Levítico 13:7-28
Levítico 13:7-28 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Si la erupción se le sigue extendiendo sobre la piel luego de haberse presentado ante el sacerdote para su purificación, la persona enferma tendrá que volver a presentarse ante él. El sacerdote la examinará y, si la erupción se ha extendido sobre la piel, declarará impura a esa persona, pues se trata de una enfermedad contagiosa. »Cuando una persona tenga una infección en la piel, deberá ser llevada ante el sacerdote, quien la examinará. Si ocurre que la inflamación y el vello se han puesto blancos, y se ve la carne viva, se trata de una infección crónica. El sacerdote declarará impura a tal persona. Pero no hará falta aislarla otra vez, porque ya se sabe que es impura. »Si la infección se ha extendido sobre la piel de tal manera que, hasta donde el sacerdote pueda ver, cubre toda la piel de la persona enferma, entonces el sacerdote la examinará. Si ve que la infección le cubre todo el cuerpo, la declarará pura. Esa persona es pura porque todo el cuerpo se le ha puesto blanco. Pero será impura en el momento en que le aparezca la carne viva. Cuando el sacerdote examine la carne viva, declarará impura a esa persona. La carne viva es impura, pues se trata de una enfermedad contagiosa. Pero si la llaga ulcerosa se pone blanca, la persona enferma deberá ir al sacerdote para que la examine. Si la llaga se ha puesto blanca, el sacerdote declarará pura a esa persona y en efecto lo será. »Si alguien ha tenido úlceras en la piel y luego sana, pero en el sitio de las úlceras aparece una inflamación blancuzca o una mancha rojiza, deberá presentarse ante el sacerdote para que lo examine. Si la inflamación se ve más hundida que la piel y el vello se ha puesto blanco, el sacerdote lo declarará impuro. Se trata de una enfermedad contagiosa que ha brotado en el sitio donde estaban las úlceras. Pero si al examinar al enfermo, encuentra el sacerdote que en el sitio afectado el vello no se ha puesto blanco y que no se ve más hundido que la piel, sino que ha disminuido, entonces aislará al enfermo durante siete días. Si las úlceras se extienden sobre la piel, declarará impuro al enfermo, pues se trata de una enfermedad. Si las úlceras no se desarrollan ni la mancha blanca se extiende, sino que ha cicatrizado, declarará puro al enfermo. »Si alguien se quema y sobre la quemadura le aparece una mancha blancuzca o rojiza, el sacerdote deberá examinarla. Si el vello de la mancha se ha puesto blanco y la mancha misma se ve más hundida que la piel, se trata de una enfermedad contagiosa que brotó en el sitio de la quemadura. El sacerdote declarará impuro al enfermo, pues se trata de una enfermedad contagiosa. Si al examinar la quemadura encuentra el sacerdote que el vello no se ha puesto blanco ni la mancha se ve más hundida que la piel, sino que ha disminuido, entonces aislará al enfermo durante siete días. Al séptimo día el sacerdote volverá a examinarlo y, si observa que la mancha se ha extendido sobre la piel, lo declarará impuro, pues se trata de una infección. En cambio, si la mancha blancuzca no ha seguido extendiéndose sobre la piel, se trata solo de la inflamación de la quemadura. Entonces el sacerdote lo declarará puro, ya que se trata solo de una quemadura cicatrizada.
Levítico 13:7-28 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Si después de que el enfermo ha sido revisado y declarado puro, la irritación se extiende por la piel, entonces deberá presentarse de nuevo ante el sacerdote. Si después de revisar al enfermo, el sacerdote ve que la piel está toda irritada, entonces deberá declararlo impuro, pues se trata de lepra. »La persona que tenga llagas en la piel será llevada ante el sacerdote para que la revise. Si la hinchazón de la piel es blanca, y el pelo se ha puesto blanco, y en la hinchazón se ve la carne viva, entonces se trata de un caso grave de lepra. El sacerdote deberá declarar impura a esa persona, y ya no será necesario que la tenga apartada. »Puede suceder que una mancha se extienda rápidamente hasta cubrir todo el cuerpo. El sacerdote revisará al enfermo, y si la mancha le ha cubierto todo el cuerpo, entonces deberá declararlo puro. Ha quedado puro, porque se trata solo de una enfermedad de la piel. Pero si llega a aparecer la carne viva, el sacerdote la examinará y deberá declararlo impuro, porque la carne viva es impura. Se trata de lepra. »Si la carne viva vuelve a ponerse blanca, el enfermo deberá presentarse de nuevo ante el sacerdote. Si el sacerdote ve que la llaga se ha puesto blanca, deberá declarar puro al enfermo. »Si a alguien que tuvo la piel irritada, luego le aparece una hinchazón, o se le pone blanca o rojiza, deberá presentarse ante el sacerdote. Si el sacerdote ve que se ha hundido la piel y que el pelo se ha puesto blanco, deberá declarar impura a esa persona, pues se ha contagiado de lepra. Si el sacerdote no encuentra nada raro en la piel, mantendrá apartado al enfermo durante siete días. Si la mancha en la piel se extiende cada vez más, deberá declarar impuro al enfermo; por el contrario, si la mancha desaparece, deberá declararlo puro. »Si alguien se quema con fuego, y sobre la quemadura se le forma una mancha rojiza, el sacerdote revisará la mancha. Si en la mancha el pelo se ha puesto blanco y la piel se ha hundido, es porque la quemadura se ha convertido en lepra. Entonces el sacerdote deberá declarar impuro al enfermo. Si el sacerdote no encuentra nada raro en la piel, mantendrá apartado al enfermo durante siete días. Al séptimo día lo revisará, y si la mancha se ha extendido por la piel, deberá declarar impuro al enfermo. Por el contrario, si la mancha no se ha extendido y tiende a desaparecer, lo declarará puro, pues se trata solo de la cicatriz de la quemadura.
Levítico 13:7-28 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»Si después de haberse mostrado al sacerdote para que lo declarara puro, la erupción en la piel se extiende, esa persona deberá mostrarse al sacerdote una vez más. Si al examinarlo, el sacerdote ve que la erupción se ha extendido por la piel, declarará impura a esa persona. Se trata de lepra. »Cuando alguien tenga una llaga de lepra, deberá ser llevado al sacerdote. Este lo examinará, y si aparece en la piel un tumor blanco que haya hecho cambiar el color del pelo, y además se puede ver la carne viva, se trata de lepra crónica en la piel de su cuerpo. Entonces el sacerdote lo declarará impuro, y no tendrá que encerrarlo porque es impuro. »Pero si la lepra brota y se extiende por toda la piel, de tal modo que, hasta donde el sacerdote pueda ver, cubre de pies a cabeza toda la piel del llagado, entonces el sacerdote lo examinará. Si la lepra ha cubierto todo el cuerpo del llagado, lo declarará limpio, pues toda la lepra se ha vuelto blanca y él es limpio. »El día que aparezca en él la carne viva, será declarado impuro. El sacerdote examinará la carne viva, y lo declarará impuro. La carne viva es impura, porque es lepra. Pero si la carne viva cambia y se vuelve blanca, entonces se presentará ante el sacerdote, y el sacerdote lo examinará. Si la llaga se ha vuelto blanca, el sacerdote declarará limpio al llagado, y limpio será. »Si alguien tiene un forúnculo en la piel, y este sana y en lugar del forúnculo brota una hinchazón o una mancha blanca y rojiza, esa persona será llevada ante el sacerdote. Este la examinará, y si la mancha se ve más hundida que la piel y su pelo se ha puesto blanco, entonces lo declarará impuro. Se trata de una llaga de lepra que se originó en el forúnculo. »Si el sacerdote examina la mancha, y no se ve en ella ningún pelo blanco, ni se ve más hundida que la piel, sino oscura, el sacerdote lo encerrará durante siete días. Si la mancha sigue extendiéndose por la piel, el sacerdote lo declarará impuro, pues se trata de una llaga. Pero si la mancha blanca se mantiene en su lugar, sin extenderse, se trata de la cicatriz del forúnculo, y el sacerdote lo declarará limpio. »Cuando alguien tenga en la piel una quemadura, y en lo sanado del fuego aparezca una mancha blanquecina, rojiza o blanca, el sacerdote la examinará. Si el pelo en la mancha se ha puesto blanco, y la mancha se ve más hundida que la piel, se trata de lepra que salió en la quemadura. Entonces el sacerdote lo declarará impuro, pues se trata de una llaga de lepra. »Si el sacerdote examina la mancha, y no se ve en ella ningún pelo blanco, ni se ve más hundida que la piel, sino que se ve oscura, el sacerdote encerrará al llagado durante siete días. Al séptimo día el sacerdote examinará la mancha, y si esta se ha extendido por la piel, el sacerdote declarará impuro al llagado. Se trata de una llaga de lepra. »Si la mancha se mantiene en su lugar sin extenderse por la piel, sino que se mantiene oscura, se trata de una cicatriz de quemadura, y el sacerdote lo declarará limpio porque se trata de la quemadura cicatrizada.
Levítico 13:7-28 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
»Pero si la irritación sigue extendiéndose por la piel después de que el enfermo fue examinado y declarado puro por el sacerdote, tendrá que ir otra vez a que el sacerdote lo examine. Si al examinar el sacerdote al enfermo, ve que la irritación se ha extendido por toda la piel, entonces lo declarará impuro, pues está enfermo de lepra. »Cuando una persona tenga llagas de lepra, deberá ser llevada al sacerdote. El sacerdote la examinará, y si la hinchazón de la piel es blanca y ha causado que el pelo se vuelva blanco, y si se ve la carne viva en la hinchazón, es que se trata de lepra crónica de la piel. El sacerdote deberá declarar impura a esa persona, y no será necesario que la encierre, porque ya es impura. »Si la lepra se desarrolla rápidamente, al grado de cubrir de pies a cabeza la piel del enfermo hasta donde el sacerdote pueda ver, el sacerdote lo examinará; y si la lepra ha cubierto todo su cuerpo, el sacerdote lo declarará puro, pues la lepra se ha vuelto blanca y él ha quedado puro. Pero el día que aparezca en él la carne viva, quedará impuro. Entonces el sacerdote examinará la carne viva y lo declarará impuro, pues la carne viva es impura: es lepra. »En caso de que la carne viva vuelva a ponerse blanca, el enfermo deberá ir al sacerdote para que lo examine, y si el sacerdote ve que la llaga se ha vuelto blanca, declarará puro al enfermo, pues ya ha quedado puro. »Cuando alguien tenga una llaga en la piel, y llegue a sanar, y quede en su lugar una hinchazón blanca, o una mancha blanco-rojiza, deberá presentarse ante el sacerdote. Si el sacerdote ve que la parte afectada aparece más hundida que el resto de la piel, y que el pelo se ha vuelto blanco, entonces declarará impura a esa persona, pues lo que tiene es una llaga de lepra. Si ve que la parte afectada no tiene ningún pelo blanco ni está más hundida que el resto de la piel, sino que va desapareciendo, entonces encerrará a esa persona durante siete días. Y si el mal sigue extendiéndose por la piel, entonces el sacerdote declarará impura a esa persona, pues tiene llagas leprosas. Pero si la parte afectada se mantiene sin extenderse, entonces es solamente la cicatriz de la llaga, y el sacerdote lo declarará puro. »Cuando alguien tenga una quemadura en la piel, y en la carne viva de la quemadura haya una mancha blanco-rojiza o blanca, el sacerdote la examinará. Si el pelo en la mancha se ha puesto blanco, y la mancha aparece más hundida que el resto de la piel, entonces es lepra lo que brotó en la quemadura; así que el sacerdote lo declarará impuro por tener llaga de lepra. Si al examinar el sacerdote la mancha, ve que no hay en ella ningún pelo blanco ni aparece más hundida que la piel, sino que va desapareciendo, entonces encerrará a esa persona durante siete días. A los siete días el sacerdote la examinará, y si la mancha se ha extendido por la piel, entonces declarará impura a esa persona, pues tiene llaga de lepra. Pero si la mancha se mantiene sin extenderse por la piel y va desapareciendo, entonces no es más que la hinchazón de la quemadura, así que el sacerdote declarará puro al enfermo, porque solo se trata de la cicatriz de la quemadura.
Levítico 13:7-28 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Pero si se extendiere la erupción en la piel después que él se mostró al sacerdote para ser limpio, deberá mostrarse otra vez al sacerdote. Y si reconociéndolo el sacerdote ve que la erupción se ha extendido en la piel, lo declarará inmundo: es lepra. Cuando hubiere llaga de lepra en el hombre, será traído al sacerdote. Y este lo mirará, y si apareciere tumor blanco en la piel, el cual haya mudado el color del pelo, y se descubre asimismo la carne viva, es lepra crónica en la piel de su cuerpo; y le declarará inmundo el sacerdote, y no le encerrará, porque es inmundo. Mas si brotare la lepra cundiendo por la piel, de modo que cubriere toda la piel del llagado desde la cabeza hasta sus pies, hasta donde pueda ver el sacerdote, entonces este le reconocerá; y si la lepra hubiere cubierto todo su cuerpo, declarará limpio al llagado; toda ella se ha vuelto blanca, y él es limpio. Mas el día que apareciere en él la carne viva, será inmundo. Y el sacerdote mirará la carne viva, y lo declarará inmundo. Es inmunda la carne viva; es lepra. Mas cuando la carne viva cambiare y se volviere blanca, entonces vendrá al sacerdote, y el sacerdote mirará; y si la llaga se hubiere vuelto blanca, el sacerdote declarará limpio al que tenía la llaga, y será limpio. Y cuando en la piel de la carne hubiere divieso, y se sanare, y en el lugar del divieso hubiere una hinchazón, o una mancha blanca rojiza, será mostrado al sacerdote. Y el sacerdote mirará; y si pareciere estar más profunda que la piel, y su pelo se hubiere vuelto blanco, el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga de lepra que se originó en el divieso. Y si el sacerdote la considerare, y no apareciere en ella pelo blanco, ni fuere más profunda que la piel, sino oscura, entonces el sacerdote le encerrará por siete días; y si se fuere extendiendo por la piel, entonces el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga. Pero si la mancha blanca se estuviere en su lugar, y no se hubiere extendido, es la cicatriz del divieso, y el sacerdote lo declarará limpio. Asimismo cuando hubiere en la piel del cuerpo quemadura de fuego, y hubiere en lo sanado del fuego mancha blanquecina, rojiza o blanca, el sacerdote la mirará; y si el pelo se hubiere vuelto blanco en la mancha, y esta pareciere ser más profunda que la piel, es lepra que salió en la quemadura; y el sacerdote lo declarará inmundo, por ser llaga de lepra. Mas si el sacerdote la mirare, y no apareciere en la mancha pelo blanco, ni fuere más profunda que la piel, sino que estuviere oscura, le encerrará el sacerdote por siete días. Y al séptimo día el sacerdote la reconocerá; y si se hubiere ido extendiendo por la piel, el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga de lepra. Pero si la mancha se estuviere en su lugar, y no se hubiere extendido en la piel, sino que estuviere oscura, es la cicatriz de la quemadura; el sacerdote lo declarará limpio, porque señal de la quemadura es.
Levítico 13:7-28 La Biblia de las Américas (LBLA)
Pero si la postilla se extiende en la piel después que él se haya mostrado al sacerdote para su purificación, volverá a presentarse al sacerdote. Y el sacerdote lo examinará, y si la postilla se ha extendido en la piel, entonces el sacerdote lo declarará inmundo; es lepra. Cuando haya infección de lepra en un hombre, será traído al sacerdote. Entonces el sacerdote lo examinará, y si hay hinchazón blanca en la piel, y el pelo se ha vuelto blanco, y hay carne viva en la hinchazón, es lepra crónica en la piel de su cuerpo, y el sacerdote lo declarará inmundo; no lo aislará, porque es inmundo. Y si la lepra brota y se extiende en la piel, y la lepra cubre toda la piel del que tenía la infección, desde su cabeza hasta sus pies, hasta donde pueda ver el sacerdote, entonces el sacerdote mirará, y he aquí, si la lepra ha cubierto todo su cuerpo, declarará limpio al que tenía la infección; se ha vuelto toda blanca y él es limpio. Pero cuando aparezca en él carne viva, será inmundo. Y el sacerdote mirará la carne viva, y lo declarará inmundo; la carne viva es inmunda, es lepra. Mas si la carne viva cambia nuevamente y se vuelve blanca, entonces vendrá al sacerdote, y el sacerdote lo mirará, y he aquí, si la infección se ha vuelto blanca, el sacerdote declarará limpio al que tenía la infección; limpio es. Cuando el cuerpo tenga una úlcera en su piel, y se sane, y en el lugar de la úlcera haya hinchazón blanca, o una mancha lustrosa, blanca rojiza, será mostrada al sacerdote, y el sacerdote la examinará, y he aquí, si parece estar a un nivel más bajo que la piel y su pelo se ha vuelto blanco, el sacerdote lo declarará inmundo; es infección de lepra, ha brotado en la úlcera. Pero si el sacerdote la examina, y he aquí, no hay pelos blancos en ella, y no está a nivel más bajo que la piel y se ha oscurecido, el sacerdote lo aislará por siete días; y si se extiende en la piel, el sacerdote lo declarará inmundo: es infección. Pero si la mancha lustrosa permanece en su lugar y no se extiende, es solo la cicatriz de la úlcera; el sacerdote lo declarará limpio. Asimismo, si el cuerpo sufre en su piel una quemadura de fuego, y la carne viva de la quemadura se vuelve una mancha lustrosa, blanca rojiza o solo blanca, entonces el sacerdote la examinará. Y si el pelo en la mancha lustrosa se ha vuelto blanco, y la mancha parece estar más profunda que la piel, es lepra; ha brotado en la quemadura. Por tanto, el sacerdote lo declarará inmundo; es infección de lepra. Pero si el sacerdote la examina, y he aquí, no hay pelo blanco en la mancha lustrosa y no está más profunda que la piel, pero está oscura, entonces el sacerdote lo aislará por siete días. Al séptimo día el sacerdote lo examinará. Si se ha extendido en la piel, el sacerdote lo declarará inmundo; es infección de lepra. Pero si la mancha lustrosa permanece en su lugar y no se ha extendido en la piel, sino que está oscura, es la hinchazón de la quemadura; y el sacerdote lo declarará limpio, pues es solo la cicatriz de la quemadura.
Levítico 13:7-28 Nueva Traducción Viviente (NTV)
pero si la erupción continúa extendiéndose después de que la persona fue examinada por el sacerdote y declarada pura, la persona infectada deberá regresar para ser examinada nuevamente. Si el sacerdote encuentra que la erupción se ha extendido, debe declarar a la persona ceremonialmente impura, porque ciertamente es una enfermedad de la piel. »Cualquiera que contrae una enfermedad grave de la piel deberá acudir al sacerdote para ser examinado. Si el sacerdote encuentra una hinchazón blanca en la piel, y el vello en la mancha se ha vuelto blanco y hay una llaga abierta en la zona afectada, es una enfermedad crónica de la piel y el sacerdote deberá declarar a la persona ceremonialmente impura. En tales casos, no es necesario poner a la persona en cuarentena porque es evidente que la piel está contaminada por la enfermedad. »Ahora bien, supongamos que la enfermedad se ha extendido por toda la piel de la persona y cubre todo su cuerpo de pies a cabeza. Cuando el sacerdote examine a la persona infectada y encuentre que la enfermedad cubre todo su cuerpo, la declarará ceremonialmente pura. Dado que la piel se ha vuelto completamente blanca, la persona es pura. Pero si aparecen llagas abiertas, la persona infectada será declarada ceremonialmente impura. El sacerdote deberá hacer esta declaración tan pronto como vea una llaga abierta, ya que las llagas abiertas indican la presencia de una enfermedad de la piel. Sin embargo, si las llagas abiertas sanan y se vuelven blancas como el resto de la piel, la persona deberá regresar al sacerdote para ser examinada de nuevo. Si las zonas afectadas efectivamente se han vuelto blancas, el sacerdote declarará ceremonialmente pura a la persona al decir: “¡Eres pura!”. »Si alguien tiene una llaga purulenta en la piel que ha empezado a sanar, pero en el mismo sitio aparece una hinchazón blanca o una mancha blanca rojiza, la persona deberá acudir al sacerdote para que la examine. Si el sacerdote, al examinarla, ve que el problema está más profundo que la piel y si el vello en el área afectada se ha vuelto blanco, el sacerdote deberá declarar a la persona ceremonialmente impura; la llaga purulenta se ha convertido en una enfermedad grave de la piel. Sin embargo, si el sacerdote no encuentra vello blanco en la zona afectada y ve que el problema no parece estar más profundo que la piel y ha ido disminuyendo, el sacerdote deberá poner a la persona en cuarentena por siete días. Si durante ese tiempo el mal del área afectada se extiende por la piel, el sacerdote deberá declarar a la persona ceremonialmente impura, porque es una enfermedad grave; pero si la zona afectada no crece ni se extiende, es simplemente la cicatriz de la llaga, y el sacerdote declarará a la persona ceremonialmente pura. »Si alguien sufre una quemadura en la piel y la zona quemada cambia de color, poniéndose blanca rojiza o blanca brillante, el sacerdote deberá examinarla. Si encuentra que el vello en la zona afectada se ha vuelto blanco y que el problema parece estar más profundo que la piel, entonces ha surgido en la quemadura una enfermedad de la piel. El sacerdote deberá declarar a la persona ceremonialmente impura, porque sin duda se trata de una enfermedad grave de la piel. Sin embargo, si el sacerdote no encuentra vello blanco en la zona afectada y ve que el problema no parece estar más profundo que la piel y ha disminuido, el sacerdote deberá poner a la persona en cuarentena por siete días. Al séptimo día, el sacerdote deberá examinarla de nuevo. Si la zona afectada se ha extendido en la piel, el sacerdote deberá declarar a la persona ceremonialmente impura, porque es sin duda una enfermedad grave de la piel; pero si la zona afectada no ha cambiado ni se ha extendido por la piel, sino que ha disminuido, es simplemente una hinchazón causada por la quemadura. Luego el sacerdote declarará a la persona ceremonialmente pura, porque es simplemente la cicatriz de la quemadura.