S. Mateo 11:12-19
S. Mateo 11:12-19 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él. Porque todos los Profetas y la Ley profetizaron hasta Juan. Y si quieren aceptar mi palabra, Juan es el Elías que había de venir. El que tenga oídos, que oiga. »¿Con qué puedo comparar a esta generación? Se parece a los niños sentados en la plaza que gritan a los demás: »“Tocamos la flauta y ustedes no bailaron; cantamos por los muertos y ustedes no lloraron”. »Porque vino Juan que no comía ni bebía y ellos dicen: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Este es un glotón y un borracho, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores”. Pero la sabiduría queda demostrada por sus hechos».
S. Mateo 11:12-19 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Desde que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino de Dios avanza a pesar de sus enemigos. Solo la gente valiente y decidida logra formar parte de él. Dios ya había anunciado en la Biblia todo lo que iba a pasar, hasta el momento en que viniera Juan el Bautista. Y créanlo o no, cuando Dios dijo que enviaría al profeta Elías, se estaba refiriendo a Juan el Bautista. Si en verdad tienen oídos, ¡presten atención! »Ustedes, los que viven en esta época, son como los niños que se sientan a jugar en las plazas y les gritan a otros niños: “Tocamos la flauta, pero ustedes no bailaron. Cantamos canciones tristes, pero ustedes no lloraron.” »Porque Juan el Bautista ayunaba, y ustedes decían que dentro de él había un demonio. Luego vine yo, el Hijo del hombre, que como y bebo, y ustedes dicen que soy un glotón y un borracho, que soy amigo de gente de mala fama y de los que no obedecen a Dios. Pero recuerden que la sabiduría de Dios se prueba por sus resultados.»
S. Mateo 11:12-19 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Y todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan. Si quieren recibirlo, él es Elías, el que había de venir. El que tenga oídos para oír, que oiga. Pero ¿con qué compararé a esta generación? Se parece a los niños que se sientan en las plazas y les gritan a sus compañeros: “Tocamos la flauta, y ustedes no bailaron; entonamos cantos fúnebres, y ustedes no lloraron.” Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen que tiene un demonio; luego vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y lo califican de glotón y borracho, y de ser amigo de cobradores de impuestos y de pecadores. Pero a la sabiduría la reivindican sus hijos.»
S. Mateo 11:12-19 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
»Desde que vino Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los que usan la fuerza pretenden acabar con él. Todos los profetas y la ley fueron solo un anuncio del reino, hasta que vino Juan; y, si ustedes quieren aceptar esto, Juan es el profeta Elías que había de venir. Los que tienen oídos, oigan. »¿A qué compararé la gente de este tiempo? Se parece a los niños que se sientan a jugar en las plazas y gritan a sus compañeros: “Tocamos la flauta, pero ustedes no bailaron; cantamos canciones tristes, pero ustedes no lloraron.” Porque vino Juan, que ni come ni bebe, y dicen que tiene un demonio. Luego ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen que es glotón y bebedor, amigo de gente de mala fama y de los que cobran impuestos para Roma. Pero la sabiduría de Dios se demuestra por sus resultados.»
S. Mateo 11:12-19 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan. Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir. El que tiene oídos para oír, oiga. Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros, diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis. Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene. Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos.
S. Mateo 11:12-19 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo conquistan por la fuerza. Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan. Y si queréis aceptarlo, él es Elías, el que había de venir. El que tiene oídos, que oiga. Pero, ¿con qué compararé a esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, que dan voces a los otros, y dicen: «Os tocamos la flauta, y no bailasteis; entonamos endechas, y no os lamentasteis». Porque vino Juan que no comía ni bebía, y dicen: «Tiene un demonio». Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: «Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestosy de pecadores». Perola sabiduría se justifica por sus hechos.
S. Mateo 11:12-19 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Desde los días en que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino del cielo ha venido avanzando con fuerza, y gente violenta lo está atacando. Pues, antes de que viniera Juan, todos los profetas y la ley de Moisés anunciaban este tiempo; y si ustedes están dispuestos a aceptar lo que les digo, él es Elías, aquel que los profetas dijeron que vendría. ¡El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda! »¿Con qué puedo comparar a esta generación? Se parece a los niños que juegan en la plaza. Se quejan ante sus amigos: “Tocamos canciones de bodas, y no bailaron; entonces tocamos cantos fúnebres, y no se lamentaron”. Pues Juan no dedicaba el tiempo a comer y beber, y ustedes dicen: “Está poseído por un demonio”. El Hijo del Hombre, por su parte, festeja y bebe, y ustedes dicen: “¡Es un glotón y un borracho y es amigo de cobradores de impuestos y de otros pecadores!”. Pero la sabiduría demuestra estar en lo cierto por medio de sus resultados».