S. Lucas 5:13-14
S. Lucas 5:13-14 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Jesús extendió la mano y tocó al hombre. —Sí, quiero —dijo—. ¡Queda limpio! Y al instante desapareció la enfermedad. —No se lo digas a nadie —ordenó Jesús—; solo ve, preséntate al sacerdote y lleva por tu purificación lo que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio.
S. Lucas 5:13-14 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Jesús extendió la mano, tocó al enfermo y le dijo: —¡Sí quiero! ¡Queda sano! De inmediato, el hombre quedó completamente sano. Después, Jesús le dijo
S. Lucas 5:13-14 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Entonces Jesús extendió la mano, lo tocó y le dijo: «Quiero. Ya has quedado limpio.» Y al instante se le quitó la lepra. Jesús le ordenó: «No se lo cuentes a nadie. Solo ve y preséntate ante el sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio.»
S. Lucas 5:13-14 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Jesús lo tocó con la mano, diciendo: —Quiero. ¡Queda limpio! Al momento se le quitó la lepra al enfermo, y Jesús le ordenó: —No se lo digas a nadie; solamente ve y preséntate al sacerdote, y lleva por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que conste ante los sacerdotes.
S. Lucas 5:13-14 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él. Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó Moisés, para testimonio a ellos.
S. Lucas 5:13-14 La Biblia de las Américas (LBLA)
Extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra lo dejó. Y Él le mandó que no se lo dijera a nadie. Pero anda —le dijo—, muéstrate al sacerdote y da una ofrendapor tu purificación según lo ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio.
S. Lucas 5:13-14 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Jesús extendió la mano y lo tocó: —Sí quiero —dijo—. ¡Queda sano! Al instante, la lepra desapareció. Entonces Jesús le dio instrucciones de que no dijera a nadie lo que había sucedido. Le dijo: «Preséntate ante el sacerdote y deja que te examine. Lleva contigo la ofrenda que exige la ley de Moisés a los que son sanados de lepra. Esto será un testimonio público de que has quedado limpio».