues, que vayamos y la recojamos?». Pero él dijo*: «No, no sea que al recoger la cizaña, arranquéis el trigo junto con ella. Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega; y al tiempo de la siega diré a los segadores: “Recoged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla, pero el trigo recogedlo en mi granero” ».
S. Mateo 13:27-30 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»Los empleados del agricultor fueron a hablar con él y le dijeron: “Señor, el campo donde usted sembró la buena semilla está lleno de maleza. ¿De dónde salió?”. »“¡Eso es obra de un enemigo!”, exclamó el agricultor. »“¿Arrancamos la maleza?”, le preguntaron. »“No —contestó el amo—, si lo hacen, también arrancarán el trigo. Dejen que ambas crezcan juntas hasta la cosecha. Entonces les diré a los cosechadores que separen la maleza, la aten en manojos y la quemen, y que pongan el trigo en el granero”».