S. Lucas 23:26-27
S. Lucas 23:26-27 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Los soldados se llevaron a Jesús para clavarlo en una cruz. En el camino detuvieron a un hombre llamado Simón, y lo obligaron a llevar la cruz detrás de Jesús. Simón era del pueblo de Cirene, y en ese momento volvía del campo. Muchas personas seguían a Jesús. Entre ellas había muchas mujeres, que gritaban y lloraban de tristeza por él.
S. Lucas 23:26-27 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Cuando se lo llevaban, echaron mano de un tal Simón de Cirene, que volvía del campo, y le dieron la cruz para que la cargara detrás de Jesús. Lo seguía mucha gente del pueblo, incluso mujeres que se golpeaban el pecho, lamentándose por él.
S. Lucas 23:26-27 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Cuando llevaban a Jesús, echaron mano de un tal Simón de Cirene, que volvía del campo, y le pusieron la cruz encima, para que la llevara detrás de Jesús. Detrás de Jesús iba una gran multitud del pueblo, y mujeres que lloraban y se lamentaban por él.
S. Lucas 23:26-27 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Cuando llevaron a Jesús a crucificarlo, echaron mano de un hombre de Cirene llamado Simón, que venía del campo, y lo hicieron cargar con la cruz y llevarla detrás de Jesús. Mucha gente y muchas mujeres que lloraban y gritaban de tristeza por él, lo seguían.
S. Lucas 23:26-27 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y llevándole, tomaron a cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le pusieron encima la cruz para que la llevase tras Jesús. Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que lloraban y hacían lamentación por él.
S. Lucas 23:26-27 La Biblia de las Américas (LBLA)
Cuando le llevaban, tomaron a un cierto Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron la cruz encima para que la llevara detrás de Jesús. Y le seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres que lloraban y se lamentaban por Él.
S. Lucas 23:26-27 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Cuando ellos se llevaban a Jesús, sucedió que un hombre llamado Simón, que era de Cirene, venía del campo. Los soldados lo agarraron, pusieron la cruz sobre él y lo obligaron a cargarla detrás de Jesús. Una gran multitud lo seguía, incluidas muchas mujeres que lloraban desconsoladas.