Levítico 11:1-47
Levítico 11:1-47 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El SEÑOR ordenó a Moisés y a Aarón que dijeran a los israelitas: «De todas las bestias que hay en tierra firme, estos son los animales que ustedes podrán comer: los rumiantes que tienen la pezuña hendida y partida en dos. Hay, sin embargo, rumiantes que no tienen la pezuña partida. De esos animales no podrán comer los siguientes: »El camello, porque es rumiante, pero no tiene la pezuña partida en dos; este animal será impuro para ustedes. »El tejón, porque es rumiante, pero no tiene la pezuña partida; este animal será impuro para ustedes. »La liebre, porque es rumiante, pero no tiene la pezuña partida; este animal será impuro para ustedes. »El cerdo, porque tiene la pezuña partida en dos, pero no es rumiante; este animal será impuro para ustedes. »No comerán la carne ni tocarán el cadáver de estos animales. Ustedes los considerarán animales impuros. »De todos los animales que viven en el agua, es decir, en los mares y en los ríos, ustedes podrán comer los que tengan aletas y escamas. En cambio, considerarán inmundos a todos los animales de los mares y de los ríos que no tengan aletas ni escamas, sean reptiles u otros animales acuáticos. No comerán su carne y rechazarán su cadáver, porque ustedes los considerarán animales inmundos. Todo animal acuático que no tenga aletas ni escamas será para ustedes un animal inmundo. »Las siguientes aves ustedes las rechazarán y no las comerán, porque las considerarán animales inmundos: el águila, el quebrantahuesos, el buitre negro, toda clase de milanos y halcones, toda clase de cuervos, el avestruz, la lechuza, la gaviota, y toda clase de gavilán, el búho, el cormorán, el ibis, la lechuza nocturna, el búho del desierto, el águila pescadora, la cigüeña, toda clase de garzas, la abubilla y el murciélago. »A todo insecto volador que camina en cuatro patas lo considerarán ustedes un animal inmundo. Hay, sin embargo, algunos insectos voladores que caminan en cuatro patas y que ustedes podrán comer: los que además de sus patas tienen zancas para saltar, y también toda clase de langostas, grillos y saltamontes. Pero a los demás insectos alados que caminan en cuatro patas ustedes los considerarán animales inmundos. »Ustedes quedarán impuros por lo siguiente: »Todo el que toque el cadáver de esos animales quedará impuro hasta el anochecer. »Todo el que recoja alguno de esos cadáveres deberá lavarse la ropa, y quedará impuro hasta el anochecer. »Considerarán impuro a todo animal que no tenga la pezuña partida ni sea rumiante. Cualquiera que lo toque quedará impuro. »De los animales de cuatro patas, tendrán por impuro a todo el que se apoya sobre la planta de sus patas. Cualquiera que toque los cadáveres de esos animales quedará impuro hasta el anochecer, y todo el que los recoja deberá lavarse la ropa, y quedará impuro hasta el anochecer. A estos animales ustedes los considerarán impuros. »Entre los animales que se arrastran, ustedes considerarán impuros a la comadreja, la rata, toda clase de lagartos, la lagartija, la iguana, la salamandra y el camaleón. Estos son los animales que ustedes considerarán impuros entre los que se arrastran. Todo el que toque el cadáver de esos animales quedará impuro hasta el anochecer. »Cuando el cadáver de algún animal impuro toque algún objeto de madera, ropa, piel, un saco o cualquier utensilio de uso cotidiano, tal objeto quedará impuro. Deberá lavarse con agua y quedará impuro hasta el anochecer. Entonces volverá a ser puro. »Si el cadáver de alguno de estos animales cae dentro de una vasija de barro, todo lo que la vasija contenga quedará impuro, y habrá que romperla. Todo alimento sobre el que caiga agua de dicha vasija quedará impuro; lo mismo sucederá con todo líquido que haya en esa vasija. Cualquier cosa sobre la que caiga parte de estos cadáveres quedará impura, y habrá que destruir los hornos y los fogones con los que haya entrado en contacto. Los cadáveres son impuros, y así deberán considerarlos. Solo las fuentes o las cisternas que recogen agua permanecerán puras; cualquier otra cosa que toque un cadáver quedará impura. »Si alguno de esos cadáveres cae sobre la semilla destinada a la siembra, la semilla permanecerá pura. Pero si la semilla se remoja en agua y alguno de esos cadáveres cae sobre ella, deberán considerarla impura. »Si muere algún animal de los que está permitido comer, quien toque su cadáver quedará impuro hasta el anochecer. Quien coma carne de ese cadáver se lavará la ropa y quedará impuro hasta el anochecer. Quien lo recoja se lavará la ropa y quedará impuro hasta el anochecer. »No comerán ustedes ninguno de los animales que se arrastran, porque son inmundos. No comerán ningún animal que se arrastre sobre su vientre o que se apoye sobre sus plantas o que tenga más de cuatro patas. En resumen, no comerán ustedes ningún animal que se arrastra, porque es inmundo; es decir, no se contaminen por causa de su inmundicia, pues son animales inmundos. Yo soy el SEÑOR su Dios, así que conságrense y manténganse santos, porque yo soy santo. No se hagan impuros por causa de los animales que se arrastran. Yo soy el SEÑOR, que los sacó de la tierra de Egipto para ser su Dios. Sean, pues, santos, porque yo soy santo. »Esta es la ley acerca de los animales, de las aves y de todo ser que se mueve dentro de las aguas o que se arrastra por el suelo, para que así puedan distinguir entre lo puro y lo impuro, entre lo que se puede comer y lo que no se debe comer».
Levítico 11:1-47 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios les ordenó a Moisés y a Aarón que les dieran a los israelitas las siguientes instrucciones: «Ustedes podrán comer la carne de cualquier animal que tenga las pezuñas partidas y que sea rumiante. Pero no deberán comer carne de camello, ni de conejo, ni de liebre, porque aunque son rumiantes no tienen pezuñas partidas. Tampoco comerán carne de cerdo, pues aunque tiene pezuñas partidas, no es rumiante. Ni siquiera toquen el cadáver de estos animales. Más bien, deberán considerarlos impuros. »De los animales que viven en el mar o en los ríos, podrán comer los que tienen aletas y escamas. Pero si no tienen aletas ni escamas no deberán comerlos, aunque vivan en el agua. Más bien, deberán considerarlos impuros y sentir asco al ver sus cadáveres. »De las aves, no podrán comer las siguientes, pues deberán considerarlas impuras: el águila, el quebrantahuesos, el águila marina, el milano, el avestruz, la golondrina, la gaviota, la lechuza, el cuervo marino, el búho, el ibis, el pelícano, el buitre, la cigüeña, la abubilla, el murciélago, toda clase de halcones, toda clase de cuervos, toda clase de gavilanes, toda clase de garzas. »De los insectos, deberán considerar impuros a todos los que tienen alas pero andan sobre cuatro patas. Sin embargo, de estos podrán comer todos los que pueden dar saltos sobre el suelo por tener más largas las patas traseras. Así que podrán comer toda clase de grillos y saltamontes. Cualquier otro insecto que tenga alas y cuatro patas deberán considerarlo impuro. Si alguien toca o levanta el cadáver de alguno de estos animales, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas. »Todo animal que tenga las pezuñas partidas pero no sea rumiante deberán considerarlo impuro. Si alguien lo toca, quedará impuro. »Todo animal que al caminar se apoye en las plantas de sus cuatro patas será considerado impuro. Si alguien toca o levanta su cadáver, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas. »De los animales que se arrastran por el suelo, deberán considerar impuros los siguientes: el topo, la comadreja, las distintas clases de lagartos y lagartijas, la salamandra y el camaleón. Si alguien toca el cadáver de alguno de ellos, quedará impuro hasta el anochecer. Si el cadáver de alguno de ellos cae sobre un objeto de madera o de cuero, o sobre una prenda de vestir, o sobre alguna herramienta de trabajo, ese objeto quedará impuro hasta el anochecer. Para purificarlo, habrá que lavarlo muy bien con agua. Si el cadáver de alguno de ellos cae dentro de una olla de barro, todo lo que haya dentro de ella quedará impuro, aun cuando se trate de agua o de comida, y la olla tendrá que romperse. Si el cadáver de alguno de ellos cae en un horno o en un fogón, estos quedarán impuros y habrá que destruirlos. Todo el que toque el cadáver de alguno de estos animales, quedará impuro. Solo seguirán siendo puros el pozo o el manantial de donde se saca el agua. Si el cadáver de alguno de ellos cae sobre la semilla que se va a sembrar, la semilla seguirá siendo pura. Solo se considerará impura la semilla cuando se arroje agua sobre ella y alguno de estos animales muertos caiga sobre ella. »Si de los animales que ustedes pueden comer muere alguno, el que toque su cadáver quedará impuro hasta el anochecer. Si alguien come carne de ese animal, quedará impuro hasta el anochecer y deberá lavar sus ropas. Si alguien levanta el cadáver del animal, quedará impuro hasta el anochecer y deberá también lavar sus ropas. »Ustedes no deben comer ningún animal que se arrastre por el suelo. Son animales impuros. Por lo tanto, no deben comer ningún reptil, ni ningún insecto que camine sobre cuatro patas, o que tenga muchas patas. No se hagan impuros ni se contaminen con ellos. Yo soy el Dios de Israel, y soy un Dios diferente. Yo los saqué de Egipto para ser su Dios. Ustedes no deben ser como los otros pueblos, porque yo no soy como los otros dioses. »Estas son las instrucciones acerca de los animales que hay en la tierra, en el aire y en el agua, y de los animales que se arrastran por el suelo, para que ustedes puedan distinguir entre lo puro y lo impuro, y entre los animales que pueden comerse y los que no pueden comerse».
Levítico 11:1-47 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El Señor habló con Moisés y Aarón, y les pidió que hablaran con los hijos de Israel y les dijeran: «De entre todos los animales que hay sobre la tierra, estos son los que podrán comer: »Todos los que tengan la pezuña hendida y rumien podrán comerlos. »De los que rumian o tienen pezuña no podrán comer los siguientes: »El camello, porque rumia pero no tiene la pezuña hendida. Deben considerarlo impuro. »El damán, porque rumia pero no tiene pezuña. Deben considerarlo impuro. »La liebre, porque rumia pero no tiene pezuña. Deben considerarla impura. »El cerdo, porque tiene pezuñas, y estas las tiene hendidas, pero no rumia. Deben considerarlo impuro. »No deberán comer la carne de estos animales, ni tocar su cadáver. Deben considerarlos impuros. »De todos los animales que viven en las aguas podrán comer los siguientes: »Todos los que tienen aletas y escamas, y viven en las aguas del mar, y en los ríos. Pero no podrán comer ninguno de los que viven en el mar y en los ríos, y no tienen aletas ni escamas, ni ningún otro ser vivo que esté en las aguas. Deben considerarlos impuros y repugnantes. No comerán de su carne, y deberán considerar repugnante su cadáver. Todo animal acuático que no tenga aletas ni escamas, lo considerarán un animal repugnante. »De las aves, considerarán animales repugnantes y no podrán comer los siguientes: »El águila, el quebrantahuesos, el azor, el gallinazo, toda clase de milanos, toda clase de cuervos, el avestruz, la lechuza, la gaviota, toda clase de gavilanes, el búho, el somormujo, el ibis, el calamón, el pelícano, el buitre, la cigüeña, toda clase de garzas, la abubilla y el murciélago. »También considerarán repugnante a todo insecto alado que ande en cuatro patas. Pero podrán comer de todo insecto alado que ande en cuatro patas, y que además de sus patas tenga piernas para saltar con ellas sobre la tierra. »De estos insectos podrán comer toda clase de langostas, y toda clase de grillos y saltamontes. Pero todo insecto alado que tenga cuatro patas deberán considerarlo repugnante. »Ustedes pueden quedar impuros por lo siguiente: Todo el que toque sus cadáveres quedará impuro hasta el anochecer. Todo el que levante alguno de estos insectos muertos deberá lavar sus vestidos y quedarse impuro hasta el anochecer. Todo animal cuya pezuña no esté hendida, ni rumie, deberán considerarlo impuro. Todo el que los toque se quedará impuro. »De todos los animales que andan en cuatro patas, deberán considerar impuro a todo el que ande sobre sus garras. Todo el que toque sus cadáveres quedará impuro hasta el anochecer. Todo el que levante sus cadáveres deberá lavar sus vestidos y se quedará impuro hasta el anochecer. Deberán considerarlos animales impuros. »De los animales que se arrastran sobre la tierra deberán considerar impuros a los siguientes: la comadreja, el ratón, toda clase de ranas, el erizo, el cocodrilo, el lagarto, la lagartija y el camaleón. De entre los animales que se arrastran, a estos los deberán considerar impuros. Todo el que los toque cuando estos ya estén muertos, se quedará impuro hasta el anochecer. Todo aquello sobre lo que caiga algo del cadáver de estos animales, ya sea un objeto de madera, o un vestido, o piel, o saco, o cualquier instrumento de trabajo, deberá enjuagarse y se quedará impuro hasta el anochecer. Después de eso, quedará limpio. Toda vasija de barro en la que caiga alguno de ellos, quedará impura, lo mismo que todo lo que haya dentro de ella, y se tendrá que romper la vasija. Todo alimento sobre el que caiga el agua de tales vasijas, quedará impuro, y toda bebida que haya en ellas será impura. Todo aquello sobre lo que caiga parte del cadáver de estos animales quedará impuro. El horno y los hornillos deberán ser derribados, pues son impuros, y así deberán ser considerados. Sin embargo, las fuentes y las cisternas donde se recoge el agua se considerarán limpias. Solo se considerará impuro lo que haya tenido contacto con los cadáveres. Si alguna parte de los cadáveres cae sobre alguna semilla que vaya a sembrarse, la semilla se considerará limpia. Pero si la semilla estaba en remojo, y algo de los cadáveres cae sobre ella, deberán considerarla impura. »Si muere algún animal que habías apartado para comer, el que toque su cadáver se quedará impuro hasta el anochecer. El que coma carne del animal muerto, lavará sus vestidos y se quedará impuro hasta el anochecer. El que remueva el cuerpo muerto, lavará sus vestidos y se quedará impuro hasta el anochecer. »De todos los animales que se arrastran sobre la tierra, no comerán ninguno de los reptiles que se arrastran sobre la tierra. Son animales repugnantes, y no se deben comer. Tampoco deben comer nada de lo que anda sobre su pecho, ni nada de lo que anda sobre cuatro o más patas. Son animales repugnantes. »No se hagan ustedes también repugnantes con esos animales que se arrastran. No se contaminen con ellos. No se hagan impuros por causa de ellos. »Yo soy el Señor su Dios. Por lo tanto, ustedes se santificarán, y serán santos, porque yo soy santo. Así que no se contaminen con ninguno de los animales que se arrastran por la tierra. »Yo soy el Señor. Yo los he sacado de Egipto para ser su Dios. Así que ustedes deben ser santos, porque yo soy santo.» Esta es la ley acerca de las bestias, de las aves, y de todo ser vivo que se mueve en las aguas, y de todo animal que se arrastra por la tierra, para establecer la diferencia entre lo puro y lo impuro, y entre los animales que se pueden comer y los que no se pueden comer.
Levítico 11:1-47 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El Señor se dirigió a Moisés y Aarón, y les dijo: «Digan a los israelitas que, de todos los animales que viven en tierra, pueden comer los que sean rumiantes y tengan pezuñas partidas; pero no deben comer los siguientes animales, aunque sean rumiantes o tengan pezuñas partidas: »El camello, porque es rumiante pero no tiene pezuñas partidas. Deben considerarlo un animal impuro. »El tejón, porque es rumiante pero no tiene pezuñas partidas. Deben considerarlo un animal impuro. »La liebre, porque es rumiante pero no tiene pezuñas partidas. Deben considerarlo un animal impuro. »El cerdo, porque tiene pezuñas, y aunque las tiene partidas en dos, no es rumiante. Deben considerarlo un animal impuro. »No deben comer la carne de estos animales, y ni siquiera tocar su cadáver. Deben considerarlos animales impuros. »De los animales que viven en el agua, ya sean de mar o de río, pueden comer solamente de los que tienen aletas y escamas. Pero a los que no tienen aletas y escamas deben considerarlos animales despreciables, aunque sean de mar o de río, lo mismo los animales pequeños que los grandes. No deben comer su carne; deben considerarlos animales despreciables, y despreciarán también su cadáver. Todo animal de agua que no tenga aletas y escamas, lo deben considerar despreciable. »De las aves no deben comer las siguientes; al contrario, las deben considerar animales despreciables: el águila, el quebrantahuesos, el águila marina, el milano, y toda clase de halcones, toda clase de cuervos, el avestruz, la lechuza, la gaviota, toda clase de gavilanes, el búho, el cormorán, el ibis, el cisne, el pelícano, el buitre, la cigüeña, toda clase de garzas, la abubilla y el murciélago. »A todo insecto que vuele y camine, deben considerarlo despreciable, pero pueden comer de los que, aunque vuelen y caminen, tengan también piernas unidas a sus patas para saltar sobre el suelo. De ellos pueden comer los siguientes: toda clase de langostas, langostones, grillos y saltamontes. Pero a todo otro insecto que vuele y que camine, lo deben considerar despreciable. »En los siguientes casos ustedes quedarán impuros: »Cualquiera que toque el cadáver de uno de esos animales, quedará impuro hasta el anochecer. »Cualquiera que levante el cadáver de uno de esos animales, deberá lavar su ropa y quedará impuro hasta el anochecer. »A todo animal que, teniendo pezuñas, no las tenga partidas ni sea rumiante, lo deben considerar un animal impuro, y cualquiera que lo toque quedará impuro también. »A cualquier animal de cuatro patas y que para andar se apoye en sus plantas, lo deben considerar un animal impuro; cualquiera que toque el cadáver de uno de ellos, quedará impuro hasta el anochecer. Así mismo, el que levante el cadáver de uno de ellos, deberá lavar su ropa y quedará impuro hasta el anochecer, pues ustedes deben considerar impuros a esos animales. »De los animales que se arrastran sobre la tierra, deben considerar impuros a los siguientes: comadrejas, ratones y toda clase de reptiles, como salamanquesas, cocodrilos, lagartos, lagartijas y camaleones. »Entre los muchos animales que existen, a estos los deberán considerar impuros. Cualquiera que toque el cadáver de uno de estos animales, quedará impuro hasta el anochecer. »También quedará impura cualquier cosa sobre la que caiga el cadáver de uno de esos animales. Ya sea un objeto de madera, un vestido, alguna cosa de piel, un costal, o cualquier instrumento de trabajo, se deberá meter en agua y quedará impuro hasta el anochecer; después de eso quedará puro. »Si el cadáver de cualquiera de esos animales cae en una olla de barro, todo lo que haya dentro de ella quedará impuro y la olla tendrá que romperse. Todo alimento sobre el que caiga agua de esa olla, quedará impuro; y toda bebida que haya en ella, quedará impura. Todo aquello sobre lo que caiga el cadáver de uno de esos animales, quedará impuro; aunque sea un horno o una doble hornilla: deberá ser destruido. Es un objeto impuro, y así deberán ustedes considerarlo. »Sin embargo, el manantial o pozo de donde se toma agua, seguirá siendo puro; pero quien toque los cadáveres de esos animales, quedará impuro. »Si el cadáver de uno de esos animales cae sobre una semilla que se va a sembrar, la semilla seguirá siendo pura; pero si la semilla ha sido mojada y el cadáver de uno de esos animales cae sobre ella, se la deberá considerar impura. »En caso de que muera alguno de los animales que ustedes tenían para comer, el que toque el cadáver quedará impuro hasta el anochecer; el que coma carne del animal muerto, deberá lavar su ropa y quedará impuro hasta el anochecer; y el que saque el cadáver del animal, también deberá lavar su ropa, y quedará impuro hasta el anochecer. »No deben comer ningún reptil que se arrastre sobre la tierra; es animal despreciable. »De todos los animales que se arrastran sobre la tierra, no deben comer ninguno, ya sea que se arrastre sobre el vientre o que ande en cuatro o más patas, pues son animales despreciables. No se hagan despreciables e impuros ustedes mismos con ningún animal que se arrastra, porque yo soy el Señor, su Dios. Ustedes deben purificarse completamente y ser santos, porque yo soy santo. No se hagan impuros con ningún animal que se arrastre por la tierra. Yo soy el Señor, el que los hizo salir de Egipto para ser su Dios. Por lo tanto, ustedes deben ser santos porque yo soy santo.» Estas son las instrucciones en cuanto a los animales, aves y todo lo que vive y se mueve en el agua, y todos los animales que se arrastran sobre la tierra, para que se pueda distinguir entre lo puro y lo impuro, y entre los animales que se pueden comer y los que no se pueden comer.
Levítico 11:1-47 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciéndoles: Hablad a los hijos de Israel y decidles: Estos son los animales que comeréis de entre todos los animales que hay sobre la tierra. De entre los animales, todo el que tiene pezuña hendida y que rumia, este comeréis. Pero de los que rumian o que tienen pezuña, no comeréis estos: el camello, porque rumia pero no tiene pezuña hendida, lo tendréis por inmundo. También el conejo, porque rumia, pero no tiene pezuña, lo tendréis por inmundo. Asimismo la liebre, porque rumia, pero no tiene pezuña, la tendréis por inmunda. También el cerdo, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo tendréis por inmundo. De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto; los tendréis por inmundos. Esto comeréis de todos los animales que viven en las aguas: todos los que tienen aletas y escamas en las aguas del mar, y en los ríos, estos comeréis. Pero todos los que no tienen aletas ni escamas en el mar y en los ríos, así de todo lo que se mueve como de toda cosa viviente que está en las aguas, los tendréis en abominación. Os serán, pues, abominación; de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos. Todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas, lo tendréis en abominación. Y de las aves, estas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el azor, el gallinazo, el milano según su especie; todo cuervo según su especie; el avestruz, la lechuza, la gaviota, el gavilán según su especie; el búho, el somormujo, el ibis, el calamón, el pelícano, el buitre, la cigüeña, la garza según su especie, la abubilla y el murciélago. Todo insecto alado que anduviere sobre cuatro patas, tendréis en abominación. Pero esto comeréis de todo insecto alado que anda sobre cuatro patas, que tuviere piernas además de sus patas para saltar con ellas sobre la tierra; estos comeréis de ellos: la langosta según su especie, el langostín según su especie, el argol según su especie, y el hagab según su especie. Todo insecto alado que tenga cuatro patas, tendréis en abominación. Y por estas cosas seréis inmundos; cualquiera que tocare sus cuerpos muertos será inmundo hasta la noche, y cualquiera que llevare algo de sus cadáveres lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche. Todo animal de pezuña, pero que no tiene pezuña hendida, ni rumia, tendréis por inmundo; y cualquiera que los tocare será inmundo. Y de todos los animales que andan en cuatro patas, tendréis por inmundo a cualquiera que ande sobre sus garras; y todo el que tocare sus cadáveres será inmundo hasta la noche. Y el que llevare sus cadáveres, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche; los tendréis por inmundos. Y tendréis por inmundos a estos animales que se mueven sobre la tierra: la comadreja, el ratón, la rana según su especie, el erizo, el cocodrilo, el lagarto, la lagartija y el camaleón. Estos tendréis por inmundos de entre los animales que se mueven, y cualquiera que los tocare cuando estuvieren muertos será inmundo hasta la noche. Y todo aquello sobre lo que cayere algo de ellos después de muertos, será inmundo; sea cosa de madera, vestido, piel, saco, sea cualquier instrumento con que se trabaja, será metido en agua, y quedará inmundo hasta la noche; entonces quedará limpio. Toda vasija de barro dentro de la cual cayere alguno de ellos será inmunda, así como todo lo que estuviere en ella, y quebraréis la vasija. Todo alimento que se come, sobre el cual cayere el agua de tales vasijas, será inmundo; y toda bebida que hubiere en esas vasijas será inmunda. Todo aquello sobre lo que cayere parte del cadáver de ellos será inmundo; el horno u hornillos se derribarán; son inmundos, y por inmundos los tendréis. Con todo, la fuente y la cisterna donde se recogen aguas serán limpias; mas lo que hubiere tocado en los cadáveres será inmundo. Y si cayere algo de los cadáveres sobre alguna semilla que se haya de sembrar, será limpia. Mas si se hubiere puesto agua en la semilla, y cayere algo de los cadáveres sobre ella, la tendréis por inmunda. Y si algún animal que tuviereis para comer muriere, el que tocare su cadáver será inmundo hasta la noche. Y el que comiere del cuerpo muerto, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la noche; asimismo el que sacare el cuerpo muerto, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la noche. Y todo reptil que se arrastra sobre la tierra es abominación; no se comerá. Todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas, de todo animal que se arrastra sobre la tierra, no lo comeréis, porque es abominación. No hagáis abominables vuestras personas con ningún animal que se arrastra, ni os contaminéis con ellos, ni seáis inmundos por ellos. Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra. Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo. Esta es la ley acerca de las bestias, y las aves, y todo ser viviente que se mueve en las aguas, y todo animal que se arrastra sobre la tierra, para hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer.
Levítico 11:1-47 La Biblia de las Américas (LBLA)
El SEÑOR habló a Moisés y a Aarón, diciéndoles: Hablad a los hijos de Israel, y decidles: «Estos son los animales que podréis comer de entre todos los animales que hay sobre la tierra. De entre los animales, todo el que tiene pezuña dividida, formando así cascos hendidos, y rumia, este comeréis. Sin embargo, de los que rumian o tienen pezuña dividida, no comeréis estos: el camello, porque aunque rumia no tiene pezuña dividida; será inmundo para vosotros; el damán, porque aunque rumia, no tiene pezuña dividida; será inmundo para vosotros; el conejo, porque aunque rumia, no tiene pezuña dividida; será inmundo para vosotros; y el cerdo, porque aunque tiene pezuña dividida, formando así un casco hendido, no rumia; será inmundo para vosotros. No comeréis de su carne ni tocaréis sus cadáveres; serán inmundos para vosotros. »De todos los animales que hay en las aguas, podréis comer estos: todos los que tienen aletas y escamas en las aguas, en los mares o en los ríos, podréis comer. Pero todos los que no tienen aletas ni escamas en los mares y en los ríos, entre todo lo que se mueve en las aguas y entre todas las criaturas vivientes que están en el agua, os serán abominación; os serán abominación, no comeréis de su carne y abominaréis sus cadáveres. Todo lo que en las aguas no tenga aletas ni escamas, os será abominación. »Además, estas abominaréis de entre las aves, no se comerán, son abominación: el águila, el buitre y el buitre negro, el milano y el halcón según su especie; todo cuervo según su especie; el avestruz, la lechuza, la gaviota y el gavilán según su especie; el búho, el somormujo, el búho real, la lechuza blanca, el pelícano, el buitre común, la cigüeña, la garza según su especie; la abubilla y el murciélago. »Todo insecto alado que ande sobre cuatro patas os será abominación. Sin embargo, estos podéis comer de entre todos los insectos alados que andan sobre cuatro patas: los que tienen, además de sus patas, piernas con coyunturas para saltar con ellas sobre la tierra. De ellos podéis comer estos: la langosta según sus especies, la langosta destructora según sus especies, el grillo según sus especies y el saltamontes según sus especies. Pero todos los demás insectos alados que tengan cuatro patas os serán abominación. »Por estos animales, pues, seréis inmundos; todo el que toque sus cadáveres quedará inmundo hasta el atardecer, y todo el que levante parte de sus cadáveres lavará sus vestidos y quedará inmundo hasta el atardecer. En cuanto a todo animal de pezuña dividida, pero que no forma pezuña hendida, o que no rumian, serán inmundos para vosotros; todo el que los toque quedará inmundo. Y de entre los animales que andan sobre cuatro patas, los que andan sobre sus garras son inmundos para vosotros; todo el que toque sus cadáveres quedará inmundo hasta el atardecer, y el que levante sus cadáveres lavará sus ropas y quedará inmundo hasta el atardecer; os son inmundos. »Y de entre los animales que se arrastran sobre la tierra, estos serán inmundos para vosotros: el topo, el ratón y el lagarto según sus especies; el erizo, el cocodrilo, el lagarto, la lagartija de arena y el camaleón. Estos serán inmundos para vosotros de entre todos los animales que se arrastran; todo el que los toque cuando estén muertos quedará inmundo hasta el atardecer. También quedará inmunda cualquier cosa sobre la cual caiga muerto uno de ellos, incluso cualquier artículo de madera, ropa, piel, saco, o cualquier utensilio de trabajo; será puesto en el agua y quedará inmundo hasta el atardecer; entonces quedará limpio. Respecto a cualquier vasija de barro en la cual caiga uno de ellos, lo que está en la vasija quedará inmundo y quebraréis la vasija. Todo alimento que se come, sobre el cual caiga de esta agua, quedará inmundo, y todo líquido que se beba en tales vasijas quedará inmundo. Todo aquello sobre lo cual caiga parte de sus cadáveres quedará inmundo; el horno o fogón será derribado; son inmundos y seguirán siendo inmundos para vosotros. Sin embargo, una fuente o cisterna donde se recoge agua será limpia, pero lo que toque sus cadáveres quedará inmundo. Y si parte de sus cadáveres cae sobre cualquier semilla que se ha de sembrar, quedará limpia. Pero si se pone agua en la semilla, y una parte de sus cadáveres cae en ella, será inmunda para vosotros. »Si muere uno de los animales que tenéis para comer, el que toque su cadáver quedará inmundo hasta el atardecer. Y el que coma parte de su cadáver lavará sus vestidos y quedará inmundo hasta el atardecer; y el que levante el cadáver lavará sus vestidos y quedará inmundo hasta el atardecer. »Todo animal que se arrastra sobre la tierra es abominable; no se comerá. Todo lo que anda sobre su vientre, todo lo que camina sobre cuatro patas, todo lo que tiene muchos pies, con respecto a todo lo que se arrastra sobre la tierra, no los comeréis porque es abominación. No os hagáis abominables por causa de ningún animal que se arrastra; y no os contaminéis con ellos para que no seáis inmundos. Porque yo soy el SEÑOR vuestro Dios. Por tanto, consagraos y sed santos, porque yo soy santo. No os contaminéis, pues, con ningún animal que se arrastra sobre la tierra. Porque yo soy el SEÑOR, que os he hecho subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios; seréis, pues, santos porque yo soy santo». Esta es la ley acerca de los animales, de las aves, de todo ser viviente que se mueve en las aguas y de todo animal que se arrastra sobre la tierra, para hacer distinción entre lo inmundo y lo limpio, entre el animal que se puede comer y el animal que no se puede comer.
Levítico 11:1-47 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Luego el SEÑOR les dijo a Moisés y a Aarón: «Den las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. »De todos los animales de la tierra, estos son los que puedes usar para alimento: puedes comer cualquier animal rumiante y que tenga las pezuñas totalmente partidas. Sin embargo, no puedes comer los siguientes animales que tienen las pezuñas partidas o que rumian, pero no ambas cosas. El camello rumia, pero no tiene pezuñas partidas, así que es ceremonialmente impuro para ti. El damán rumia, pero no tiene pezuñas partidas, por lo tanto, es impuro. La liebre rumia, pero no tiene pezuñas partidas, así que es impura. El cerdo tiene pezuñas partidas de manera pareja, pero no rumia, también es impuro. No puedes comer la carne de estos animales, ni siquiera tocar el cadáver. Son ceremonialmente impuros para ti. »De todos los animales que viven en el agua, estos son los que puedes usar como alimento: puedes comer cualquier animal del agua que tenga tanto aletas como escamas, sea que procedan de agua salada o de los arroyos. Sin embargo, nunca comas ningún animal del mar o de los ríos que no tenga aletas y escamas. Son detestables para ti. Esto incluye tanto a las criaturas pequeñas que viven en aguas poco profundas como a todas las criaturas que viven en aguas profundas. Siempre serán detestables para ti. Nunca deberás comer su carne, ni siquiera tocar su cadáver. Todo animal del agua que no tenga tanto aletas como escamas es detestable para ti. »Estas son las aves que son detestables para ti y no deberás comerlas: el buitre grifón, el quebrantahuesos, el buitre de cabeza negra, el milano, los halcones de toda clase, los cuervos de toda clase, el búho real, la lechuza campestre, la gaviota, los gavilanes de toda clase, el búho pequeño, el cuervo marino, el búho grande, la lechuza común, la lechuza del desierto, el buitre egipcio, la cigüeña, las garzas de toda clase, la abubilla y el murciélago. »No debes comer insectos alados que caminan por el suelo; son detestables para ti. Sin embargo, puedes comer insectos alados que caminan por el suelo y que tengan articulaciones para poder saltar. Los insectos que se te permite comer incluyen toda clase de langostas, langostones, grillos y saltamontes. Todos los demás insectos alados que caminan sobre el suelo son detestables para ti. »Las siguientes criaturas te harán ceremonialmente impuro: cualquiera que toque el cadáver de uno de esos animales quedará contaminado hasta el anochecer; y si levanta el cadáver, deberá lavar su ropa y quedará contaminado hasta el anochecer. »Todo animal que tenga pezuñas pero que no estén partidas de manera pareja y que no rumie es impuro para ti. Cualquiera que toque el cadáver de dicho animal quedará contaminado. De los animales que caminan en cuatro patas, los que se apoyan sobre sus plantas son impuros. Cualquiera que toque el cadáver de dicho animal quedará contaminado hasta el anochecer. Si alguien levanta el cadáver, deberá lavar su ropa, y permanecerá contaminado hasta el anochecer. Estos animales son impuros para ti. »De los animales pequeños que corren por el suelo, estos serán impuros para ti: la rata-topo, la rata, los lagartos grandes de toda clase, el geco, el varano, el lagarto común, la lagartija de arena y el camaleón. Todos estos animales pequeños son impuros para ti. Cualquiera que toque el cadáver de dichos animales quedará contaminado hasta el anochecer. Si alguno de estos animales muere y cae sobre algo, ese objeto será impuro, ya sea un objeto hecho de madera, de tela, de cuero o de tela áspera. Cualquiera que sea su uso, deberá sumergirse en agua, y quedará contaminado hasta el anochecer. Después de esto, quedará ceremonialmente puro y podrá usarse de nuevo. »Si uno de estos animales cae en una olla de barro, todo lo que haya en la olla quedará contaminado, y habrá que romper la olla. Si el agua de dicho recipiente cae sobre cualquier alimento, este quedará contaminado; y cualquier bebida que haya en el recipiente quedará contaminada. Cualquier objeto sobre el que caiga el cadáver de dichos animales quedará contaminado. Si es un horno o un fogón, deberá ser destruido porque está contaminado, y debes tratarlo como tal. »Sin embargo, si el cadáver de uno de estos animales cae en un manantial o en una cisterna, el agua permanecerá pura pero cualquiera que toque el cadáver quedará contaminado. Si el cadáver cae sobre la semilla que será sembrada en el campo, aun así, la semilla será considerada pura; pero si la semilla está húmeda cuando el cadáver cae sobre ella, la semilla quedará contaminada. »Si un animal que te está permitido comer muere, y alguien toca el cadáver, esa persona quedará contaminada hasta el anochecer. Si come de su carne o se lleva el cadáver, deberá lavar su ropa y permanecerá contaminada hasta el anochecer. »Todos los animales pequeños que corren por el suelo son detestables, y nunca deberás comerlos. Esto incluye todos los animales que se deslizan sobre el vientre, como también los de cuatro patas y los de muchas patas. Todos esos animales que corren por el suelo son detestables, y nunca deberás comerlos. No te contamines a ti mismo al tocarlos. No te hagas ceremonialmente impuro a causa de ellos. Pues yo soy el SEÑOR tu Dios. Debes consagrarte y ser santo, porque yo soy santo. Así que no te contamines al tocar cualquiera de estos animales pequeños que corren por el suelo. Pues yo, el SEÑOR, soy quien te sacó de la tierra de Egipto para ser tu Dios; por lo tanto, sé santo porque yo soy santo. »Estas son las instrucciones con respecto a los animales terrestres, las aves, los seres marinos y los animales que corren por el suelo. Mediante estas instrucciones sabrás lo que es impuro y lo que es puro, y también los animales que puedes comer y los que no puedes comer».