S. Lucas 5:19-20
S. Lucas 5:19-20 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
pero no pudieron a causa de la multitud. Así que subieron a la azotea y separando las tejas, lo bajaron en la camilla hasta ponerlo en medio de la gente, frente a Jesús. Al ver la fe de ellos Jesús dijo: —¡Amigo, tus pecados quedan perdonados!
S. Lucas 5:19-20 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
pero no podían entrar en la casa porque en la entrada había mucha gente. Entonces subieron al techo y abrieron allí un agujero. Por ese agujero bajaron al enfermo en la camilla, hasta ponerlo en medio de la gente, delante de Jesús. Cuando Jesús vio la gran confianza que aquellos hombres tenían en él, le dijo al enfermo: «¡Amigo, te perdono tus pecados!»
S. Lucas 5:19-20 Reina Valera Contemporánea (RVC)
pero como a causa de la multitud no hallaron la manera de hacerlo, se subieron a la azotea y, por el tejado, bajaron al paralítico en la camilla, hasta ponerlo en medio de la gente y delante de Jesús. Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico: «Buen hombre, tus pecados te son perdonados.»
S. Lucas 5:19-20 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
pero no encontraban por dónde meterlo, porque había mucha gente; así que subieron al techo y, abriendo un hueco entre las tejas, bajaron al enfermo en la camilla, allí en medio de todos, delante de Jesús. Cuando Jesús vio la fe que tenían, le dijo al enfermo: —Amigo, tus pecados quedan perdonados.
S. Lucas 5:19-20 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús. Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.
S. Lucas 5:19-20 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y no hallando cómo introducirlo debido a la multitud, subieron a la azotea y lo bajaron con la camilla a través del techo, poniéndolo en medio, delante de Jesús. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.
S. Lucas 5:19-20 Nueva Traducción Viviente (NTV)
pero no pudieron acercarse a él debido a la multitud. Entonces subieron al techo y quitaron algunas tejas. Luego bajaron al enfermo en su camilla hasta ponerlo en medio de la multitud, justo frente a Jesús. Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo al hombre: «Joven, tus pecados son perdonados».