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Levítico 8:15-36

Levítico 8:15-36 La Biblia de las Américas (LBLA)

Después Moisés lo degolló y tomó la sangre y con su dedo puso parte de ella en los cuernos del altar por todos los lados, y purificó el altar. Luego derramó el resto de la sangre al pie del altar y lo consagró, para hacer expiación por él. Tomó también toda la grasa que había en las entrañas y el lóbulo del hígado, y los dos riñones con su grasa, y los quemó Moisés sobre el altar. Pero el novillo, con su piel, su carne y su estiércol, lo quemó en el fuego fuera del campamento, tal como el SEÑOR había mandado a Moisés. Entonces presentó el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero. Y Moisés lo degolló y roció la sangre sobre el altar, por todos los lados. Después de haber cortado el carnero en pedazos, Moisés quemó la cabeza, los pedazos y la grasa. Después de lavar las entrañas y las patas con agua, Moisés quemó todo el carnero sobre el altar. Fue holocausto de aroma agradable; fue ofrenda encendida para el SEÑOR, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés. Luego presentó el segundo carnero, el carnero de la consagración, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero. Y Moisés lo degolló y tomó de la sangre y la puso en el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, en el pulgar de su mano derecha y en el pulgar de su pie derecho. Hizo también que se acercaran los hijos de Aarón; y Moisés puso sangre en el lóbulo de la oreja derecha de ellos, en el pulgar de su mano derecha y en el pulgar de su pie derecho. Entonces Moisés roció el resto de la sangre sobre el altar, por todos los lados. Y tomó la grasa y la cola gorda, y toda la grasa que estaba en las entrañas, el lóbulo del hígado, los dos riñones con su grasa y la pierna derecha. Y de la cesta del pan sin levadura que estaba delante del SEÑOR, tomó una torta sin levadura, una torta de pan mezclada con aceite y un hojaldre, y los puso sobre las porciones de grasa y sobre la pierna derecha. Entonces lo puso todo en las manos de Aarón y en las manos de sus hijos, y lo presentó como una ofrenda mecida delante del SEÑOR. Después Moisés tomó todo esto de las manos de ellos y lo quemó en el altar con el holocausto. Fue ofrenda de consagración como aroma agradable, ofrenda encendida para el SEÑOR. Tomó también Moisés el pecho y lo presentó como ofrenda mecida delante del SEÑOR; era la porción del carnero de la consagración que pertenecía a Moisés, tal como el SEÑOR le había ordenado. Y tomó Moisés del aceite de la unción y de la sangre que estaba sobre el altar, y roció a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos; y consagró a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos con él. Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos: Hervid la carne a la entrada de la tienda de reunión, y comedla allí junto con el pan que está en la cesta de la ofrenda de consagración, tal como lo he ordenado, diciendo: «Aarón y sus hijos lo comerán». Y el resto de la carne y del pan lo quemaréis en el fuego. Y no saldréis de la entrada de la tienda de reunión por siete días, hasta que termine el período de vuestra consagración; porque por siete días seréis consagrados. El SEÑOR ha mandado hacer tal como se ha hecho hoy, para hacer expiación a vuestro favor. Además, permaneceréis a la entrada de la tienda de reunión día y noche por siete días, y guardaréis la ordenanza del SEÑOR para que no muráis, porque así se me ha ordenado. Y Aarón y sus hijos hicieron todas las cosas que el SEÑOR había ordenado por medio de Moisés.

Levítico 8:15-36 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)

Después Moisés lo degolló, tomó un poco de sangre con el dedo y la untó en los cuernos alrededor del altar para purificarlo. El resto de la sangre la derramó al pie del altar, y así lo consagró y lo purificó. Luego Moisés tomó toda la grasa que cubre los intestinos, el lóbulo del hígado, los dos riñones y su grasa, y los quemó sobre el altar. Pero el resto del novillo, es decir, la piel, la carne y el excremento, lo quemó en el fuego, fuera del campamento, tal como el SEÑOR se lo había mandado. Moisés mandó traer el carnero del holocausto, para que Aarón y sus hijos pusieron las manos sobre la cabeza del carnero. Moisés lo sacrificó y roció la sangre alrededor del altar. Cortó luego el carnero en trozos y quemó la cabeza, los trozos y el sebo. Lavó con agua los intestinos y las patas; luego quemó todo el carnero sobre el altar. Se trataba de un holocausto, de una ofrenda puesta al fuego, de aroma grato delante del SEÑOR, tal como el SEÑOR se lo había mandado. Después Moisés mandó traer el otro carnero, el del sacrificio de ordenación, y Aarón y sus hijos pusieron las manos sobre la cabeza del carnero. Moisés lo degolló y, tomando un poco de la sangre, se la untó a Aarón en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho. Además, hizo que los hijos de Aarón se acercaran y les untó sangre en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho. Luego roció la sangre alrededor del altar. Tomó la grasa, la parte gorda de la cola, la grasa que recubre los intestinos, el lóbulo del hígado, los dos riñones con su grasa y el muslo derecho. Luego, del canastillo del pan sin levadura que estaba ante el SEÑOR tomó un pan, una hojuela y una torta de pan hecha con aceite, lo colocó todo sobre la grasa y el muslo derecho. Todo esto lo meció y lo puso en las manos de Aarón y de sus hijos. Entonces Aarón lo ofreció ante el SEÑOR como ofrenda mecida. Después Moisés tomó todo eso de sus manos y en presencia del SEÑOR lo quemó en el altar, sobre el holocausto, como ofrenda de ordenación de aroma grato. Esa era una ofrenda puesta al fuego en honor del SEÑOR. Luego, de la parte que le pertenecía de la ofrenda de ordenación, Moisés tomó el pecho del carnero y lo meció ante el SEÑOR, tal como el SEÑOR se lo había mandado. Moisés tomó un poco del aceite de la unción y de la sangre del altar, y roció a Aarón y a sus hijos junto con sus vestiduras. Así consagró Moisés a Aarón y a sus hijos, junto con sus vestiduras. Luego dijo Moisés a Aarón y a sus hijos: «Cocinen la carne a la entrada de la Tienda de reunión y cómanla allí junto con el pan del sacrificio de ordenación, tal como lo ordené cuando dije: “Aarón y sus hijos se lo comerán”. Quemen después en el fuego el resto de la carne y del pan. Quédense siete días a la entrada de la Tienda de reunión, hasta que se complete el rito de su ordenación, que dura siete días. El SEÑOR mandó que se pidiera perdón por el pecado de ustedes, tal como se ha hecho hoy. Así que siete días con sus noches se quedarán a la entrada de la Tienda de reunión, cumpliendo con lo que el SEÑOR ha ordenado, para que no mueran. Así me lo ha mandado el SEÑOR». Y Aarón y sus hijos hicieron todo lo que el SEÑOR había mandado por medio de Moisés.

Levítico 8:15-36 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

y Moisés lo mató. Enseguida mojó su dedo en la sangre, y la untó en cada extremo del altar; luego derramó la sangre sobre la base del altar, y así lo consagró y lo purificó. Moisés tomó también toda la grasa que recubría los intestinos del ternero, junto con una parte del hígado y los dos riñones con su grasa, y los quemó sobre el altar, pero el cuero, la carne y el excremento del ternero los quemó fuera del campamento, tal como Dios se lo había ordenado. Moisés mandó que trajeran el carnero para la ofrenda que se quema en honor de Dios. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, y luego Moisés lo mató. Después de eso, derramó la sangre en los cuatro costados del altar, cortó el carnero en pedazos, y los quemó junto con la cabeza y la grasa. Lavó con agua las patas y los intestinos, y quemó todo el carnero, como se queman las ofrendas de aroma agradable en honor de Dios. Todo lo hizo Moisés tal como Dios se lo había ordenado. Moisés mandó que trajeran el otro carnero para la ofrenda de consagración. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, y luego Moisés lo mató. Después de eso, mojó su dedo con la sangre y la untó en la oreja derecha de Aarón, en el pulgar de su mano derecha, y en el dedo gordo de su pie derecho. Además, ordenó que se acercaran los hijos de Aarón, y volvió a hacer lo mismo con ellos, y derramó el resto de la sangre en los cuatro costados del altar. Moisés tomó también la cola y toda la grasa que recubre los intestinos, parte del hígado y los dos riñones, y la pierna derecha del animal. Encima de todo esto puso un pan, una torta amasada con aceite y una galleta, que sacó de la canasta de los panes sin levadura que estaban frente al altar de Dios. Luego dejó que Aarón y sus hijos realizaran la ceremonia para presentar a Dios esta ofrenda. Después de la ceremonia, Moisés recibió esta ofrenda de manos de Aarón y de sus hijos, y la quemó sobre el altar, junto con la ofrenda de aroma agradable que se presenta en honor de Dios, pues las dos eran ofrendas de consagración. A continuación, Moisés tomó el pecho del animal, que es la parte de la ofrenda que le correspondía, y luego realizó la ceremonia de presentación. Todo lo hizo como Dios lo había ordenado. Moisés derramó sobre Aarón y sus hijos el aceite para la consagración y la sangre que estaba sobre el altar. También roció sus trajes sacerdotales. Al terminar les dijo: «Cocinen la carne que les pertenece, y cómansela a la entrada del santuario. Acompáñenla con el pan que está en la canasta de la consagración. Todo lo que sobre se quemará. »La ceremonia de consagración sacerdotal durará siete días, y durante todo ese tiempo ustedes deberán permanecer día y noche a la entrada del santuario. Además, para que todos ustedes queden purificados, Dios ordena que durante esos siete días se haga lo mismo que se hizo hoy. Cumplan con esto, y no morirán. Esta es la orden que Dios me dio». Aarón y sus hijos cumplieron con todo lo que Dios les ordenó por medio de Moisés.

Levítico 8:15-36 Reina Valera Contemporánea (RVC)

y Moisés lo degolló; luego tomó la sangre y con su dedo la untó sobre los cuernos del altar y alrededor del altar, y así lo purificó. El resto de la sangre la echó al pie del altar, y santificó el altar para realizar allí la reconciliación. Después Moisés tomó toda la grasa que recubría los intestinos, la grasa del hígado, y los dos riñones con su grasa, y todo esto lo quemó sobre el altar. El becerro y su piel, y su carne y estiércol, Moisés los quemó fuera del campamento, tal y como el Señor se lo había ordenado. Después Moisés mandó traer el carnero del holocausto. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, y Moisés lo degolló y roció la sangre sobre el altar y alrededor de este, y cortó el carnero en trozos, después de lo cual quemó la cabeza, los trozos, y la grasa; luego enjuagó los intestinos y las piernas, y quemó todo el carnero sobre el altar como holocausto de olor grato para el Señor, como ofrenda encendida, tal y como el Señor se lo había ordenado. Después Moisés mandó traer el otro carnero, el de las consagraciones. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, y Moisés lo degolló; tomó luego un poco de la sangre y la untó sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el dedo pulgar de su mano derecha, y sobre el dedo gordo de su pie derecho. Luego Moisés hizo que los hijos de Aarón se acercaran, y untó un poco de la sangre sobre el lóbulo de sus orejas derechas, sobre los pulgares de sus manos derechas, y sobre los dedos gordos de sus pies derechos, y finalmente roció la sangre sobre el altar y alrededor de este. Después Moisés tomó la grasa, la cola, toda la grasa que recubría los intestinos, la grasa del hígado, los dos riñones con su grasa, y la espaldilla derecha. Del canastillo de los panes sin levadura, que estaba delante del Señor, tomó una torta sin levadura, una torta de pan con aceite y una hojaldra, y las puso junto con la grasa y la espaldilla derecha. Todo esto lo puso en las manos de Aarón y de sus hijos, y mandó que se presentara como ofrenda mecida delante del Señor. Después Moisés tomó todo eso de las manos de ellos, y lo quemó en el altar, sobre el holocausto como consagración en olor grato para el Señor, como ofrenda encendida. Entonces Moisés tomó el pecho y lo presentó como ofrenda mecida delante del Señor. Del carnero de las consagraciones, esa fue la porción asignada a Moisés, tal y como el Señor se lo había ordenado. Después Moisés tomó algo del aceite de la unción y de la sangre que estaba sobre el altar, y los roció sobre Aarón y sus vestiduras, y sobre sus hijos y las vestiduras de ellos, y santificó a Aarón y sus vestiduras, lo mismo que a sus hijos y a las vestiduras de ellos, y les dijo Moisés a Aarón y a sus hijos: «Hiervan la carne a la entrada del tabernáculo de reunión, y cómanla allí con el pan que está en el canastillo de las consagraciones, tal y como yo lo ordené cuando dije que Aarón y sus hijos lo comieran. Lo que sobre de la carne y del pan lo quemarán. Durante siete días no saldrán del tabernáculo de reunión, hasta que se cumplan los días de sus consagraciones, porque serán consagrados durante siete días. El Señor ordenó que se hiciera expiación por ustedes tal y como hoy se ha hecho. Así que ustedes permanecerán día y noche, durante siete días, a la entrada del tabernáculo de reunión, y cumplirán con esta ordenanza delante del Señor, para que no mueran. Esto es lo que se me ha ordenado.» Y Aarón y sus hijos hicieron todo lo que por medio de Moisés el Señor ordenó que se hiciera.

Levítico 8:15-36 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)

Entonces Moisés lo degolló y, tomando sangre con sus dedos, la untó en los cuernos alrededor del altar, para purificarlo, y la sangre restante la derramó al pie del altar. Así el altar quedó consagrado para obtener allí el perdón de los pecados. Después Moisés tomó toda la grasa que cubre las vísceras, la parte grasosa que está sobre el hígado y los dos riñones con su grasa, y lo quemó todo sobre el altar; pero al resto del becerro, es decir, a su piel, carne y desechos, les prendió fuego fuera del campamento, tal como el Señor se lo había ordenado. Moisés hizo que acercaran el carnero que se ofrece en holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron las manos sobre la cabeza del carnero. Luego Moisés lo degolló, y roció con la sangre los costados del altar, cortó el carnero en pedazos, y quemó la cabeza, los pedazos y la grasa; luego lavó con agua las vísceras y las piernas del carnero, y lo quemó todo en el altar como holocausto, como ofrenda de aroma agradable al Señor, tal como el Señor se lo había ordenado. Luego Moisés hizo que trajeran el otro carnero, el de la ceremonia de consagración, y Aarón y sus hijos pusieron las manos sobre la cabeza del carnero. Después Moisés lo degolló, tomó un poco de sangre y se la untó a Aarón en la parte inferior de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho. Luego hizo que se acercaran los hijos de Aarón, y también les untó sangre en la parte inferior de su oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho; después roció con la sangre los costados del altar. Luego Moisés tomó la grasa, la cola, toda la grasa que cubre las vísceras, la parte grasosa que está sobre el hígado, los dos riñones con su grasa, y el muslo derecho. Del canastillo de los panes sin levadura que se pone ante el Señor, tomó Moisés una torta sin levadura, una torta amasada con aceite y una hojuela, y las puso junto con las grasas y el muslo derecho; luego puso todo esto en las manos de Aarón y de sus hijos, para que hicieran ante el Señor el rito de presentación. Luego recogió Moisés todo esto de manos de ellos, y lo quemó en el altar junto con el holocausto, como ofrenda de consagración de aroma agradable: ofrenda quemada en honor del Señor. Después Moisés tomó el pecho y celebró ante el Señor el rito de presentación. Esa parte del carnero de la consagración fue la que le tocó a Moisés, tal como el Señor se lo había ordenado. Tomó luego Moisés un poco de aceite de consagrar y de la sangre que estaba sobre el altar, y los roció sobre Aarón y sus hijos, así como sobre la ropa sacerdotal de todos ellos. Así consagró a Aarón y a sus hijos, y la ropa sacerdotal de todos ellos. Después Moisés les dijo a Aarón y a sus hijos: «Cuezan la carne a la entrada de la tienda del encuentro, y cómanla allí mismo con el pan del canastillo de las consagraciones, tal como el Señor me lo ordenó cuando dijo: “Aarón y sus hijos comerán esta carne.” Quemen después la carne y el pan que sobren, y no se alejen de la entrada de la tienda del encuentro durante siete días, que es lo que dura el período de su consagración. El Señor ha ordenado que el rito para obtener el perdón de los pecados cometidos por ustedes se haga tal como se ha hecho hoy. Por lo tanto, ustedes deberán quedarse día y noche a la entrada de la tienda del encuentro, durante siete días. Respeten la orden del Señor y no morirán, pues esa es la orden que recibí.» Y Aarón y sus hijos hicieron todo lo que el Señor había ordenado por medio de Moisés.

Levítico 8:15-36 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)

y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los cuernos del altar alrededor, y purificó el altar; y echó la demás sangre al pie del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él. Después tomó toda la grosura que estaba sobre los intestinos, y la grosura del hígado, y los dos riñones, y la grosura de ellos, y lo hizo arder Moisés sobre el altar. Mas el becerro, su piel, su carne y su estiércol, lo quemó al fuego fuera del campamento, como Jehová lo había mandado a Moisés. Después hizo que trajeran el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero; y lo degolló; y roció Moisés la sangre sobre el altar alrededor, y cortó el carnero en trozos; y Moisés hizo arder la cabeza, y los trozos, y la grosura. Lavó luego con agua los intestinos y las piernas, y quemó Moisés todo el carnero sobre el altar; holocausto de olor grato, ofrenda encendida para Jehová, como Jehová lo había mandado a Moisés. Después hizo que trajeran el otro carnero, el carnero de las consagraciones, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero. Y lo degolló; y tomó Moisés de la sangre, y la puso sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el dedo pulgar de su mano derecha, y sobre el dedo pulgar de su pie derecho. Hizo acercarse luego los hijos de Aarón, y puso Moisés de la sangre sobre el lóbulo de sus orejas derechas, sobre los pulgares de sus manos derechas, y sobre los pulgares de sus pies derechos; y roció Moisés la sangre sobre el altar alrededor. Después tomó la grosura, la cola, toda la grosura que estaba sobre los intestinos, la grosura del hígado, los dos riñones y la grosura de ellos, y la espaldilla derecha. Y del canastillo de los panes sin levadura, que estaba delante de Jehová, tomó una torta sin levadura, y una torta de pan de aceite, y una hojaldre, y las puso con la grosura y con la espaldilla derecha. Y lo puso todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos, e hizo mecerlo como ofrenda mecida delante de Jehová. Después tomó aquellas cosas Moisés de las manos de ellos, y las hizo arder en el altar sobre el holocausto; eran las consagraciones en olor grato, ofrenda encendida a Jehová. Y tomó Moisés el pecho, y lo meció, ofrenda mecida delante de Jehová; del carnero de las consagraciones, aquella fue la parte de Moisés, como Jehová lo había mandado a Moisés. Luego tomó Moisés del aceite de la unción, y de la sangre que estaba sobre el altar, y roció sobre Aarón, y sobre sus vestiduras, sobre sus hijos, y sobre las vestiduras de sus hijos con él; y santificó a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos con él. Y dijo Moisés a Aarón y a sus hijos: Hervid la carne a la puerta del tabernáculo de reunión; y comedla allí con el pan que está en el canastillo de las consagraciones, según yo he mandado, diciendo: Aarón y sus hijos la comerán. Y lo que sobre de la carne y del pan, lo quemaréis al fuego. De la puerta del tabernáculo de reunión no saldréis en siete días, hasta el día que se cumplan los días de vuestras consagraciones; porque por siete días seréis consagrados. De la manera que hoy se ha hecho, mandó hacer Jehová para expiaros. A la puerta, pues, del tabernáculo de reunión estaréis día y noche por siete días, y guardaréis la ordenanza delante de Jehová, para que no muráis; porque así me ha sido mandado. Y Aarón y sus hijos hicieron todas las cosas que mandó Jehová por medio de Moisés.

Levítico 8:15-36 La Biblia de las Américas (LBLA)

Después Moisés lo degolló y tomó la sangre y con su dedo puso parte de ella en los cuernos del altar por todos los lados, y purificó el altar. Luego derramó el resto de la sangre al pie del altar y lo consagró, para hacer expiación por él. Tomó también toda la grasa que había en las entrañas y el lóbulo del hígado, y los dos riñones con su grasa, y los quemó Moisés sobre el altar. Pero el novillo, con su piel, su carne y su estiércol, lo quemó en el fuego fuera del campamento, tal como el SEÑOR había mandado a Moisés. Entonces presentó el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero. Y Moisés lo degolló y roció la sangre sobre el altar, por todos los lados. Después de haber cortado el carnero en pedazos, Moisés quemó la cabeza, los pedazos y la grasa. Después de lavar las entrañas y las patas con agua, Moisés quemó todo el carnero sobre el altar. Fue holocausto de aroma agradable; fue ofrenda encendida para el SEÑOR, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés. Luego presentó el segundo carnero, el carnero de la consagración, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero. Y Moisés lo degolló y tomó de la sangre y la puso en el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, en el pulgar de su mano derecha y en el pulgar de su pie derecho. Hizo también que se acercaran los hijos de Aarón; y Moisés puso sangre en el lóbulo de la oreja derecha de ellos, en el pulgar de su mano derecha y en el pulgar de su pie derecho. Entonces Moisés roció el resto de la sangre sobre el altar, por todos los lados. Y tomó la grasa y la cola gorda, y toda la grasa que estaba en las entrañas, el lóbulo del hígado, los dos riñones con su grasa y la pierna derecha. Y de la cesta del pan sin levadura que estaba delante del SEÑOR, tomó una torta sin levadura, una torta de pan mezclada con aceite y un hojaldre, y los puso sobre las porciones de grasa y sobre la pierna derecha. Entonces lo puso todo en las manos de Aarón y en las manos de sus hijos, y lo presentó como una ofrenda mecida delante del SEÑOR. Después Moisés tomó todo esto de las manos de ellos y lo quemó en el altar con el holocausto. Fue ofrenda de consagración como aroma agradable, ofrenda encendida para el SEÑOR. Tomó también Moisés el pecho y lo presentó como ofrenda mecida delante del SEÑOR; era la porción del carnero de la consagración que pertenecía a Moisés, tal como el SEÑOR le había ordenado. Y tomó Moisés del aceite de la unción y de la sangre que estaba sobre el altar, y roció a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos; y consagró a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos con él. Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos: Hervid la carne a la entrada de la tienda de reunión, y comedla allí junto con el pan que está en la cesta de la ofrenda de consagración, tal como lo he ordenado, diciendo: «Aarón y sus hijos lo comerán». Y el resto de la carne y del pan lo quemaréis en el fuego. Y no saldréis de la entrada de la tienda de reunión por siete días, hasta que termine el período de vuestra consagración; porque por siete días seréis consagrados. El SEÑOR ha mandado hacer tal como se ha hecho hoy, para hacer expiación a vuestro favor. Además, permaneceréis a la entrada de la tienda de reunión día y noche por siete días, y guardaréis la ordenanza del SEÑOR para que no muráis, porque así se me ha ordenado. Y Aarón y sus hijos hicieron todas las cosas que el SEÑOR había ordenado por medio de Moisés.

Levítico 8:15-36 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Moisés lo mató y tomó parte de la sangre y, con su dedo, la untó sobre los cuatro cuernos del altar para purificarlo. Derramó el resto de la sangre al pie del altar. Mediante este proceso, al purificarlo, el altar quedó consagrado. Después Moisés tomó toda la grasa que rodea las vísceras, el lóbulo largo del hígado, los dos riñones junto con la grasa que los rodea, y lo quemó todo sobre el altar. Luego tomó el resto del becerro —incluidos la piel, la carne y el estiércol— y lo quemó en el fuego fuera del campamento, tal como el SEÑOR le había ordenado. Luego Moisés presentó el carnero para la ofrenda quemada. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, y Moisés lo mató. Después tomó la sangre del carnero y la salpicó por todos los lados del altar. Luego cortó el carnero en pedazos, quemó la cabeza, algunos de los pedazos y la grasa en el altar. Después de lavar las vísceras y las patas con agua, Moisés quemó todo el carnero sobre el altar como una ofrenda quemada. Fue un aroma agradable, una ofrenda especial presentada al SEÑOR, tal como el SEÑOR le había ordenado. Después, Moisés presentó el otro carnero, el de la ordenación. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, y Moisés lo mató. Después tomó un poco de la sangre y se la untó a Aarón en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo de su pie derecho. A continuación, Moisés presentó a los hijos de Aarón y les untó un poco de la sangre en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho. Luego salpicó el resto de la sangre por todos los lados del altar. Acto seguido, Moisés tomó la grasa del carnero, que incluye la grasa de la cola gorda, la que rodea las vísceras, el lóbulo largo del hígado, los dos riñones con la grasa que los rodea, junto con el muslo derecho. Encima de estos puso un pan plano preparado sin levadura, un pan mezclado con aceite de oliva y una oblea untada con aceite de oliva. Estos panes los tomó de la cesta de los panes preparados sin levadura que se había colocado en la presencia del SEÑOR. Entonces, Moisés puso todas estas cosas en las manos de Aarón y sus hijos, y las levantó al SEÑOR como una ofrenda especial. Luego Moisés les quitó de las manos todas estas ofrendas y las quemó sobre el altar, encima de la ofrenda quemada. Esta era la ofrenda de ordenación; era un aroma agradable, una ofrenda especial presentada al SEÑOR. Después Moisés tomó el pecho y lo levantó como una ofrenda especial al SEÑOR. Esta era la porción que le pertenecía a Moisés del carnero de la ordenación, tal como el SEÑOR le había ordenado. A continuación Moisés tomó un poco del aceite de la unción y algo de la sangre que estaba en el altar y los roció sobre Aarón y sus vestiduras y sobre los hijos de Aarón y sus vestiduras. De esta manera, hizo santos a Aarón y a sus hijos junto con sus vestiduras. Después Moisés les dijo a Aarón y a sus hijos: «Hiervan el resto de la carne de las ofrendas a la entrada del tabernáculo, y cómanla ahí mismo, junto con el pan que está en la cesta de las ofrendas para la ordenación, tal como lo ordené cuando dije: “Aarón y sus hijos se lo comerán”. Quemen todo lo sobrante de la carne y del pan. No salgan de la entrada del tabernáculo durante siete días, porque hasta entonces habrá terminado la ceremonia de la ordenación. Todo lo que hemos hecho hoy fue ordenado por el SEÑOR con el fin de purificarlos y hacerlos justos ante él. Ahora permanezcan a la entrada del tabernáculo día y noche durante siete días y hagan todo lo que el SEÑOR exige. Si no lo hacen, morirán, porque esto es lo que el SEÑOR ha ordenado». Entonces Aarón y sus hijos hicieron todo lo que el SEÑOR había ordenado por medio de Moisés.