S. Lucas 1:38-42
S. Lucas 1:38-42 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
—Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él haga conmigo como me has dicho. Con esto, el ángel la dejó. A los pocos días María emprendió viaje y se fue de prisa a un pueblo en la región montañosa de Judea. Al llegar, entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet. Tan pronto como Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre. Entonces Elisabet, llena del Espíritu Santo, exclamó: —¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el hijo que darás a luz!
S. Lucas 1:38-42 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
María respondió: —Yo soy la esclava del Señor. Que suceda todo tal como me lo has dicho. Y el ángel se fue. A los pocos días, María fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo, el niño saltó de alegría dentro de ella. Isabel, llena del Espíritu Santo, dijo en voz alta a María
S. Lucas 1:38-42 Reina Valera Contemporánea (RVC)
María dijo entonces: «Yo soy la sierva del Señor. ¡Cúmplase en mí lo que has dicho!» Y el ángel se fue de su presencia. Por esos mismos días, María fue de prisa a una ciudad de Judá que estaba en las montañas. Al entrar en la casa de Zacarías, saludó a Elisabet. Y sucedió que, al oír Elisabet el saludo de María, la criatura saltó en su vientre y Elisabet recibió la plenitud del Espíritu Santo. Entonces ella exclamó a voz en cuello: «¡Bendita eres tú entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre!
S. Lucas 1:38-42 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Entonces María dijo: —Yo soy esclava del Señor; que Dios haga conmigo como me has dicho. Con esto, el ángel se fue. Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. Entonces, con voz muy fuerte, dijo: —¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo!
S. Lucas 1:38-42 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia. En aquellos días, levantándose María, fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá; y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet. Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.
S. Lucas 1:38-42 La Biblia de las Américas (LBLA)
Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia. En esos días María se levantó y fue apresuradamente a la región montañosa, a una ciudad de Judá; y entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet. Y aconteció que cuando Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, y exclamó a gran voz y dijo: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
S. Lucas 1:38-42 Nueva Traducción Viviente (NTV)
María respondió: —Soy la sierva del Señor. Que se cumpla todo lo que has dicho acerca de mí. Y el ángel la dejó. Pocos días después, María fue de prisa a la zona montañosa de Judea, al pueblo donde vivía Zacarías. Entró en la casa y saludó a Elisabet. Al escuchar el saludo de María, el bebé de Elisabet saltó en su vientre y Elisabet se llenó del Espíritu Santo. Elisabet dio un grito de alegría y le exclamó a María: —Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y tu hijo es bendito.