Levítico 5:7-13
Levítico 5:7-13 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»Si a alguien no le alcanza para comprar una oveja, entonces llevará al SEÑOR, como sacrificio por la culpa del pecado cometido, dos tórtolas o dos pichones de paloma, una de las aves como sacrificio por el pecado y la otra como holocausto. Se las llevará al sacerdote, quien primero ofrecerá el ave para el sacrificio por el perdón. Para esto, le cortará la cabeza sin desprenderla del todo del cuello. Luego rociará un poco de la sangre del sacrificio por el perdón en un costado del altar, y al pie del altar exprimirá el resto de la sangre. Es un sacrificio para obtener el perdón por el pecado. Con la segunda ave hará un holocausto, como ya ha sido ordenado. Así el sacerdote pedirá perdón por el pecado cometido y ese pecado será perdonado. »Si a esa persona tampoco le alcanza para comprar dos tórtolas o dos pichones de palomas, presentará entonces en sacrificio por el perdón, como ofrenda por el pecado cometido, la décima parte de un efa de harina refinada. Como se trata de un sacrificio por el perdón, no se le pondrá aceite ni incienso. Llevará este sacrificio al sacerdote, quien tomará un puñado de la ofrenda memorial y lo quemará en el altar junto con las ofrendas puestas al fuego ante el SEÑOR. Es un sacrificio para obtener el perdón de pecados. Así el sacerdote pedirá perdón por el pecado cometido en alguna de estas cosas y ese pecado será perdonado. El resto de la ofrenda será para el sacerdote como sucede con la ofrenda de cereal».
Levítico 5:7-13 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Si quien cometió el pecado no tiene dinero como para comprar una corderita, me ofrecerá entonces dos palomas o dos tortolitas. Llevará las dos aves al sacerdote, y el sacerdote me ofrecerá una de ellas como ofrenda por el perdón del pecado, y la otra la quemará en mi honor. A la primera le retorcerá el cuello, pero no le arrancará la cabeza; luego rociará un poco de sangre en un costado del altar, y el resto de la sangre lo derramará sobre su base. Se trata de una ofrenda por el perdón de pecados. A la otra ave, el sacerdote la quemará en mi honor, según mis instrucciones, para que yo perdone al que pecó. »Si quien cometió el pecado tampoco tiene dinero como para comprar las dos palomas o las dos tortolitas, podrá presentarme como ofrenda por su perdón dos kilos de harina de la mejor calidad. Se la llevará al sacerdote, y él tomará un puñado de harina y lo quemará sobre el altar. Así, ustedes se acordarán de que yo soy quien les da todas las cosas. Esta es una ofrenda por el perdón de pecados, así que no le pongan ni aceite ni incienso. »Así es como el sacerdote presentará las ofrendas, para que yo perdone a cualquiera que haya cometido alguno de estos pecados. »Lo que sobre de estas ofrendas será para el sacerdote, como en el caso de las ofrendas de cereales».
Levítico 5:7-13 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»”Si el pecador no tiene lo suficiente para comprar un cordero, presentará al Señor dos tórtolas o dos palominos, uno de ellos como ofrenda de expiación por su pecado, y el otro como holocausto. Llevará las dos aves al sacerdote, y este ofrecerá primero la que es para expiación. Le romperá el cuello, pero sin separar por completo la cabeza, y sobre la pared del altar rociará un poco de sangre de la ofrenda de expiación, y la sangre sobrante la exprimirá al pie del altar. Se trata de una ofrenda de expiación. Con la otra ave ofrecerá el holocausto acostumbrado. Así el sacerdote hará expiación por el pecado cometido, y el pecador será perdonado. »”Si el pecador no tiene lo suficiente para comprar dos tórtolas o dos palominos, presentará como ofrenda de expiación dos litros de flor de harina. Como se trata de una ofrenda de expiación, no debe poner sobre ella aceite ni incienso; solo la llevará al sacerdote, y este tomará un puñado de ella como ofrenda memorial, y la quemará en el altar sobre las ofrendas encendidas, en honor al Señor. Se trata de una ofrenda de expiación. Así el sacerdote hará expiación por el pecador y por el pecado cometido, y el pecador será perdonado. La parte sobrante de la ofrenda será para el sacerdote, pues se trata de una vianda.”»
Levítico 5:7-13 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
»Si no tiene lo suficiente para comprar un cordero, deberá llevar al Señor dos tórtolas o dos pichones de paloma por el pecado cometido: uno de ellos como sacrificio por el pecado, y el otro como holocausto. Deberá llevarlos al sacerdote, el cual presentará primero el que se ofrece por el pecado, retorciéndole el cuello pero sin arrancarle la cabeza por completo; luego rociará un poco de sangre del sacrificio por el pecado en un costado del altar, y la sangre restante la exprimirá al pie del altar, pues es sacrificio por el pecado. Con el segundo hará un holocausto, según lo establecido; así el sacerdote obtendrá el perdón del pecado cometido por esa persona, y el pecado le será perdonado. »Si no tiene ni siquiera para comprar dos tórtolas o dos pichones de paloma, deberá llevar como ofrenda por su pecado dos kilos de la mejor harina. No debe echarle aceite ni ponerle incienso encima, porque es una ofrenda por el pecado. Deberá llevársela al sacerdote, el cual tomará un puñado como recordación y lo quemará en el altar junto con las ofrendas que se queman en honor del Señor. Es una ofrenda por el pecado, para que el sacerdote obtenga el perdón de cualquier pecado que esa persona haya cometido, y el pecado se le perdonará. Y, como en el caso de las ofrendas de cereales, la parte restante será para el sacerdote.»
Levítico 5:7-13 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y si no tuviere lo suficiente para un cordero, traerá a Jehová en expiación por su pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos, el uno para expiación, y el otro para holocausto. Y los traerá al sacerdote, el cual ofrecerá primero el que es para expiación; y le arrancará de su cuello la cabeza, mas no la separará por completo. Y rociará de la sangre de la expiación sobre la pared del altar; y lo que sobrare de la sangre lo exprimirá al pie del altar; es expiación. Y del otro hará holocausto conforme al rito; así el sacerdote hará expiación por el pecado de aquel que lo cometió, y será perdonado. Mas si no tuviere lo suficiente para dos tórtolas, o dos palominos, el que pecó traerá como ofrenda la décima parte de un efa de flor de harina para expiación. No pondrá sobre ella aceite, ni sobre ella pondrá incienso, porque es expiación. La traerá, pues, al sacerdote, y el sacerdote tomará de ella su puño lleno, para memoria de él, y la hará arder en el altar sobre las ofrendas encendidas a Jehová; es expiación. Y hará el sacerdote expiación por él en cuanto al pecado que cometió en alguna de estas cosas, y será perdonado; y el sobrante será del sacerdote, como la ofrenda de vianda.
Levítico 5:7-13 La Biblia de las Américas (LBLA)
»Pero si no tiene lo suficiente para ofrecer un cordero, entonces traerá al SEÑOR como ofrenda por la culpa de aquello en que ha pecado, dos tórtolas o dos pichones, uno como ofrenda por el pecado y el otro como holocausto. Los traerá al sacerdote, el cual ofrecerá primero el que es para ofrenda por el pecado, y le cortará la cabeza por la cerviz sin arrancarla. Rociará también de la sangre de la ofrenda por el pecado al costado del altar, y el resto de la sangre será exprimida al pie del altar; es ofrenda por el pecado. Entonces preparará el segundo como holocausto según la ordenanza. Así el sacerdote hará expiación por él, por el pecado que ha cometido, y le será perdonado. »Pero si no tiene lo suficiente para dos tórtolas o dos pichones, entonces, como ofrenda por el pecado que ha cometido, traerá la décima parte de un efa de flor de harina como ofrenda por el pecado; no pondrá aceite ni incienso en ella, pues es ofrenda por el pecado. Y la traerá al sacerdote, y el sacerdote tomará de ella un puñado como memorial, y la quemará sobre el altar con las ofrendas encendidas para el SEÑOR; es ofrenda por el pecado. Así el sacerdote hará expiación por él, por el pecado que ha cometido en alguna de estas cosas, y le será perdonado; el resto será del sacerdote, como en la ofrenda de cereal».
Levítico 5:7-13 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»Sin embargo, si no te alcanza para comprar una oveja, puedes llevarle al SEÑOR dos tórtolas o dos pichones de paloma como castigo por tu pecado. Una de las aves será la ofrenda por el pecado, y la otra será la ofrenda quemada. Las llevarás al sacerdote, quien presentará la primera ave como ofrenda por el pecado. Le arrancará el pescuezo, pero sin separar la cabeza del cuerpo. Después rociará un poco de la sangre de la ofrenda por el pecado en cada lado del altar, y escurrirá el resto de la sangre al pie del altar. Es una ofrenda por el pecado. Luego el sacerdote preparará la segunda ave como ofrenda quemada, siguiendo los procedimientos establecidos. Mediante este proceso, el sacerdote te purificará de tu pecado, te hará justo ante el SEÑOR y serás perdonado. »Si no te alcanza para comprar las dos tórtolas o los dos pichones, podrás llevar dos litros de harina selecta como ofrenda por tu pecado. Puesto que es una ofrenda por el pecado, no la humedecerás con aceite de oliva ni le pondrás incienso. Lleva la harina al sacerdote, quien tomará un puñado como porción representativa. Él la quemará sobre el altar, encima de las ofrendas especiales presentadas al SEÑOR. Es una ofrenda por el pecado. Mediante este proceso, el sacerdote purificará a los que sean culpables de cualquiera de estos pecados, los hará justos ante el SEÑOR, y serán perdonados. El resto de la harina selecta le pertenecerá al sacerdote, tal como la ofrenda de grano».