Levítico 7:22-27
Levítico 7:22-27 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Después, el SEÑOR le dijo a Moisés: «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: nunca deberás comer grasa, ya sea de ganado, de oveja o de cabra. Nunca deberás comer la grasa de un animal encontrado muerto o despedazado por animales salvajes, aunque puede usarse para cualquier otro propósito. Cualquiera que coma la grasa de un animal presentado como ofrenda especial al SEÑOR será excluido de la comunidad. Donde sea que vivas, nunca deberás consumir la sangre de ningún ave o animal. Todo el que consuma sangre será excluido de la comunidad».
Levítico 7:22-27 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El SEÑOR ordenó a Moisés que dijera a los israelitas: «Ustedes no comerán grasa de ganado vacuno, ovino o cabrío. La grasa de un animal muerto o despedazado podrá usarse con cualquier otro fin, menos para comerla. Todo el que coma grasa de animales presentados como ofrenda puesta al fuego ante el SEÑOR será eliminado de su pueblo. Vivan donde vivan, ustedes no comerán grasa ni sangre alguna, sea de ave o de otro animal. Todo el que coma cualquier clase de sangre será eliminado de su pueblo».
Levítico 7:22-27 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios también le ordenó a Moisés que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones: «Ustedes no deberán comer grasa de toro, ni de cordero, ni de cabra. La grasa de los animales muertos o despedazados por las fieras podrán usarla para lo que quieran, menos para comerla. El que coma grasa de los animales que se ofrecen para quemarlos en mi honor, deberá ser expulsado del país. »Tampoco deberán comer la sangre de ningún animal o ave. No importa dónde vivan ustedes, cualquiera que coma carne con sangre deberá ser expulsado del país».
Levítico 7:22-27 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El Señor habló con Moisés, y le dijo: «Habla con los hijos de Israel, y diles que no deben comer ninguna grasa de buey, ni de cordero ni de cabra. La grasa de animal muerto, y la grasa del animal que haya sido despedazado por las fieras, podrá usarse para cualquier otra cosa, menos para comer. Cualquiera que coma grasa de los animales que se ofrecen al Señor como ofrenda encendida, será eliminado de su pueblo. Dondequiera que ustedes vivan, no deberán comer ninguna sangre de aves ni de bestias. Cualquiera que coma sangre, será eliminado de su pueblo.»
Levítico 7:22-27 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: «Di a los israelitas lo siguiente: No deben comer nada de grasa de toro, de cordero o de cabra. A la grasa de animales muertos o despedazados por las fieras pueden darle cualquier otro uso, pero no comerla. »Cualquiera que coma grasa de animales de los que se presentan al Señor como ofrendas quemadas, será eliminado de entre su pueblo. »Dondequiera que ustedes vivan, no deberán comer nada que tenga sangre de aves ni de animales. La persona que coma cualquier clase de sangre será eliminada de entre su pueblo.»
Levítico 7:22-27 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Habló más Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, diciendo: Ninguna grosura de buey ni de cordero ni de cabra comeréis. La grosura de animal muerto, y la grosura del que fue despedazado por fieras, se dispondrá para cualquier otro uso, mas no la comeréis. Porque cualquiera que comiere grosura de animal, del cual se ofrece a Jehová ofrenda encendida, la persona que lo comiere será cortada de entre su pueblo. Además, ninguna sangre comeréis en ningún lugar en donde habitéis, ni de aves ni de bestias. Cualquiera persona que comiere de alguna sangre, la tal persona será cortada de entre su pueblo.
Levítico 7:22-27 La Biblia de las Américas (LBLA)
Después habló el SEÑOR a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: «Ninguna grasa de buey, ni de cordero, ni de cabra, comeréis. La grasa de un animal muerto y la grasa de un animal despedazado por las bestias podrá servir para cualquier uso, mas ciertamente no debéis comerla. Porque cualquiera que coma grasa del animal del cual se ofrece una ofrenda encendida al SEÑOR, la persona que coma será cortada de entre su pueblo. Y no comeréis sangre, ni de ave ni de animal, en ningún lugar en que habitéis. Toda persona que coma cualquier clase de sangre, esa persona será cortada de entre su pueblo».