Lamentaciones 3:23-26
Lamentaciones 3:23-26 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Me digo a mí mismo: «El SEÑOR es mi herencia. ¡En él esperaré!». Bueno es el SEÑOR con quienes esperan en él, con todos los que lo buscan. Bueno es esperar calladamente la salvación del SEÑOR.
Lamentaciones 3:23-26 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Sé que cada mañana se renuevan su gran amor y su fidelidad. Por eso digo que en él confío; ¡Dios es todo para mí! I nvito a todos a confiar en Dios porque él es bondadoso. Es bueno esperar con paciencia que Dios venga a salvarnos
Lamentaciones 3:23-26 Reina Valera Contemporánea (RVC)
¡Grande es su fidelidad, y cada mañana se renueva! Por eso digo con toda el alma: «¡El Señor es mi herencia, y en él confío!» Es bueno el Señor con quienes le buscan, con quienes en él esperan. Es bueno esperar en silencio que el Señor venga a salvarnos.
Lamentaciones 3:23-26 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Cada mañana se renuevan; ¡qué grande es su fidelidad! Y me digo: ¡El Señor lo es todo para mí; por eso en él confío! El Señor es bueno con los que en él confían, con los que a él recurren. Es mejor esperar en silencio a que el Señor nos ayude.
Lamentaciones 3:23-26 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.
Lamentaciones 3:23-26 La Biblia de las Américas (LBLA)
son nuevas cada mañana; ¡grande es tu fidelidad! El SEÑOR es mi porción —dice mi alma— por eso en Él espero. Bueno es el SEÑOR para los que en Él esperan, para el alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación del SEÑOR.
Lamentaciones 3:23-26 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana. Me digo: «El SEÑOR es mi herencia, por lo tanto, ¡esperaré en él!». El SEÑOR es bueno con los que dependen de él, con aquellos que lo buscan. Por eso es bueno esperar en silencio la salvación que proviene del SEÑOR.