S. Lucas 8:38-40
S. Lucas 8:38-40 Nueva Traducción Viviente (NTV)
El hombre que había sido liberado de los demonios le suplicaba que le permitiera acompañarlo. Pero Jesús lo envió a su casa diciéndole: «No, regresa a tu familia y diles todo lo que Dios ha hecho por ti». Entonces el hombre fue por toda la ciudad proclamando las grandes cosas que Jesús había hecho por él. Del otro lado del lago, las multitudes recibieron a Jesús porque lo estaban esperando.
S. Lucas 8:38-40 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Ahora bien, el hombre de quien habían salido los demonios rogaba que le permitiera acompañarlo, pero Jesús lo despidió y dijo: —Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Cuando Jesús regresó, la multitud se alegró de verlo, pues todos estaban esperándolo.
S. Lucas 8:38-40 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
el hombre que ahora estaba sano le rogó a Jesús que lo dejara ir con él. Pero Jesús le dijo: «Vuelve a tu casa y cuéntales a todos lo que Dios ha hecho por ti.» El hombre se fue al pueblo y contó todo lo que Jesús había hecho por él. Cuando Jesús regresó a Galilea, la gente lo recibió con mucha alegría, pues lo había estado esperando.
S. Lucas 8:38-40 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que lo dejara estar con él, pero Jesús lo despidió y le dijo: «Vuelve a tu casa, y cuenta allí todo lo que Dios ha hecho contigo.» Entonces el hombre se fue y contó por toda la ciudad lo que Jesús había hecho con él. Cuando Jesús regresó, la multitud lo recibió con alegría, pues todos lo estaban esperando.
S. Lucas 8:38-40 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Ahora bien, el hombre de quien habían salido los demonios rogaba que le permitiera acompañarlo, pero Jesús lo despidió y dijo: —Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Cuando Jesús regresó, la multitud se alegró de verlo, pues todos estaban esperándolo.
S. Lucas 8:38-40 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
el hombre que ahora estaba sano le rogó a Jesús que lo dejara ir con él. Pero Jesús le dijo: «Vuelve a tu casa y cuéntales a todos lo que Dios ha hecho por ti.» El hombre se fue al pueblo y contó todo lo que Jesús había hecho por él. Cuando Jesús regresó a Galilea, la gente lo recibió con mucha alegría, pues lo había estado esperando.
S. Lucas 8:38-40 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que lo dejara estar con él, pero Jesús lo despidió y le dijo: «Vuelve a tu casa, y cuenta allí todo lo que Dios ha hecho contigo.» Entonces el hombre se fue y contó por toda la ciudad lo que Jesús había hecho con él. Cuando Jesús regresó, la multitud lo recibió con alegría, pues todos lo estaban esperando.
S. Lucas 8:38-40 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El hombre de quien habían salido los demonios le rogó que le permitiera ir con él, pero Jesús le ordenó que se quedara, y le dijo: —Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. El hombre se fue y contó por todo el pueblo lo que Jesús había hecho por él. Cuando Jesús regresó al otro lado del lago, la gente lo recibió con alegría, porque todos lo estaban esperando.
S. Lucas 8:38-40 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo: Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él. Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban.
S. Lucas 8:38-40 La Biblia de las Américas (LBLA)
Pero el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiera acompañarle; mas Él lo despidió, diciendo: Vuelve a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas Dios ha hecho por ti. Y él se fue, proclamando por toda la ciudad cuán grandes cosas Jesús había hecho por él. Cuando Jesús volvió, la multitud le recibió con gozo, porque todos le habían estado esperando.
S. Lucas 8:38-40 Nueva Traducción Viviente (NTV)
El hombre que había sido liberado de los demonios le suplicaba que le permitiera acompañarlo. Pero Jesús lo envió a su casa diciéndole: «No, regresa a tu familia y diles todo lo que Dios ha hecho por ti». Entonces el hombre fue por toda la ciudad proclamando las grandes cosas que Jesús había hecho por él. Del otro lado del lago, las multitudes recibieron a Jesús porque lo estaban esperando.