Levítico 14:1-9
Levítico 14:1-9 Nueva Traducción Viviente (NTV)
El SEÑOR le dijo a Moisés: «Las siguientes instrucciones son para los que buscan la purificación ceremonial de una enfermedad cutánea: los que han sido sanados deben ser llevados al sacerdote, quien los examinará en un lugar fuera del campamento. Si el sacerdote comprueba que alguien se ha sanado de una enfermedad grave de la piel, llevará a cabo una ceremonia de purificación, usando para ello dos aves vivas que estén ceremonialmente puras, un palo de cedro, un hilo escarlata y una rama de hisopo. El sacerdote mandará matar una de las aves sobre una vasija de barro llena de agua fresca. Tomará el ave viva, el palo de cedro, el hilo escarlata y la rama de hisopo, y los mojará en la sangre del ave muerta sobre el agua fresca. Luego el sacerdote rociará la sangre del ave muerta siete veces sobre la persona que está siendo purificada de la enfermedad cutánea. Después de purificar a la persona, el sacerdote soltará el ave viva en el campo abierto. »Entonces, aquellos que están siendo purificados deberán lavar su ropa, rasurarse todo el cuerpo y bañarse con agua; así quedarán ceremonialmente puros y podrán regresar al campamento. Sin embargo, tendrán que permanecer fuera de su carpa durante siete días. Al séptimo día, nuevamente deberán rasurarse todo el pelo de su cabeza, incluidas la barba y las cejas. También deberán lavar su ropa y bañarse con agua; entonces quedarán ceremonialmente puros.
Levítico 14:1-9 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El SEÑOR dijo a Moisés: «Esta es la ley que se aplicará para declarar pura a una persona infectada. Será presentada ante el sacerdote, quien la examinará fuera del campamento. Si el sacerdote comprueba que la persona infectada se ha sanado de su enfermedad, mandará traer para la purificación de esa persona dos aves vivas y puras, un pedazo de madera de cedro, un paño escarlata y una rama de hisopo. Después el sacerdote mandará degollar la primera ave sobre una vasija de barro llena de agua de manantial. Tomará la otra ave viva, la madera de cedro, el paño escarlata y la rama de hisopo, y mojará todo esto junto con el ave viva en la sangre del ave que fue degollada sobre el agua de manantial. Luego rociará siete veces a quien va a ser purificado de la infección y lo declarará puro. Entonces dejará libre a campo abierto el ave viva. »El que se purifica deberá lavarse la ropa, afeitarse todo el cabello y bañarse. Así quedará puro. Después de esto podrá entrar en el campamento, pero se quedará fuera de su tienda de campaña durante siete días. Al séptimo día se rapará por completo el cabello, la barba y las cejas; se lavará la ropa y se bañará. Así quedará puro.
Levítico 14:1-9 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios le dijo a Moisés: «Cuando haya que declarar puro a un leproso, se hará lo siguiente: »El enfermo deberá presentarse ante el sacerdote, quien saldrá del campamento para examinarlo. Si el enfermo ya está sano, el sacerdote mandará traer dos aves, un trozo de madera de cedro, una cinta de color rojo y un ramo de hisopo. Luego pondrá agua de manantial en una olla de barro cocido, y sobre la olla matará a una de las aves. Enseguida tomará la otra ave, la madera de cedro, la cinta roja y el ramo de hisopo, y los rociará con la sangre del ave muerta, sobre el agua del manantial. Después de eso, con la sangre rociará siete veces al enfermo que va a ser purificado, y luego de declararlo puro dejará en libertad a la otra ave. »Luego el enfermo lavará sus ropas, se bañará y afeitará todo su cuerpo. De esta manera quedará purificado para entrar de nuevo al campamento, aunque deberá permanecer siete días fuera de su tienda de campaña. Al séptimo día volverá a lavar sus ropas, y se bañará y se afeitará todo el cuerpo. Entonces quedará purificado por completo.
Levítico 14:1-9 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El Señor habló con Moisés, y le dijo: «Esta es la ley para el leproso, cuando sea declarado limpio: Será llevado ante el sacerdote, quien saldrá del campamento para examinarlo. Si el sacerdote ve que el leproso ha sanado de la plaga de lepra, ordenará que se tomen dos aves vivas y puras, madera de cedro, grana e hisopo, para el que se purifica. Luego, ordenará que una de las aves sea degollada sobre un vaso de barro con agua corriente. Tomará entonces el ave viva y, con la sangre del ave que fue degollada sobre el agua corriente, mojará el cedro, la grana y el hisopo. Luego rociará siete veces al que está siendo purificado de la lepra, lo declarará puro, y soltará en el campo el ave viva. El que se purifica lavará sus vestidos, se rapará, se lavará con agua, y entonces quedará purificado. Después de eso, entrará en el campamento, y durante siete días vivirá fuera de su tienda. El séptimo día se rapará por completo la cabeza, la barba y las cejas, y lavará sus vestidos y se bañará, y entonces será declarado puro.
Levítico 14:1-9 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: «Estas son las instrucciones para la purificación de un enfermo de lepra: El enfermo será llevado ante el sacerdote, el cual saldrá fuera del campamento para examinarlo. Si el sacerdote ve que la llaga leprosa del enfermo ha sanado, mandará traer para el que se purifica dos pajarillos vivos y que sean puros, madera de cedro, tela roja e hisopo. Ordenará que se mate uno de los pajarillos sobre una olla de barro que tenga agua de manantial, y tomará el pajarillo vivo, la madera de cedro, la tela roja y el hisopo, y mojará estas cosas y el pajarillo vivo con la sangre del pajarillo muerto sobre el agua de manantial. Luego rociará siete veces con la sangre al que va a ser purificado de la lepra, y lo declarará puro. Al pajarillo vivo lo dejará en libertad. »El que se purifica debe lavar su ropa, y lavarse a sí mismo, y afeitarse del todo, para quedar purificado. Después podrá entrar en el campamento, aunque durante siete días se quedará viviendo al aire libre. Al séptimo día se rapará completamente la cabeza, se afeitará la barba, las cejas y todo el vello, lavará sus ropas y se lavará a sí mismo, y entonces quedará purificado.
Levítico 14:1-9 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Esta será la ley para el leproso cuando se limpiare: Será traído al sacerdote, y este saldrá fuera del campamento y lo examinará; y si ve que está sana la plaga de la lepra del leproso, el sacerdote mandará luego que se tomen para el que se purifica dos avecillas vivas, limpias, y madera de cedro, grana e hisopo. Y mandará el sacerdote matar una avecilla en un vaso de barro sobre aguas corrientes. Después tomará la avecilla viva, el cedro, la grana y el hisopo, y los mojará con la avecilla viva en la sangre de la avecilla muerta sobre las aguas corrientes; y rociará siete veces sobre el que se purifica de la lepra, y le declarará limpio; y soltará la avecilla viva en el campo. Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todo su pelo, y se lavará con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días. Y el séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, su barba y las cejas de sus ojos y todo su pelo, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en agua, y será limpio.
Levítico 14:1-9 La Biblia de las Américas (LBLA)
El SEÑOR habló a Moisés, diciendo: Esta será la ley del leproso en los días de su purificación. Será llevado al sacerdote, y el sacerdote saldrá fuera del campamento. El sacerdote lo examinará, y si la infección ha sido sanada en el leproso, el sacerdote mandará tomar dos avecillas vivas y limpias, madera de cedro, un cordón escarlata e hisopo para el que ha de ser purificado. Después el sacerdote mandará degollar una de las avecillas en una vasija de barro sobre agua corriente. En cuanto a la avecilla viva, la tomará junto con la madera de cedro, el cordón escarlata y el hisopo, y los mojará junto con la avecilla viva en la sangre del ave muerta sobre el agua corriente. Después rociará siete veces al que ha de ser purificado de la lepra, lo declarará limpio, y soltará al ave viva en campo abierto. Luego el que ha de ser purificado lavará su ropa, se rasurará todo el cabello, se bañará en agua y quedará limpio. Después podrá entrar al campamento, pero por siete días permanecerá fuera de su tienda. Y sucederá que en el séptimo día se rasurará todo el cabello: se rasurará la cabeza, la barba y las cejas; todo su cabello. Entonces lavará su ropa y se lavará el cuerpo en agua, y quedará limpio.