S. Lucas 8:40-42
S. Lucas 8:40-42 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Cuando Jesús regresó, la multitud se alegró de verlo, pues todos estaban esperándolo. En esto llegó un hombre llamado Jairo, que era jefe de la sinagoga. Se arrojó a los pies de Jesús y le suplicó que fuera a su casa porque su única hija, de unos doce años, estaba muriendo. Jesús se puso en camino y las multitudes se agolpaban sobre él.
S. Lucas 8:40-42 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Cuando Jesús regresó a Galilea, la gente lo recibió con mucha alegría, pues lo había estado esperando. En ese momento llegó un hombre llamado Jairo, que era jefe de la sinagoga. Se acercó a Jesús, se inclinó hasta el suelo y le suplicó que fuera a su casa, porque su única hija, que tenía doce años, se estaba muriendo. Jesús se fue con Jairo. Mucha gente los siguió y se amontonó alrededor de Jesús.
S. Lucas 8:40-42 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Cuando Jesús regresó, la multitud lo recibió con alegría, pues todos lo estaban esperando. Llegó entonces un hombre llamado Jairo, que era jefe de la sinagoga. Este hombre se arrojó a los pies de Jesús y le rogó que fuera a su casa, pues su única hija, que tenía como doce años, se estaba muriendo. Mientras Jesús se dirigía a la casa de Jairo, la multitud lo apretujaba.
S. Lucas 8:40-42 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Cuando Jesús regresó al otro lado del lago, la gente lo recibió con alegría, porque todos lo estaban esperando. En esto llegó uno llamado Jairo, que era jefe de la sinagoga. Este hombre se postró a los pies de Jesús y le rogó que fuera a su casa, porque tenía una sola hija, de unos doce años, que estaba a punto de morir. Mientras Jesús iba, se sentía apretujado por la multitud que lo seguía.
S. Lucas 8:40-42 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban. Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo. Y mientras iba, la multitud le oprimía.
S. Lucas 8:40-42 La Biblia de las Américas (LBLA)
Cuando Jesús volvió, la multitud le recibió con gozo, porque todos le habían estado esperando. Y he aquí, llegó un hombre llamado Jairo, que era un oficial de la sinagoga; y cayendo a los pies de Jesús le rogaba que entrara a su casa; porque tenía una hija única, como de doce años, que estaba al borde de la muerte. Pero mientras Él iba, la muchedumbre le apretaba.
S. Lucas 8:40-42 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Del otro lado del lago, las multitudes recibieron a Jesús porque lo estaban esperando. Y un hombre llamado Jairo, líder de la sinagoga local, se acercó y cayó a los pies de Jesús mientras rogaba que lo acompañara a su casa. Su única hija, que tenía unos doce años, estaba muriendo. Mientras Jesús iba con Jairo, las multitudes lo rodeaban.